And I Met You. (Camren)

Capítulo 2.

Narra Camila:

Eran las siete de la mañana, cuando sentí a mi madre moviéndome para despertarme.

Sinu: Hija, ya despierta, está tarde para ir a la escuela -dijo mi madre un poco desanimada, lo cual me alarmó un poco-

Camila: ¿Mamá? -giré a verla sus ojos eran carentes de brillo alguno- ¿pasa algo?, ¿por qué estás así? -me senté en la cama y ella hizo lo mismo-

Sinu: Hija, hoy papá, y yo, hablaremos con ustedes dos en la tarde -empezó a jugar con sus dedos, un poco nerviosa-

Camila: ¿que pasa?¿tendré un hermanito? -pregunté emocionada-

Sinu: No hija, no es eso -dijo y bajó la mirada-

Camila: entonces dime, ¿por qué estas así? -la tomé de la mano para tranquilizarla un poco-

Sinu: Ya te dije, Camila, hablarémos con tu padre en la tarde, okay?. Ahora, levántate porque ya está muy tarde -se levantó de la cama y caminó hacia la puerta- el desayuno ya está listo, así que alístate para bajar -salió de mi cuarto dejándome con una gran duda-

Traté de no pensar en eso, o estaría todo el día desconcentrada tratando de averiguar que era. Entré a la ducha, aseé mi cuerpo y salí a vestirme. Me puse un pantalón de mezclilla azul claro, un Crop Top negro con algunas líneas blancas, unas vans de color blancas con negro, y una chaqueta gris. Arreglé mi cabello, puse un moño en el, y maquillé un poco mi cara.

Bajé a desayunar, y mi padre ya se había ido a llevar a Sofi a la escuela. Me senté en el comedor, y desayuné pancakes, mi comida favorita. Cuando había terminado, me di cuenta que mi mamá solo cocina esta clase de alimentos, cuando es mi cumpleaños, o cuando me dará una mala noticia. Esto me alarmó, ya que hoy no era mi cumpleaños.

Cuando terminé de comer, subí a mi cuarto a lavarme los dientes, y luego bajé para ir a estudiar. Tomé mi bicicleta y conecté mis audífonos para ir escuchando música, empezó a sonar "I'm Not Alone" de Alan Walker. La canté a todo pulmón, me encantaba esa canción.

Llegué a la escuela, y allí estaba mi novio, Austin Mahone, el es un chico apuesto, y lo quiero mucho, pero... Mis amigas me dicen que el no es bueno para mi, y a "mis amigas" me refiero a una, a Vanessa. Nos conocemos desde que eramos fetos, nuestras madres eran amigas desde antes de que nacieramos, y nos unieron para que fuéramos amigas, mejores amigas, solo que yo no sabia que era eso. Vanessa, es una chica de fiestas, y muy sociable, yo soy todo lo contrario, ella no me consideraba su mejor amiga, y yo a ella tampoco. Pero eramos muy buenas amigas. En fin, estaba hablando de mi novio en un principio. Llevamos unos 9 meses de relación, en los cuales el ha querido ser mi primera vez, ya que yo soy virgen, pero no se lo he permitido, quiero asegurarme primero que el es el hombre correcto para hacerlo. Esto obviamente le molesta muchísimo, es un hombre, tiene sus necesidades... Pero para eso está Manuela... Y espero que esté solo ella para complacerlo mientras yo decido si debo o no debo hacerlo.

Austin: Hola amor, ¿que tal todo? -dijo en frente mio, y yo ni siquiera me había dado cuenta que el estaba ahí-

Camila: Hola cielo, las cosas van bien, solo que ésta mañana mi mamá me dejó con la duda de algo que me quieren decir ella y mi padre en la tarde -dije mientras recordaba la escena de esta mañana-

Austin: ¿ah?¿qué?, lo siento, estaba escuchado música, ¿que dijiste?

Camila: Nada nada, olvídalo- dije y me adentré a la escuela a buscar a mi amiga-

El día estuvo realmente aburrido, tuve clase de matemáticas, física, y química. Soy buena en la escuela, solo que son muy aburridos esos temas para mi, y mas por que ya se todo eso.

Por fin sonó la campana para irnos a nuestras casas, salí corriendo y ni me despedí de mi amiga ni de Austin, tenía mucha curiosidad de lo que me tenían que decir mis padres. Pasé a recoger a Sofi primero, y luego si fuimos a casa.

Llegamos,y encontramos a mi mamá de pie junto a papá que estaba sentado en el sofá.

Alejandro: Siéntense niñas... -noté algo de tristeza en mi padre, he hicimos caso a lo que nos mandó. Me senté y puse a mi hermana en mis piernas-

Camila: ¿Qué pasa papá?, me tienes muy preocupada -dije mientras jugaba con las manitas de mi hermana-

Alejandro: Bueno, como saben, yo trabajo en una compañía de artistas. Mi jefe nos ha dicho a algunos compañeros y a mi, que las oportunidades no solo se debían concentrar en un país... Dijo que escogió a los mejores para ésta "misión" -hizo las comillas con sus dedos, y rió un poco- tenemos que irnos... -soltó así de fácil, y Sofi me miró con cara de que no entendía nada-

Quedé en shock, y no pude formular palabras en mi boca, y sentí como mis ojos se llenaban de lágrimas. ¿Que pasaría con mis amigos (amiga)?¿y Austin?¿y mis estudios?... Tenia miedo, ahora tendría que volver a empezar en otro lugar, tendría que rehacer amigos, o al menos compañeros, tenia que... Adaptarme de nuevo.

Sinu: Cami... ¿Estás bien? -dijo mi madre mientras se acercaba a mi-

Camila: S-si... Es solo que... No me lo esperaba... -dije sin animo alguno, Y con mi mirada en el suelo-

Alejandro: Hija, esto va a ser por nuestro bien. Me darán un aumento, y con eso, te podría meter a un buen colegio, y a una buena academia para que explotes tus talentos-dijo mientras alzaba a Sofi en sus brazos y se sentaba junto a mi-

Camila: Sabes lo... Lo difícil que es para mi hacer nuevos amigos... Papá, tengo miedo... -dije sollozando un poco-

Sofi: ¿Qué? ¿Amigos?... -me dijo, y luego volteó a ver a mi padre- Papi, no entiendo nada, ¿por qué Kaki está llorando? ¿Por qué dice lo de sus amigos?...

Sinu: Hija, lo que papi trata de decir, es que nos tenemos que mudar a otro país -dijo mi madre poniéndose a la altura de Sofi-

Sofi: ¿Otro país? ¿Eso a cuantas calles está?-dijo aun confundida-

Alejandro: No hija, otro país queda lejos... Nos iremos a estados unidos -dijo y sofi se asustó y empezó a llorar-

Mi madre la alzó, y la llevó a su habitación, pero antes, le hizo un gesto a mi padre para que hablase conmigo.

Camila: Papá... No quiero hacer esto... Por favor... No lo hagas... -dije prácticamente suplicándole-

Alejandro: Lo siento hija. Las cosas saldrán bien - Sobó un poco mi brazo para calmarme-

Camila: -suspiré- ¿A... A donde vamos a irnos?

Alejandro: iremos a Miami

Me levanté de mi puesto, dejé un beso en la mejilla de mi padre, y subí a mi habitación. Miami, Miami, repetía en mi mente...

¡¡Miami!! -grité-

Bueno... Al menos no estaré sola...

Dinah.