Me encontraba en el colegio, era un día común, todo iba bien hasta que un chico nuevo llegó a la clase.
—Alumnos! —Todos se giraron a aquel caballero que tenían en frente —Denle una cordial bienvenida a su nuevo compañero...
—Diego. —Aquella fría respuesta me llamó la atención; esa mezcla de verde con gris en sus ojos, su pelo alborotado, ese pequeño gorro con estilo de mal puesto, sin duda alguna más de tres chicas babeaban por él, pues no todos los días vez a alguien así, esos orbes esmeralda, piel lechosa, joder, ese chico me traía loco.
—Vale Diego, pues Bienvenido —El ojiazul bajó la mirada para esconder su rubor natural que "Diego" le hacía tener —Toma asiento con..—Miró a su alrededor en busca de un pupitre vacío— Javier. —Los orbes azules de este miraron en busca de quien había dicho su nombre, encontrando a su profesor quien le miraba fijo.
—Mmm.. Bien. —Tenía un presentimiento de que Diego era un patán arrogante moja niñas hormonadas de 13 a 15 años, si, quizás lo era.
—Hola —Susurró el dueño de los orbes zafiro, su tono era nervioso puesto que no quería arruinar nada. —¿D-Diego?
—Hola J-Javier ¿Cierto? —Dijo burlándose del nerviosismo de su compañero. —Ah, sip. —Miró el cuaderno buscando rápidamente los datos del chico para confirmar su respuesta, en el que se leía "Viernes 11 de Febrero, Kristopher Javier Rodríguez"
—Heh.. —Hizo una mueca. —U-un gusto —Este chico le movía todo el mundo; empezando por el núcleo, terminando en la corteza terrestre creando todos los terremotos posibles. No. el no sentía mariposas, sino más bien que la lava del centro se desbordaba lentamente quemando su ser, incluyendo su corazón, que poco a poco se rompía.. —¿Cómo está todo? -No se le ocurrió nada mejor para «Según el» romper el hielo.
—Bien, y... Pues el Profe nos mira. —Señaló a la masa que se encontraba en frente de ellos enfurecido mientras que las mejillas café con leche del chico con mirada azul pasaban a color carmín. —Tonto, —Soltó una risita nerviosa golpeando las mejillas de su compañero con suavidad. —Tranqui J, no te me esponjes, sólo bromeo, ya. —¿J? Ese.. ¿Era su apodo?
-Tranquilo, Di. —Tonto, Tonto, Tonto, Tonto, Tonto, ¡TONTO! ¿"Di"? — ¿Te gustaría estar juntos en el almuerzo? Bueno, si quieres. Creo que sería agradable la compañía de alguien, y no estar sólo todos los días. -Sonrió con nostalgia.
-¿Nadie te habla? ¡Ja! Pero si tu eres muy muy guapo. —Rió con ironía.
- N-no.. —Fuck, Fuck, Fuck, Fuck ¡Ahora NO mejillas!
-Ok, salgamos, te esperaré. —Rió sinceramente, le daba lástima el chico, pero pensaba que era tierno.
"Ring... Ring..."
Sonó la campana para salir al descanso, el ojiverde tomó sus cosas y salió del aula.
-Oh.. -El ojiazul bajó la mirada, sabía que Diego era un patán, se decepcionó tanto de él, obvio olvidaría su "Ok, te esperaré.." Mierda, eres un iluso Javier. Este tomó sus cosas y salió del aula con los ojos cristianos.
—¡Javier!
