Querido mejor amigo

#1

[N/A]
Bienvenidos de nuevo a otra historia, espero que es guste, es una nueva ilusión que soñé y ahora quiero plasmarla.

Si os gusta me haríais un favor compartiendola. Intento subir cada 2 o 3 días.

[Fin N/A]

Estuve dando vueltas por la cama durante una hora. No iba a volver a dormir, estaba claro.

Me levante frustrada, tan solo eran las ocho de la mañana y hasta las doce y media no entraba a trabajar. Quién me mandaría a mi estar hablando hasta las cuatro y dieciséis con Jackson.

Fui al baño para relajarme, mis compañeras de piso ya estarían despierta, porque a diferencia de mi, ellas estudiaron una carrera y trabajan en sus "trabajos de ensueño".
Celeste es la nueva becaria de Vogue, una de las mejores revistas de moda. Mientras que Raquel, una jovencita soñadora de España que vino a triunfar como empresaria, es la secretaría de Bella L.A, una de las grandes empresas de por aquí.

Y por otro lado estoy yo, sin carrera, sin sueños. Trabajando en el mismo bar desde hace más de seis años y ocho meses. Pero a diferencia de ellas, cada día es un mundo, tengo experiencias nuevas, nunca me aburro, pero sobre todo, mi jefe no es un capullo como los suyos.

Gracias a eso puedo mantenerme viva durante el mes, pero sin querer matarme a mitad de mes cómo ellas. Si no fuera por mi, estarían hablando de un trágico suicidio de dos jovencitas por las noticias ahora mismo.

Me quite la ropa poco a poco, si no me duchaba quizá hoy mataría a alguien, ya que a Jackson no puedo. El motivó de ello es que él también siguió su sueño, pero el también quiere suicidarse a mitad de mes.

"Vive sin problemas y con pocos expectativas de la vida." Fueron las sabias palabras de mi madre antes de irse a Cuba con su novio, en busca de la buena vida. Hablo con ella una vez al mes y se le nota muy feliz.

Al entrar en la ducha me congelé, el agua salía fría, por eso odiaba meterme antes de poner el agua unos minutos a calentar, pero Raquel tiene sumamente cuidado con eso, no quiere pasarse con la factura del agua. Cuándo estuvo caliente me metí debajo, eso era el placer máximo de la vida, para mi, claramente.

Cuando fui a la cocina después de ducharme y depilarme, vi todo el desastre que habían montado. Vasos por todos lados, café en la encimera, en la mesa de desayuno y en el grifo.

Hoy tocaba limpieza y nadie me comentó, me dije mentalmente. Al ritmo de Daddy Yankee me puse a barrer, colocar y fregar la casa, moviendo las caderas como siempre había hecho con mi madre. Eso era limpiar y no lo que hacía la gente.

A las diez de la mañana todo estaba listo, las camas recién hechas, los cristales limpios, cocina recogida, suelos fregados. Era un gusto oler la casa en ese momento. Pero por desgracia aún me faltaba una hora para prepararme.

El móvil sonó Coldplay, solo quería decir una cosa. Jackson me estaba llamando.

-Porque llamas a estás horas?

-Tengo buenas noticias.- Se le notaba agotado y eso me hacía entristecer.

-Tienes vacaciones?- Sonreí por inercia, ayer ya me lo había comentado.- Ah no espera que tu nunca tienes.-Me reí yo misma del mal chiste, porque realmente era triste que no le dieran un respiro.

-Si sigues así no voy a dártela.- Ya lo veía sonriendo en el espejo del baño, porque era su único momento de paz.

-Que era broma, venga va.

-Voy a volver, solo unas semanas, pero podré verte.- Sólo grité.

No hice nada más, grité de la emoción, llevaba sin verlo unos cinco años, no sabía ni como pude soportarlo. Él me había ofrecido ir a visitarlo, pagándome todo, pero no lo veía bien.