Los Cazadores Eternos

No Aquí, No Ahora...

Mientras pasaban los días y el Lobo seguía protegiendo la mascara y añoraba el regreso de su amiga... La mascara se movía y brillaba, pero no había rastro de la Oveja.

Una noche, mientras el Lobo dormía...

"Eh vuelto... Donde estoy?" -Susurra la Oveja recién aparecida, mirando al Lobo dormir a su lado.

"Y se hace llamar mi protector" -La Oveja rie en voz baja y besa la mejilla del Lobo.

"Descansa..." -La Oveja se levanta y se va en dirección a un río cercano.

AMANECER DE UN NUEVO DIA

"Buenos días, aun te falta mucho?" -Dice el Lobo apoyando su mano donde debería estar la mascara.

"Eh!? Donde esta!!?" -El Lobo comienza a buscar por todos lados sin encontrar alguna pista que lo guíe.

En eso, de pronto se escucha una voz...

"No temas, Querido Lobo" -Dice la Oveja con una sonrisa.

"Oveja... Pero donde" -El Lobo solloza y busca a su alrededor.

"Detrás de ti" -Sonríe la Oveja que acaricia las orejas del Lobo.

"Oveja... Nh..." -El Lobo abraza fuertemente a la Oveja, y ella sonríe.

"Creí que eras alguien fuerte" -La Oveja rie y acaricia al Lobo.

"Callate, de verdad me preocupe por ti!" -El Lobo llora un poco y mira a la Oveja.

"No es necesario llorar... Vamos, ya estoy aqui..." -La Oveja seca las lágrimas del Lobo y sonríe.

"Vamos, hay más presas que necesitan nuestra marca" -Susurra la Oveja en un intento de animar al Lobo.

"Solo ten cuidado... No quiero que vuelvas a desaparecer" -Suspira el Lobo que mira seriamente a la Oveja.

"Shh... Ya todo paso, vamonos" -Sonríe la Oveja, que tomando la mano del Lobo se va con Él en busca de otra presa...

"Todo lo que hago... Lo hago por ella" - Piensa el Lobo, y sigue su camino con la Oveja.