"¡He, Muñeca!"

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Pasaron las horas, cambie de clase y paso lo mismo, hasta que toco el timbre de salida. Guarde mis cosas de química y salí para la cafetería, todavía me quedan dos horas mas de historia, y luego tengo que "arreglar" unos asuntos que me quedaron pendientes del otro día.

Llego a la cafetería y para mi suerte no hay tanta cola, me formo y espero.

- ¡Delina! - escucho que alguien grita mi nombre, giro la cabeza para encontrarme con la gemela de Merida, si mal no recuerdo se llama Camill. Trae dos sándwiches en las manos.

- Hola. Camill, ¿cierto? - pregunto "amablemente" y con una "sonrisa incomoda".

- Sip, ¡le atinaste!, oye ¿quieres uno?, era para mi hermana, pero dijo que se iba con las amigas.

- Mmm, ¿segura?

- Sip, yo no lo voy a comer y no tengo a nadie mas con quien compartirlo.

- Ok, gracias. - agarre el sándwich, salí de la fila y empezamos a caminar, teníamos hora y media para hacer nada.- Entonces...¿Tu hermana es? - dije dándole un mordisco a mi bocadillo.

- Esa de ahí, la del medio, se llama Charlotte - Camille me señalo al grupito de "divazas" y encajo el diente en el suyo.

- ¿La que esta sentada en la mesa con los Brian Atwood piratas y las tetas al viento? - pregunte con tono sarcástico y burlon. Le di otra mordida.

- ¿Como sabes que no son originales? Y, si, la de las tetas al viento... jajajaja - empezamos a reír, me gusta poner en evidencia a esa gente. Se cree la gran cosa, ¡ja! si me pongo seria puedo tener a toda la escuela a mis pies en menos de una semana.

-  Es bastante obvio, cualquiera con dos dedos de frente sabría que esos tacones son de juguete, solo fíjate en el diseño de la tela y en las uniones. ¿Lo ves? - a mis ojos no se les escapa nada, y mi actuación es impecable. Aunque esta mal que lo diga yo... Y, el sándwich, esta rico.

- Mmm, tienes razón, pero ya savia que eran truchos, la acompañe a comprarlos... - su expresión se volvió triste, tengo que cambiar de tema rápido, no quiero aguantarme el cliche de las hermanitas que se separan.

- Oye, ¿vamos afuera? - doy la ultima mordida y tiro el papel en el cesto de basura reciclable.

- ¿Eh?.. A, si, claro, vamos - su rostro cambio me manera abrupta y volvió la sonrisita. Termino de comer e hizo lo que yo.

Vamos hacia el patio trasero, donde están los estacionamientos. Cuando llegamos veo que hay barbies y otros ridículos amontonados en donde tendría que estar mi moto. El rostro me cambia de inmediato, se acabo el espectáculo. Me dirijo a lo idiotas a paso firme.

- Oye, Delina. ¿A donde vas? oye, ¡espérame! - me detengo y doy media vuelta, mierda me había olvidado de ella, pongo mi sonrisa falsa.

- No te preocupes, solo voy por mi moto, ¡no me tardo! - retomo mi marcha y regreso a mi cara seria. Camino un poco mas y me meto entre los imbéciles.

- ¡He, muñeca!, ¿eres la de dirección, no es cierto? nunca te había visto por aquí, ¿eres nueva? ¿quieres una vuelta?

- Quiero que saques tu trasero de mi moto - dije fría. Que idiota, si supiera con quien se mete...

- Wow wow wow, bajando un cambio belleza, ¿es tu moto?, mira que bien, he Jona, ¿no me habías dicho que esta era tu moto? - Se bajo de MI bebe, miro a Jonathan de reojo y luego me observo de pies a cabeza y de cabeza a pies - Lo lamento muñeca, deja que me presente, soy Dian Kers. Un gusto. - hace una pequeña reverencia, toma mi mano y la besa suavemente. -  ¿Y?... ¿Tu eres? - se acerca mas, quedando a centímetros de mi, alzo la vista para mirarlo y sonrió divertida.

- Soy la que te torcerá el brazo si no sueltas mi mano en este preciso instante. - susurro simpática. Todos empiezan a reír, todos menos Jonathan.

- Oye, amigo... Yo no la haría enojar si fuera tu...

- ¿A si?, ¿y que pasaría si se enoja?...¿Va a hacer un berrinche? -el idiota no me suelta, me estoy hartando. Sonrió con malicia y él lo nota.

- No.... Creo que hará..... - Agarro la muñeca del imbécil con fuerza, me doy la vuelta por debajo de su brazo, termina rodillas en el piso con el brazo derecho torcido y yo parada detrás con un pie en su espalda - Eso. - Jonathan se agacha - Te lo advertí Dil, ella es el diablo en persona. - lo suelto y cae. El otro se para y lo mira.

- Para que aprendas a no meterte con la moto de una dama. - tomo el manubrio, empiezo a caminar hacia Camill y, cuando estoy saliendo del montón miro a Jonathan - Adiós hermanito. - continuo mi camino. Todos se le quedan viendo con cara inentendida, en especial el tal Dian.

..........

Luego del "incidente", Camill se me quedo mirando durante el resto del almuerzo y las horas de historia, no me dice nada. 

- Ya, me hartas, ¿que tengo? ¿una lechuga en los dientes? ¿caca de paloma en el pelo?... - susurro para que la profesora no escuche.

- Eres mi idola.... - Ok, eso no me lo esperaba...Sigue mirándome con cara de acosadora sexual.

- Aja, y... ¿Porque? si puedo preguntar... - Sale de su de trance.

- ¡Quiero que me enseñes eso que le hiciste a Dian Kers! - pero sera estúpida. No solo lo grito, sino que también se paro y golpeo la mesa con su mano echa puño. 

La profesora se da la vuelta y la mira con un tic en el ojo izquierdo.- ¡Towers, silencio por favor! ¡Y siéntese! ¡haga el favor! - se vuelve al pizarron y continua escribiendo. Camill se sienta y empieza a escribir con la cabeza gacha y roja de vergüenza.

- Tal ves después de clases... - le digo en susurro.

- ¡¿Encerio?! - contesta de igual manera.

- Nop. - Respondo burlona.

- ¡Hey!, eso no se hace, eres muy mala.... - Y no sabes cuanto.

...........

¡¡Aquí el capitulo 4 de esta serie!!

Espero que lo hayan disfrutado tanto como yo, en especial la parte cuando Delina le rompe la muñeca a Dian. Le verdad es que fue un tipo de venganza por Wattpad. En mi clase hay un chico que jode a todo el mundo, y cada que se mete con migo o con mi amiga me dan ganas de partirle el cuello.... Pero bueh, no soy Delina, así que me tengo que conformar con ignorarlo.

Adiós gente maravillosa.

P.d.: ¡Les recuerdo que se puede votar y comentar!

P.d.2: Me gustaría saber que piensan sus mentes bellas.

LadyKiller      ♥Donde viven las historias. Descúbrelo ahora