Entre máscaras te veas - Miraculous Ladybug (Adrinette)

Capítulo 4

Sábado por la mañana, se veía en un banco del parque a una eufórica pelirroja abrazando fuertemente a un atónito Nino.

- Aún no me lo creo que hayas conseguido que Adrien asista a la fiesta - decía Alya soltando el abrazo.

Nino  aún sonrojado, tomo aire y con el pecho henchido de orgullo le dijo -  Bueno... si fue una ardua labor convencer a su padre pero después de 3  horas de negociación no me pudo decir que no, así que, creo que me  merezco una recompensa. - terminó con una sonrisa de satisfacción.

Alya solo giro los ojos y con voz divertida le dijo - Niiino, no mientas.

El moreno sonrío nerviosamente. - Bien tal vez me equivoque y solo fueron 2 horas de negociación.

- ¿Nino? - dijo mirándolo con el ceño fruncido.

- Bueeeeno...tal vez fue una hora. - dijo el moreno jugando con sus dedos de manera nerviosa.

- ¡Nino! - exclamó Alya ya desesperada dándole un golpe en el hombro.

-  Está bien, está bien, el Sr. Agreste le dio permiso para ir sin que  Adrien o yo dijéramos algo. - dijo mientras se protegía con sus brazos  de otro posible golpe.

Alya lo vio complacida y acercándose a él  le dio un beso en la mejilla - Bien hecho, Nino, bien hecho - le dijo  mientras se levantaba y le daba un toque de cariño en la gorra.

Nino aún no podía articular palabra, seguía sentado con la cara totalmente sonrojada.

-  Bien la segunda parte comienza y esto es lo que haremos - dijo Alya  tirando del brazo de su amigo mientras se dirigían a la salida de  parque.

Nino solo miraba al cielo esperando algún tipo de ayuda divina ya que no sabía en qué iba acabar "el plan" de Alya.

Una hora más tarde Alya se encontraba en la habitación de Marinette.

- ¿Cómo pudiste? - le reprochaba la azabache cruzándose de brazos.

- ¡Ey!, no es tan malo, además tú quieres ir y lo sabes - respondía alegremente.

- Pufff - Marinette soltó aire con resignación - Veo que no vas a parar hasta que vaya...así que...¿por dónde quieres empezar?

- ¡Estupendo!, esa es la actitud - exclamó la pelirroja acercándose a su amiga. - empezaremos por los disfraces.

- Bien, - asintió - ¿Que tienes en mente?

-  Sabes que me encantan las historias de súper heroínas y tenemos la  suerte de que nuestra ciudad sea protegida por dos superhéroes reales,  así que he pensado en que nos disfracemos de...¡LADYBUG! - dijo gritando  lo último con gran exaltación.

Marinette casi se cae de su silla  de la sorpresa y con los ojos desorbitados empezó a tartamudear. -  No...no...ni...ni...ni hablar, yo no pienso disfrazarme de Ladybug.

-  Oh, claro que si, imagínate las dos con los colores de Ladybug, sería  fantástico. - decía con brillo en los ojos por la emoción.

- ¡No! y  ¡No!, repito no voy a disfrazarme de Ladybug - Marinette no sabía que  más decir a su amiga pero no podía arriesgarse a ponerse un disfraz de  su alter ego y que alguien la reconociera, especialmente Alya.

- Pero, ¿por qué no? - preguntó Alya haciendo un puchero.

-  Por...por...porque no pienso ponerme un traje tan ajustado - sentenció  Marinette con lo primero que se le ocurrió ante la actitud de su amiga,  sobre la que sabía que si no se mantenía firme acabaría en la fiesta no  solo vestida de Ladybug si no también haciendo malabares con el yo-yo.

-  Si es por eso no hay problema - dijo rápidamente con una sonrisa. - yo  ya había pensado en escoger un par de diseños bonitos con los colores de  Ladybug, así iríamos caracterizadas de ella. ¿Qué me dices? - preguntó  con ojos suplicantes entrelazando sus manos al frente.

- Ains -  suspiro Marinette dejándose caer en la silla; después de ver lo  ilusionada que estaba su amiga con la idea de ir vestidas de Ladybug, no  sabía ya como negarse. - Está bien, iremos de Ladybug. - dijo  resignada, ya le pediría después consejo a Tikki para salir lo mejor  librada de todo esto.

- ¡Genial! - exclamó Alya abrazándola.

- Bueno, - decía Marinette mientras se separaba de la morena - yo creo que lo mejor es que hagamos el diseño de los trajes.

Alya  asintió con la cabeza esbozando una gran sonrisa y pensando que la  segunda fase de su plan estaba lista, "ya tenía a su ladybug".

Las  dos amigas pasaron el resto de la tarde hablando sobre cómo serían sus  trajes; una vez Marinette termino los diseños, decidieron que el próximo  lunes irían a comprar la ropa ya que como la fiesta era el viernes no  tenían tiempo para confeccionarla ellas mismas, de esta manera solo  tendrían que hacer retoques, si es que fuera necesario.

Mientras tanto en la mansión Agreste algo similar ocurria.

- ¡Ni hablar Nino!, ¡No pienso hacerlo! - gritaba un rubio de ojos verdes.

- Pero hermano, por lo menos considerado, es importante para mí - Nino trataba de convencer a su amigo.

- ¿De verdad no podemos usar otro? y ¿por qué tenemos que ir iguales?

-  Como ya te dije intento impresionar a Alya y sabemos que ella es la  mayor fan de los héroes de París, así que, si me disfrazo de Chat Noir  tendré toda su atención en la fiesta. Ahora, a lo de ir iguales..., si  tú quieres disfrazarte de Ladybug por mí no hay problema, es más, seguro  que si nos presentamos como la pareja de héroes te puedo asegurar que  la señorita Césaire caerá a mis pies - dijo mientras se acomodaba la  gorra con una gran sonrisa.

- Bien...iremos vestidos de Chat Noir - dijo con resignación.

- ¡Sabía que no me fallarías! - exclamó con alegría - ahora solo tenemos que escoger la ropa.

- Le preguntaré a mi padre si podemos tomar algo de ropa del almacén.

Eso  sería genial, ir con la ropa de Gabriel Agreste...bueno con la que él  diseña..., eeh, tú me entiendes. - corrigió apenado al ver cómo su amigo  se reía de sus palabras.