Al día siguiente en el colegio fue lo normal, estábamos por empezar los exámenes y tenía que estudiar pero eso no me importaba ahora, cuando volvía a casa lo vi otra vez más, el cada vez me dirigía una mirada diferente al verme, me reconocía y podía ver un brillo en sus ojos cuando me veía pararme en frente de él.
-hola- dije y sacudí mi mano.
-buenas tardes señorita.
- sabes... Quiero conocerte más, ¿cuál es tu nombre?
-mi nombre es Alejo, un placer.-dijo haciendo una reverencia.
- Yo me llamo luciana.Hice lo que ya se me hizo una costumbre, dejar dinero y pedir una canción, el sólo me miraba a la vez que sonreía tiernamente.
Cada día era igual, todos los días lo saludaba y hacia una pregunta diferente.
-¿cual es tu color favorito?
-el negro.
-pero ese no es un color....**
-¿comida favorita?
-todo.
-pero... Sólo debes escoger una...**
-¿cual es tu edad?
-22 ¿y tú?
-17**
-¿crees en el amor?
-si...**
Ya habían pasado días en que no fui a clases, estaba ansiosa por volver a pasar y saludarlo otra vez, a la hora de salir pasé por el lugar de siempre pero me topé con un panorama diferente, el no estaba allí...
Estaba desconcertada, así que me fui con una cara de tristeza el resto del camino a casa.
Al día siguiente pasé y lo vi allí, su rostro era diferente, estaba pálido.
-hola, ¿te sientes bien?
-ey, Hola luci, si estoy bien.
-no te ves bien.
-¿me estás diciendo que soy feo?Yo me reí.
-no es eso, Sólo que estas pálido, y eso no es bueno.
-no es nada, te lo aseguro, estaré bien mientras pueda verte todos los días que pueda.Sentía que algo no iba bien pero decidí no preguntar nada esa vez, los días siguientes podía ver como su aspecto iba empeorando, pero siempre sonreía cuando se daba cuenta de mi presencia.
-¿estas enfermo Alejo?
-si, es sólo una gripe muy fea, no te preocupes por mí.
- me preocupa y mucho verte así, ¿no necesitas nada?
-sólo necesito a la música y verte sonreír.Sus palabras eran tan cálidas y llenas de cariño, Era increíble que actuara así conmigo aún estando así de enfermo, el seguía siendo bueno conmigo.
Su estado era peor al pasar el tiempo, ya habían pasado 2 meses y su estado no mejoraba.
Cuando terminé mis exámenes yo estaba feliz por tener calificaciones perfectas, así que salí corriendo para ver a Alejo y mostrarle mis exámenes ya que le había prometido que iba a sacar buenas calificaciones, al llegar no lo encontré, al siguiente día tampoco y el otro, y el que seguía, nada.
Mi corazón se estrujó al pensar que tal vez se había ido y no me había avisado, con una foto que le tomé tiempo atrás empecé a preguntar por el, nadie lo conocía y no sabían quien era, al llegar a mi casa lo único que podía hacer era llorar, había perdido un amigo, me sentía rara, nunca había sentido esto antes, no entendía el porqué, Sólo quería encontrarlo.
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~Sólo una canción más~ (mini historia)
Short Storyla música puede cambiar vidas, ¿aún lo dudas?