Prisionera del cuerpo Nerd(Niall Horan Punk & Tu)

Capítulo 11.

Niall's POV

La noche pasó rápido, tal vez bebí demasiado. ¿Por qué? Pues porque no quería pensar en _____, no quería terminar amargándome por nada. Harry tuvo que traerme a casa, yo no estaba en condiciones de conducir, y bueno, tampoco había llevado mi moto, y como es obvio no tenía ganas de ir caminando hasta mi casa. Entré al edificio y llamé al ascensor, vivía en un cuarto piso, no iba a subir andando, preferiría quedarme a dormir ahí mismo antes que eso.

Y ahí estaba, con todo mi empeño puesto en meter la llave en la cerradura, pero no, no entraba la jodida. "Apunta Niall, apunta" me decía a mi mismo, refiriéndome a la llave, claro está. Cuando por fin conseguí abrir la maldita puerta, lo primero que hice fue quitarme toda la ropa menos los boxer mientras me dirigía a la cocina, cuando despertase lo recogería todo. Tenía un hambre mortal, así que saqué una pizza del congelador y la metí al horno. Volví al congelador, mientras cogía la pizza había visto que quedaba un helado de chocolate, se me hizo la boca agua. Comí el helado, mientras la pizza se hacía, y cuando acabe con esta última me fui a dormir. Eran las 8 de la mañana, por lo que tuve que cerrar la persiana para que la luz del sol no me impidiese caer en los brazos de morfeo.

Eran las cuatro de la tarde cuando me desperté. Era extraño, desperté sin resaca. Fui directamente a la ducha, mi cuerpo olía a mierda, tendría que cambiar las sábanas y todo. Después de recoger la ropa del pasillo, y meterla a la lavadora, me vestí con unos vaqueros oscuros y una camiseta blanca. Era hora de ir a casa de _____ y pedirle una cita, para así explicarle porque no quise tener sexo con ella y pedir perdón.

Mientras iba hacia su casa, estaba preparando mi discurso, mi corazón comenzó ha acelerarse más por cada minuto que pasaba. Nunca le había pedido una cita a ninguna otra chica, siempre era el típico "¿Quieres que te folle moza?" ¡No! ¿Qué digo? Yo no parecía un barriobajero de mierda, yo lo hacía con más glamour. No, tampoco. Bueno, resumiendo, que nunca había pedido una cita, y los nervios me estaban haciendo pasar un mal rato. Estacioné la moto delante de su casa. Dudé un poco antes de llamar al timbre.

-¡Voy!-escuché al cabo de unos treinta segundos de espera.-¿Quién es?-vi la silueta de _____ asomarse por la puerta, llevaba una camiseta larga de baloncesto que le cubría hasta los muslos. Su pelo un tanto alborotado la hacía ver extremadamente sexy.

-Hola.-tartamudeé. Mi mano se encontraba rascando mi nuca.

-¿Qué haces aquí?-preguntó no muy contenta, aunque en realidad no sabía si su cara era por que tenía mucho sueño, o porque me odiaba por lo de anoche.

-Venía a decirte una cosa.-dije bajando la vista. Esto era repugnante, los nervios me estaban matando.

-_____, ¿quién es?-escuché una voz masculina. Al instante, volví a mirar a la chica a los ojos. Ella no mostraba ninguna reacción.-Hola.-dijo el chico con una sonrisa mientras sujetaba a _____ de la cintura, pegándola a su pecho descubierto, tan solo llevaba un pantalón que le llegaba hasta las rodillas.-Soy David.-se presentó tendiendo una mano.

-Niall.-le dije imitando su gesto.

-¿Qué querías decirme?-preguntó _____. Quedé mirándola unos segundos, no sabía como reaccionar ante esto. Yo sólo pensaba, que vendría aquí le pediría perdón y una cita, y que todo nos iría bien.- No tengo todo el día, tengo otras cosas que hacer que quedarme aquí en la puerta.-dijo de mala gana.

-Em, bueno nada. Mejor me voy y no te hago perder más el tiempo con tontería.-dije, intentando parecer que no me importaba. Di media vuelta y me dirigí hacia mi vehículo.

-No seas borde chica.-escuché la voz de David.-¿No es mejor si primero dejas que se explique, o que te diga lo que tenga que decir y después decidas qué hacer?-este chico era listo. Tan listo que se follo a _____. Que hijo de puta.