Capítulo 24.

60 5 2
                                    

Narra Camila:

7:15 de la mañana, esa era la hora que marcaba el reloj que había en una pequeña mesita con una lámpara al lado del sofá en la sala. Había despertado hacia apenas un par de minutos, y simplemente estaba allí, mirando la espalda desnuda de la chica a mi lado y recordando cada detalle de la noche anterior; no puedo creer que pasé toda mi vida sin sentir ese cosquilleo y... Ni siquiera sé cómo explicar la sensación de un orgasmo. Después de que Lauren me desvirgó, lo seguimos haciendo el resto de la noche, aunque ella no me dejase tocarla, diciendo su estúpida excusa de "ésta vez es tu turno cariño, solo disfruta"; ¡ja!, Tengan por seguro de que yo en algún momento se lo voy a hacer a ella, aunque no tengo ni la más mínima idea de cómo hacerlo, pero lo haré.

Escuché un breve gruñido proveniente de la pelinegra con la espalda rasguñada a mi lado, la miré atenta, y hasta el momento en el que se empezó a remover en el sofá, fue cuando entré en razón y dejé de estar volando en las nubes como un pájaro.

Camila: ¡Mierda! -me levanté lo más rápido que pude, obviamente, alertando a la que se estaba despertando hasta ahora, y dejándola sentada de golpe-

Lauren: ¡¿Qué pasó?!, ¡¿Estás bien?! -gritó con la voz ronca y aún adormilada, la miré con ternura y empecé a buscar mi ropa por toda la sala, aún estaba algo húmeda pues quedó arrumada en el suelo-

Camila: Lauren, ¡Son las 7:35 de la mañana! -si, pasé 20 minutos apreciando el cuerpo de Lauren, y recordando absolutamente todo lo que había pasado-

Lauren: Ah -miró el reloj y se volvió a acostar totalmente despreocupada, sin taparse... Sus senos estaban expuestos, y su pecho subía y bajaba con un poco de rapidez, ya que aún no se había recuperado totalmente del susto- ¿Y que con eso? -murmuró rascando su cabeza, la miré con la boca entre abierta de forma indignante-

Camila: ¿Entiendes que no le avisamos a nadie que estamos aquí?, Deben estar tan preocupados, así que levántate y tapa esos melones, antes de que me los quiera comer -no puedo creer que haya dicho eso. Me giré y seguí buscando lo único que no había encontrado por el momento; mis bragas-

Lauren: ¿Te he dicho que me encanta tu culo? -murmuró en mi oído haciendo que mi cuerpo temblara como una gelatina y que soltara la ropa que llevaba en las manos, no me di cuenta en que momento se había levantado tan rápido, y estaba parada detrás mío. Puso sus manos delicadamente sobre mi cintura y me pegó a su cuerpo; gemí suavemente al sentir a Lauren desnuda en su totalidad- uhmm -gruñó empezando a besar mi cuello, sentí como toda la piel de mi cuerpo se erizaba ante el tacto de sus labios- No me diste los buenos días, Cabello -susurró con la voz más ronca de lo que ya la tenía. Y yo, sin poder pronunciar una palabra, mordí mi labio para que no se me saliera algún gemido involuntario. Lauren empezó a mover mi cintura en circulos con ayuda de sus manos, logrando que mi trasero se restregara a la perfección con su entrepierna- Ah... -gimió, Lauren gimió. Ella hacía todo esto a propósito, sabía que si ella gemía, mi cuerpo reaccionaba ante eso y me volvería completamente loca. Me giré rápidamente y la besé con tantas ganas que parecía fuese el oxígeno que necesito para respirar- me encanta -susurró en mis labios, y bajó sus manos a mi trasero para apretarlo a su antojo, logrando que nuestros cuerpos quedaran aún más pegados; puse mis manos en su cuello y la atraje más hacia mis labios, para seguir saboreándolos con ganas-

Camila: No me hagas esto... -susurré en sus labios sintiendo mis senos pegados a los suyos, me estaba calentando, y mucho; y ahora que ya sabía lo que era un orgasmo, se estaría convirtiendo en una adicción sentirlo, y más si la que lo provocaba, era Lauren Jauregui-

Lauren: ¿Qué cosa? -murmuró con su estúpida voz sexy-

Camila: Calentarme de esta manera, sabes que nos tenemos que ir... -hablé lo más rápido que pude; no quería empezar a tartamudear como boba. Su risita resonó por la sala, una risita llena de complicidad y picardía- ah ah -dije negando con la cabeza- no vamos a hacer nada Jauregui, tenemos que irnos ya -y aunque fuese en contra de mis sentidos, me alejé de Lauren y recogí la ropa que había tirado en el suelo- me iré a vestir al baño, tu ponte algo de ropa. Ya vuelvo -informé antes de salir de la sala dejándola ahí parada sin darle oportunidad de responder-

And I Met You. (Camren)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora