Prólogo

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Era una fría y oscura noche en Runaterra... La guerra se alzaba entre el bosque, mientras que en las sombras acechaban los enmascarados...

"Que cosas puedo cazar?" -Dice el lobo entre gruñidos, observando la sangre correr en la blanca nieve.

"Todas las cosas, Querido Lobo" -Responde la oveja con voz dulce y calmada.

En eso, se escucha un grito a la lejanía y Los Kindred se alzan a la acción.

"Todos los que corren son míos!!" -Dice el lobo mirando a la oveja reír.

Al llegar ven dos hombres... Uno estaba moribundo y otro estaba llenos de múltiples heridas por su cuerpo.

"Una nueva marca se alza" -Susurra la oveja mirando al lobo. "Ya sabes que hacer" -El lobo entusiasmado, corre detrás del sujeto lleno de heridas mientras que la oveja se queda con el hombre moribundo.

"Una buena vida, llega a su final" -Dice la oveja, clavando su fina y delicada flecha en el pecho del sujeto, contemplando su último suspiro...

Mientras tanto, el lobo que perseguía al otro sujeto, se ansia por cazar, mientras observa el rastro de sangre causado por las heridas del hombre.

"Lo perseguirá hasta que lo alcance la muerte!" -Grita el lobo dando un salto hacia el hombre, matandolo de un mordisco en el cuello.

En eso, la oveja llega con el lobo, sonriendo al ver el lobo jugar con el cadáver como si el fuera un cachorro
"Eso fue divertido" -Dice el lobo mirando a la oveja con una sonrisa. "Lobo, sabes que..." -La oveja es interrumpida al notar que una marca se alza en el cielo

"Este será fácil" -Dice el lobo con una sonrisa en la boca. "Y si no?" -Pregunta la oveja, mirando al lobo. "Más divertido!" -Responde el lobo, mirando al lugar donde la marca se alza.

"Toda vida..." -susurra la oveja, acariciando el pelaje del Lobo. "...Termina en Nosotros!" -Gruñe el lobo y ambos se dirigen directo al objetivo.

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