Me hablaste mal muchas veces, pediste perdón y yo perdoné, cegada por querer que funcionara lo que sea que teníamos.
Pero esto nunca va a funcionar y tú ya lo sabías ¿no?
En estas notas he hablado de ti, de lo malo que fuiste. Pero ahora me toca hablarte de mi, porque desgraciadamente no me llegaste a conocer ni un poco.
La verdad es que nunca me he sentido totalmente plena estando con una persona sentimentalmente, la mayoría de veces siento que merezco algo mejor.
Yo pienso que puedo tener sentimientos más intensos y grandes de los que he llegado a sentir.
Pero ¿Qué tal si nunca he querido a alguien?
Tu que dices quererme, dime ¿cómo se siente? ¿Cómo sabes cuando quieres de verdad a alguien?
Estoy segura de que a veces las personas dicen querer solo por costumbre, por obligación, porque se debe decir y desgastan tanto esa palabra que llegan a un punto en el que no saben que hacer.
Lamento decirte que desgasté esa palabra contigo, creo que no te quiero, de ninguna manera. Si te quisiera te aceptaría con todo y tus defectos, y la verdad es que no me gusta en lo absoluto como eres. Tan doble moral, tan impulsivo, tan orgulloso y tan torpe para quererme.
Todo fue rápido, nos dejamos llevar, yo por querer reprimir sentimientos y buscar amor donde no lo hay, por pensar que eras perfecto y tú...
Desconozco tus razones, pero lo único que sé es que no me quieres.
Y estoy tan cansada.
No quiero un amor a medias, quiero a alguien que haga temblar mi mundo con tan solo sonreír, quiero a alguien que no me juzgue, que no se sienta inseguro de estar conmigo, que me genere confianza.
Pero este no es el momento para desgastar te quieros en personas que no valen la pena, no es el momento de querer encontrar a alguien y querer que dure para siempre.
Es el momento de disfrutar con tus amigos, de salir, de hacer lo que te gusta sin sentir miedo de ser juzgado, es el momento de disfrutar a tu familia.
El amor puede esperar porque llega cuando tiene que hacerlo, no es cuestión de buscarlo.
Porque uno no puede ir por la vida queriendo a todas las personas que se les ponga enfrente.
Así que amor, no soy yo.
Eres tú.
