iii.

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Cuando la película terminó, y los créditos comenzaron a verse en la pantalla, Hoseok se levantó de un salto y salió corriendo de la sala casi en un parpadeo, huyendo. Alguien apenas se dio cuenta de lo raro que había sido su comportamiento. Las luces se encendieron y todos menos Yoongi comenzaron a recoger las mantas y todo lo que habían llevado de la cocina a la sala durante toda la película.

Jungkook lanzó una última palomita a la boca abierta de Yoongi y celebró en voz alta.

—Estoy haciéndome bueno en esto.

Taehyung abrió los ojos.

—Te matará —afirmó, y luego sacudió un dedo frente al rostro del otro con sorna—. Y yo estaré ahí para presenciarlo.

Cuando Jungkook estaba a punto de decir algo, fue interrumpido.

—Ustedes dos —dijo Seokjin, señalándolos a ambos y haciéndoles un gesto con la mano—. Comiencen a recoger.

Se quejaron, pero hicieron lo que Seokjin les pidió sin chistar más nada. Y mientras tanto, Jimin ya volvía de la cocina y lanzaba un largo bostezo con los brazos estirados encima de su cabeza, soñoliento.

—Jin hyung, me voy a la cama. Ya he llevado los tazones a la cocina.

Seokjin sonrió y lanzó un beso hacia él. Jungkook, quien se encontraba a su espalda le imitó terriblemente y Taehyung comenzó a reírse a causa de ello. Namjoon solo les lanzó una mirada desaprobatoria que los puso en silencio de inmediato, negando con la cabeza.

—De acuerdo. Puedes ir a descansar, Jiminnie.

Inclinó la cabeza y con una media vuelta, se alejó de la sala.

Jimin se sentía bastante cansado a decir verdad. Aunque lo único que había hecho en el día había sido dormir y encerrarse en la habitación, mentalmente se sentía todo machacado. Y esa noche de película no había hecho más que ponerle nervioso otra vez. Su día libre había sido más que pésimo.

Empezaba con Hoseok durante la película que verían toda esa noche. Jimin lo imaginaba otra vez la escena en su mente, Hoseok sentado cual estatua junto a él. Apenas moviéndose y respirando cuando era la ocasión. Recordaba también las muchas veces que se pasó las manos por los pantalones de algodón, pareciendo nervioso. Jimin le atribuía bastante de su comportamiento a la película de suspenso que veían entonces, y no se culpaba a él, por estar a su lado en el sillón. Porque Hoseok normalmente era inquieto y hablaba mucho, pero últimamente, apenas le hablaba (a él y a los demás), y no sabía que pensar sobre ese tipo de comportamiento (que sinceramente no era normal en Hoseok). Y que fueran compañeros de cuarto lo hacía mucho peor, se supone que él tendría que saber de esas cosas, ¿no?

¿Y si había descubierto que Jimin le miraba de una manera diferente a como lo hacía desde que se conocieron?

No, era imposible. Pensar en ello le ponía muy inseguro. Aunque ya se sentía lo suficientemente mal por pensar en su compañero de manera distinta. Se sentía... Deshonesto. Sí. Y más cuando Hoseok le sonreía tan grandemente como siempre lo hacía. Y mucho más cuando se le acercaba, y Jimin se sentía a punto de cobrar un colapso total. ¡Hasta sudaba! ¿Qué clase de horrorosos sentimientos eran esos?

Sabía que, lo que fuera que fuese, no se irían hasta que hiciera algo. Cosa que era muchísimo peor, porque él era una bola de inseguridades la mayoría del tiempo y no estaba seguro de querer hacer algo. ¡Y mucho menos con Hoseok! Él era una persona brillante, y casi podía imaginarse la manera en que se le borraba su bella sonrisa (oh aquella sonrisa y hoyuelos pequeños) al enterarse de esos feos sentimientos que Jimin guardaba.

mind feels | hopeminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora