{KyuSung/ YeHyun} Black Eyes.

1장 Tu Nuevo Guardaespaldas.

El viento soplaba fuerte, los pequeños arbustos del inmenso jardín se movían a su ritmo, el firmamento seguía despejado, sólo la luna se encontraba brillando con todo su esplendor; para algunos este clima podía describirse como cálido y bello, sin embargo para otro era desagradable por todos los problemas que se avecinaban de la nada, cogiéndole con la guardia baja.

En la parte inferior de las escaleras de la entrada a la mansión Kim, Jongwoon y Kyuhyun aún seguían de pie sin la menor intención de bajar sus armas y tratar de llevarse mejor, al contrario sus ojos sólo mostraban irritación, enojo y, sobre todo, intenciones de jalar el gatillo y ver a su oponente muerto en el piso.

Nunca antes, en la corta vida que tenía el joven Kim, había sido tratado de esa manera. Viviendo entre riquezas y el respeto, su vida era agradable en ciertos puntos, en otros prefería mantenerlas ocultas para sí mismo; sin embargo lo trataban como se lo merecía, más la llegada de su supuesto "guardaespaldas" hizo que se cabreara y se sintiera a la vez indignado por tal trato.

Esa noche no sólo le hablaron sin respeto alguno, sino también fue humillado ante todos siendo sacado casi desnudo de una prestigiosa discoteca en presencia de miles de personas que lo respetaban, lo nalguearon un par de veces, fue encerrado en el capote de un auto sintiéndose un maldito animal, un prisionero y, hasta cierto punto, un delincuente, por que fue tratado como uno; y por último, y lo que más detestó, era que hirieron su orgullo. Simplemente nadie vivía si lo herían de esa manera, no con lo que más cuidaba desde que su vida se volvió un tanto liberal.

No lograba entender cómo su abeoji llegó a contratar a ese hombre que decía llamarse Kyuhyun. Tenía ciertos asuntos que arreglar, no le gustaba dar explicaciones de su vida; no obstante aunque no quería debía controlar los rumores y noticias que estaba seguro aparecerían y, más aún, tenía que hablar claramente con su hyung, porque ahora que llegó a verlo nada bueno podía esperar; lo conocía y sabía perfectamente que todo lo que estaba observando con esa sonrisa de lado en su rostro lo usaría en su contra en cualquier momento.

Sus amigos... ellos los dejaría para después. Lo que importaba ahora, en su mente, era seguir siendo el joven respetado que todos conocían, y para lograrlo debía desaparecer de su vista a su nuevo guardaespaldas, que para ser el primer día de conocerse ya lo odiaba con demasía.

Kyuhyun, por su parte, miraba concentrado al pelinegro. En sus adentros se burlaba por verlo de esa manera, enojado y cabreado por todo lo que hizo y más estando casi desnudo fuera de la mansión donde todos lo podían ver. No se arrepentía de ninguno de sus actos, fue lo más cortés que pudo con su nuevo protegido, habló varias veces antes de actuar; sin embargo en ninguna oportunidad fue escuchado y solo recibió palabras innecesarias y nada respetuosas.

No era un hombre con mucha paciencia, al contrario, estaba en su límite, pero siempre trataba de hacer bien su trabajo. Al principio era respetuoso y mucho más si éstas eran personas nuevas que acababa de conocer. ¿Personas como Jongwoon? A ellas siempre les tenía puesto el ojo, los conocía y muy bien, más no por eso actuaba sin pensar sino que era mucho más cauteloso.

El castaño tampoco la tenía fácil ese día, su hyung fue claro con el cuándo le mandó el segundo mensaje:

"Trátalo bien, no quiero reclamos Kyuhyun."

Al principio se burló de ese mensaje, luego las cosas cambiaron y se pusieron serias cuando le llego un tercero lleno de amenazas que para nada le convenía que sucedieran. Esa fue la razón por la cual se controló un poco y trato de ser correcto, de hacer entender a Jongwoon que debía salir por la buenas; pero no, lo desobedeció y simplemente no pudo controlarse a su falta de respeto y más si éstas salieron de su boca para deshacerse de él por querer seguir follando tan mal con un tipo que tenía la cara de un demente diabólico.