18. Normalidad incómoda

171 14 4
                                    

Luego de voltearse, se dirige a mi con una sonrisa pícara. Sonrío porque sé lo que se aproxima. Me abraza de la cintura y me mira a los ojos, imito su acción pero abrazo su cuello. Comienza a darme besos en la comisura de los labios algo intensos y ya siento mi feminidad algo húmeda. Como paso siguiente devora mi boca, introduce lengua y le correspondo a gusto. Este hombre debería tener un premio por besar tan bien. Seguíamos en lo nuestro y el beso se intensificaba, permanecimos en la misma posición. Un gemido no tan corto sale de mi.

-Que.. que pasa? *dice algo agitado y junta nuestras frentes*

-Es que besas tan rico *vuelves a besarlo*

-Me encantan tus labios.

-Y a mi los tuyos, tu boca es mi adicción *dices agitada*

-Tú eres mi adicción Jess.

Me besa con más fuerza, acaricio su cuello mientras él mi cintura. Baja sus manos a mi trasero y le da un ligero apretón, ama hacer eso. Lo acaricia un poco, toma mis nalgas y eleva mi cuerpo provocando que enrolle su cintura con mis piernas. Noté movimiento, nos topamos con la cama y me acostó lentamente. No quise soltar su boca, pero él rompió el beso dirigiendose a mi cuello. Mientras dejaba besos y mordidas en él, yo le sacaba su camisa. Levantó mi blusa sin soltar mi boca, bajó la parte de abajo dejandome semi desnuda. Desabroche su pantalón y lo bajé con su ayuda. Jugaba con mi brasier, bufé porque ya no soportaba más. Sentí su risita hasta que lo desabrochó. Lamió uno de mis senos y masajeo el otro. Dios mío, ayudame.
Bajó mis bragas lentamente, claramente hoy me quería hacer sufrir. Sacó sus boxer y se apoyó sobre mi sin entrar. Me miraba a lo ojos.

-Qué pasa Mike? *nerviosa*

-Nada, amo disfrutar tu cuerpo.

-*te sonrojas*

-*sonríe y te acaricia* Segura quieres esto? Tal vez te presione y tú no quer... *interrumpes*

-Hazme tuya Michael Joseph Jackson.

-*sonríe* Te amo mi amor.

-Yo más *sonríes*

Entró en mi y me abrazó. Anclo sus brazos en mis hombros también para ayudarse a embestir.
Por Jesús y todos sus profetas, que bien se siente!
No podía evitar gemir, era delicado y salvaje a la vez, el punto justo que me hacía explotar. Jadeaba en mi oído haciéndome sentir en el mismisimo cielo.
Sus gruñidos se sentían cada vez más fuertes, su espalda fue víctima de mis uñas y la habitación testigo de nuestros gemidos.
Llegamos al climax juntos, se dejó caer sobre mi. Podría jurar que era más pesado pero mi cuerpo dormido no sentía nada, estar 3 horas seguidas tiene sus consecuencias. Mientras trataba de volver a respirar con normalidad, acariciaba mi cabello mientras yo brindaba caricias a sus hombros.

Me dijo que durmieramos un rato, y así fue. Dos horas de una linda y relajante siesta juntos. Eran las 8pm, después de todo, la hora se pasó rápido. Despertamos abrazados cucharita. Me despierta besando mi hombro.

-*me estiro* Mmm hola bombón.
-Hola mi reina, dormiste bien?

-Contigo si.

-*sonríe*

-Qué hora es?

-Las 8.27 pm.

-Wow se pasó rápido todo.

-Si, muy rápido.

-Quieres cenar en casa?

-Oh no no, tu madre está y yo... *pones tu dedo en sus labios*

-Cenaras en mi casa amor.

-Jess...

-No me importa que esté ella o quien sea, deben respetarnos.

Mi niñero [Michael Jackson & tú]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora