Mi niñero [Michael Jackson & tú]

39. ¿Sin arrepentimiento?

Pasaron días y días desde que no tengo ningún tipo de contacto con Michael, los únicos que preguntan por mi son Marta y Bill. En estos momentos estoy internada, tuve contracciones pero ahora se detuvieron por un tiempo, mis padres están aquí.
Fred vino con un sobre y una gran sonrisa.

-Qué es esto?

-La muestra que este imbécil se va a arrepentir siempre.

-*frunci mi ceño mientras sacaba los papeles, leí cada letra de ellos... y volvía a revivir la verdad, yo tenía razón* El ADN...

-Sip.

-Deberías darselo a él, yo ya sé que es nuestro hijo.

-Éstas son las copias hermanita, los papeles originales deberían ya estar en sus manos.

Narra Janet:

-No hablaste con Jesi estos días?

-Hace falta nombrarla? *se molesta*

-Es como mi hermana, y la amas tanto como yo.

-No tiene idea como la odio Janet.

-Serías incapaz Michael.

-*suspira*

-La amas como loco.

-La amo con total locura Janet, pero no perdonaré lo que me hizo.

-Y estaría bueno saber qué te hizo.

-Esa criatura no es mía.

-Lee esto *le entrega los papeles* y mejor cierra la boca.

-Qué es?

-Sólo leelo y deja las llaves del auto cerca o que Bill esté atento, hermanito.

Narra Michael:

Miré los papeles y decían su nombre y apellido, hice una mueca y fui a la cocina. Fui por zumo, moría de sed. Pero muero de intriga también, me urge saber el contenido de esos dichosos papeles. Estuve un tiempo largo en la cocina cuanso veo a Janet salir corriendo y tomarse un taxi, le grité qué le pasaba pero no hubo caso. Volví a entrar al living y veo lo papeles otra vez. Los tomo y comienzo a leerlos de a poco... Dios mio...

Pasada la media hora me llama Janet.

-Michael!

-Janet! Estoy yendo en camino!

-Rápido por favor!

Llegué en 15 minutos, Bill fue bastante rápido. No puedo creerlo, no confie en mi esposa, en mi mujer, en la madre de mi hijo... Prince es mi hijo...
Como pude entre al hospital y pregunté por su habitación, las contracciones eran cada vez más rápidas. A punto de llegar veo a sus padres, estoy frito.

-Michael...

-Señores Smith *susurra*

-Vete Jackson *dice Jack*

-Por favor, lo sé soy un completo idiota, no tengo ni merezco perdón ni por su hija ni por ustedes pero nunca dejé de amarla, nunca dejé de pensar en ella y saber sobre ella gracias a Bill mi guardaespaldas, la amo a ella y a mi hijo, quiero estar ahí por favor.

-Ahora si quieres?

-Emi... señora Smith, por favor... denme muchos golpes luego, quiero estar con mi esposa y mi hijo.

-No haríamos semejante cosa, pasa.

Entre y la vi, otra vez, tratando de pujar mientras transpiraba y sus muecas eran de sumo dolor. Al observarme quedó helada.

-Jess... *susurro*

-Mich... Michael...qué haces aquí?

-*me pongo el uniforme* vengo a presenciar mi hijo.

-*abre los ojos como búho* *se molesta* ahora quieres maldito desgraciado?!

-Mi amor, por favor, después matame o lo que sea pero da a luz a nuestro hijo.

Suspiró molesta mirandome sumamente enojada, pero pujo sin cesar.
Al tiempo nació mi hijo, las enfermeras se lo llevaron a higienizarlo y demás. Jesi dormía como ángel, estaba agotada.
Pasó una hora y media cuando mi esposa se despertaba.

-Sigues aquí.

-Quiero que hablemos Jess.

-Crees que es el momento? El momento ya pasó cuando te rogué que me creas.

-Soy un completo estúpido, no merezco tu perdón, solo dejame hablar.

-Me preocupa estar con mi hijo.

-Nuestro.

-Bueno todo este tiempo fue solo mío.

-Mi amor...

-No me llames así *entran las enfermeras con el bebé*

Ver a mi hijo fue como ver el cielo mismo, sus ojos eran iguales a los de mi esposa, su nariz también, su boca era exacta a la mía. Sus manitas bailaban en el aire mientras su cuerpo era suavemente acostado en los brazos de la mamá. Jesi lloraba emocionada y feliz de ver nuestro fruto con nosotros, sólo lo miraba a él y yo aprecié con tanto valor esa imagen, mis dos amores.

-Michael.

-Si?

-Quier... quieres cargarlo?

-Si por supuesto! *sonrío*

Finaliza narración.

Veía a ese hombre que nunca dejé de amar, en frente mío, con unas ganas inmensas de besarlo, cargando a mi hijo, nuestro hijo...

-Me gustaría que te retires.

-Qué? *me mira sorprendido*

-Me hace mal verte, con todo lo que dijiste e hiciste no es fácil.

-Jess...

-Por favor *apriero mis ojos*

-Mañana puedo visitarte?

-No lo sé.

-Ven a casa...

-*lo miras y muerdes tu labio*

-No.

-Jess necesito hablarte.

-Pero.. *interrumpe*

-Quiero hablarte, estar con mi hijo un raro, solo eso.

-Lo pensaré.

-*sonríe* Me retiro entonces.

-Si.

-Te... te amo.

-*lo miras y se cristalizan tus ojos al igual que los de él* Michael...

-Está bien, me voy.

Y se fue, cerrando lentamente la puerta y dando paso más lágrimas caer. Pero la felicidad que tengo de sostener a mi hijo sano y hermoso, nunca nadie me la va a sacar.

VOLVIIIIII. Que tal?
Epaaaaaa epa epa!
Esperp que les haya gustado niñas. Mil disculpas el retraso, dejé pasar mucho tiempo por tener demasiadas cosas para hacer. Las extrañé!
Qué pasará con los tórtolos?

Gracias por leer!♥

J.S.♥