Capítulo 2

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Ya ha pasado una semana desde que vi a Will, él nos salvó, al día siguiente fue raro ya que Kate no fue a clases y Jennifer se encontraba mal. Luego todo entro en normalidad. Ya volvió a ser lunes y estamos esperando a la entrada del instituto ya que están 'requisando' a los estudiantes a ver si traen alucinógenos, eh visto a todos los guardias menos a Will, es como si se hubiera desaparecido, la otra guardiana mira y me mira como si esperara algo de mí, ya me está dando miedo.

-Muéstreme su bolso-dijo ella cuando llegué a su lado, yo se lo largué y vi que en su uniforme había una placa con el nombre, era Mercy.

- ¿Ya no van a volver el resto de guardias? -dije tratando de parecer casual ya que quiero darle las gracias a Will por salvarnos.

-El único que falta es Will, y no creo que vuelva, pero si lo hace no creo que quiera venir por una joven que solo causa problemas- dijo fría y me lanzo el bolso, la fulmine con la mirada y entre al instituto.

Entre a la clase y solo estaban la mitad de estudiantes, y todos miraban a la ventana y soltaban exclamaciones; no lo dude ni un minuto y como buena chismosa mire por la ventana. Fred mi ex novio corría como loco y detrás Will lo perseguía, este último no traía su uniforme y estaba muy guapo, traía unos vaqueros negros y una camisa del mismo color. Cogió a Fred, lo tomo por las manos y lo trajo al instituto, todos lanzaba exclamaciones y palabras como 'oh rayos, lo atraparon' 'es un estúpido debió correr más rápido' y yo solo pensaba 'se lo merece'

-Bueno estudiante todos a sus puestos -entro la profesora de lengua, todos hicimos caso. Estaba tomando lista cuando entro la tal Mercy y me miro.

-Necesitamos a Marie en el salón de investigaciones- dijo y salió a la puerta a esperarme, la profesora me miro y asintió para que saliera, cogí mi bolso y salí.

Mercy empezó a caminar rápido y yo como pude trate de seguirle el paso, no entiendo porque voy si yo no hice nada, abrió la puerta y entro junto a mí, tenían a Fred en una silla y frente a él estaba Will, el me miraba con desaprobación como si yo hubiese hecho algo.

- ¿Ella es la chica de quien hablas? -dijo Will mirando a Fred

-Sí, ella es- me miro con desaprobación y yo no entendía nada- Ella es la que me vendido la droga- y Mercy se me boto para cogerme de las muñecas, pero yo fui más rápida y me agaché, ella se tropezó y se calló, se paró hecha una furia y me cogió la muñeca y emití un ruido de dolor.

-Deténganse -grito Will, las dos lo miramos, él se paró y me miró fijamente, hablo más fuerte de lo normal, tanto que me dio miedo- Siéntese en la silla.

Le hice caso y decidí sentarme para no causar más problemas, me están acusando de algo que yo no eh hecho.

-¿Es cierto que usted le vendió droga al joven aquí presente?

-No- dije segura de mis palabras- y no sé porque me acusan de algo que no eh hecho.

-Deja de mentir Mare, yo más que todos se lo que tienes que pasar en tu familia, por todo lo de tu hermano, acepta que eres una ladrona, estúpida y asesina igual que tu amado hermano -Dijo Fred, me pare como alma que se la lleva el diablo a darle un merecido a ese idiota, pero otro guardia me atrapo.

-Calmado... - alcanzo a decir Will, pero yo lo interrumpí

-Fred yo no tengo la culpa que mi hermano se haya follado a tu hermana, y ella como creía que lo de ellos era para siempre se haya suicidado, pobre ilusa -dije con el mayor odio en mis palabras

-Eres una hija de perra- dijo Fred parándose de la silla, pero otro guardia también lo cogió a él. -Agradezco que hayamos terminado porque eres la persona más psicópata que haya conocido en mi vida, ojalá tú y tu hermano se pudran en el infierno.

-Eso espero ojalá satanás me escuche y me lleve con el – que me perdone dios por estas palabras,

- ¡Paren¡- grito Will – Tú te puedes ir Fred, eres inocente

- ¡No¡- grite- él está mintiendo yo no vendo drogas, ¿Por qué no me creen?- dije con voz resignada

-Como te van a creer, si tu harías todo lo posible por tu hermano ¿y porque no...vender drogas? - y paso por mi lado, pero yo me alcance a soltar, lo cogí por el cuello y le pegue un puño en la cara, el siguiente en el estómago y callo en el suelo con la respiración entre cortada, mi hermano me había entrenado muy bien.

-Llévenselo de aquí, ¡todos fuera¡, menos tu – dijo Will y me señalo.

Me senté en la silla cuando todos se fueron, en ese momento sentí mi mano arder, la miré y estaba con sangre, me dolía mucho, él se fijó a donde iba dirigida mi mirada, suspiro y se dio la vuelta. Se arrodillo a mi lado y cogió mi mano , yo lo mire y sentí un líquido recorrer mi mano, la mire y él estaba echando alcohol en esta.

-¡Auh¡- me queje y coloque mi otra mano en la de el para pararlo pero sentí como si una corriente eléctrica me pasara por la mano, el me miro y nuestras miradas se encontraron, sus ojos color gris eran envidiables.

-No te estaría echando alcohol si no fueras tan impulsiva e ir a golpearlo, además tienes que aprender a pelear antes de golpear a alguien -dijo mientras seguía curándome

-Pero él estaba hablando de mi hermano, ¡mi familia¡ y todos estaban callados, nadie hablaba, me tenía que defender- dije como una niña caprichosa- y ademas yo se pelear.

-Pero el error fue tuyo al haberle contado lo de tu hermano cuando eran novios -dijo y apretó mi mano, tanto que dolía

-Con el solo dure dos meses, y empezamos a salir porque mi hermano y la hermana de él estaban juntos. Yo no le conté nada fue mi hermano.

-Bueno ya acabé- y se paró, se puso de espaldas y empezó a hablar- Tienes que venir todos los días después de clase, para la investigación.

- ¿Usted cree que yo no tengo vida? - dije quejándome

-Pues si usted considera que la vida es estar saliendo a bares junto con sus amigas y que un tipo las vaya a violar pues le toco acabarla. Puede retirarse.

Me pare furiosa, lo cogí de la mano y lo hice verme.

-Gracias por lo de la otra noche, pero yo no soy de esas chicas que se la pasan todos los días de fiesta- dije el me miro sonrió y se acercó a mi cara, tanto que nuestras respiraciones parecían una sola.

-Pues demuéstralo- me guiño un ojo, se separó y salio por la puerta, me dejo con la palabra en la boca.

Lo odio.

Salí también a terminar el resto de clases, pero sentía un remolino de emociones, sentía rabia, tristeza, felicidad... todo junto, necesitaba volver a ser fría, y lo volvería a hacer.

¿Dispararme? ¿Te atrevez?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora