Hoy decidí salir con Dylan, el es la única persona a la que le he contado sobre lo que siento, el inmediatamente lo aceptó y me apoyó. Se lo dije después de mi pelea con mi madre y gracias a la depresión terminé contándole hasta de qué color era mi ropa interior.
Teníamos planeado ir al parque y a comer algo por ahí, sólo sería una tarde tranquila de amigos.
ㅡ¿Ya se los dijiste? ㅡpreguntó Dylan mietras caminábamos a donde comeriamos.
ㅡ¡¿Estás loco?! No quiero terminar sin padres.
ㅡPor favor no seas exagerado.
ㅡNo exagero. Pero quiero decirlo, de alguna forma terminarán aceptandolo, ¿no?
ㅡClaro que sí ㅡdijo mirándome para dedicarme una sonrisa.
ㅡTienen que aceptar que soy gay.
ㅡOye hijo ㅡuna anciana que pasaba justo cuando dije aquello había tomado mi brazoㅡ. No beberías ir por la calle diciendo esas cosas.
ㅡDisculpe? ㅡsonreí sin creer lo que pasaba.
ㅡEso es un pecado, Dios no nos hizo para eso.
ㅡMire señora, con todo respeto, le informo que es más un pecado el discriminar a una persona por sus gustos y preferencias. Debería informarse, lea la fecha de su periódico, ¡ya estamos en el siglo XXI! El siglo en donde puedes gritar que eres homosexual, transexual, pansexual, bisexual, o cualquier otro sin darte vergüenza. Bien por usted que terminó siendo heterosexual y encontró a su amor -dije señalando al señor junto a ella que miraba expectante la situación- , pero no tiene por que prohibirle a nadie encontrarlo sólo por que en su religión esa persona que le hace sentir ese amor no pueda estar junto a él por no ser heterosexual. Piénsalo.- tomé la mano de Dylan y me alejé dejando a los dos ancianos ahí parados sin poder decir nada.
ㅡ¿No crees que fuiste un poco brusco? Era una simple anciana ㅡdijo mirándome entre serio y divertido.
ㅡEstoy harto de escuchar tonterías homófobicas. Los adultos deben entender el hecho de que estamos en un siglo en el que se ha aceptado a las personas con distintas preferencias ㅡdije un tanto serio y fastidiado.
ㅡBien, pero a la próxima déjame hablar a mí ㅡdijo riendo.
ㅡEspero que no haya una próxima vez ㅡreí un poco.
ㅡAún con mi corazón de pollo puedo decirle sus verdades a las personas.
ㅡClaro~ como a aquel chico que te golpeó porque sí y le gritaste menso después de que estuviese a 10 metros lejos de ti ㅡreí recordando aquella vez.
ㅡ¡¿Cómo sabes de eso?!
ㅡPorque yo estaba ahí.
ㅡ¡¿Y no pudiste ayudarme?!
ㅡEso no habría sido divertido.
ㅡEres un-
ㅡ¿Menso? ㅡdije burlándome.
Seguimos y llegamos al lugar donde comeriamos. Hablamos de cosas muy variadas y profundas, no sé de qué manera terminó convenciendome de que debía decirle a Andrew lo que sentía, y lo convencí para que él se lo dijera a Susan (sí, esa estúpida chica le gustaba), aunque no me agrade mucho la idea, existía ese buen lado en el que si Susan aceptaba a Dylan ella dejaría de molestar a Andrew.
《ㅡ¡¡Tú si puedes Kris!!》
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STIGMA
Short StoryKris, un chico muy confundido sobre sí mismo. Y lo que dicen los demás no ayuda, a pesar de que siempre ha pensado que nunca ha importado lo que piensen los demás sobre él, sólo le importa la opinión de una sola persona. (Pd: No es una historia sobr...