Capítulo 3

69 6 8
                                    

2:30 PM

Así transcurrieron las 5 horas faltantes de colegio, finalmente dieron el timbre para salir de clases.

—Diego.. —Susurró el más alto.

—¿Si? —Los orbes esmeralda tomaron sus cosas y salieron del aula, caminando por los pasillos hasta llegar a la salida.

— Hoy no nos quedaremos en la Academia, podemos ir a ver a nuestras familias.. Te quería preguntar si... —Sus mejillas eran coloradas a más no poder, estaba nervioso y cabizbajo —Que..

—Vamos Rodríguez, suéltalo. —Todos comenzaron a salir en pequeños grupitos, indicando que ya era un poco tarde.

—Tegustaríapasarlanocheenmicasaclarosolositúquieresotuspadrestedejan. —Soltó el ojiazul de golpe.

—Claro, me gustaría —Afirmó con una amplia sonrisa.

—¿Llamarás a tus padres?

—En un rato más, hoy hay reunión en el trabajo de mis padres a esta hora. Vamos. —Tomó del brazo a su amigo hasta la salida, para después dejar que el lo guiara directo a su hogar.

2:45 PM

Una vez alejados de la escuela, un grupo de chicos se acercó a los dos, haciendo que inmediatamente Javier se separara del ojiverde.  —¿Qué pasa Javiercito? —Se sintió preocupado cuando los chicos se acercaron al más alto.

—¿Qué tal marica? —Se escuchó a lo lejos —Hoy es Viernes ¿sabías?

—S-si.. —Bajó la cabeza esperando a recibir su dosis de cada viernes, el gorila que tenía en frente suyo alzó la mano en forma de puño, iba a golpearlo hasta que algo lo detuvo —¡HEY! ¡MUÉVETE JIRAFA! —Dijo tratando de golpear al ojiazul.

—Primero quítame, Shrek. —El mayor detuvo el puño de, al parecer, el líder de aquel grupito. Todos rieron cuando dijo ese chiste, el gorila de 1.50 cm que tenía, ahora en frente de el enfureció.

—No sabes con quien te metes, JIRAFA. —Dijo de modo retador. —Asi que cuidadito..

—¿Mike Wasouski? Si sé con quien trato, con un gnomo gruñón. Así que, o lo dejas o LO   DEJAS. —Su tono de voz indicada que de verdad estaba enojado, Javier no quería problemas así que decidió irse corriendo. —¡JAVIER! ¡Vamos, REGRESA! —El ojiverde dejó ahí al buscapleitos para alcanzar a ese chico que secretamente le empezó a agradar, una vez junto a él, con su respiración agitada posó su mano sobre el hombro del más alto tratando de respirar. —¿Qué.... P-pasó? ........... —Respiró — ¿Quih.. Quienes eran.... Ellos?

—Nadie... No, digo.. ¡AHH! —Bajó la cabeza, estaba frustrado, se notaba en su mirada.

—Tranquilo, vamos a casa —Se acercó a él lo más que pudo, como si quisiera unir piel con piel —Bueno, a tu casa —Rió irónicamente.

—V-vale.. —Se soltaron de aquel abrazo, un abrazo que hizo sentir el núcleo de su ser estallar, un abrazo que le dio el calor que necesitaba, un abrazo que le dio cariño, un abrazo qué... Espera, Diego no quiere amigos.

—¿Javier? ¿Ocurre algo? —El ojiazul no pudo ni caminar cuando recordó una frase dolorosa "No es que me agrades... Yo no necesito a nadie" ¿Sólo lo usaba para algo? ¿Que quería de el? Sexo. Nada más sexo; Pero si eso quería, Javier también trataría de divertirse.

—No.. Vamos. —Se dirigieron directo a la casa del más alto.

3:05 PM

Una vez que llegaron, Anne, la madre de Javier no pudo evitar no ver a Diego, se sentía orgullosa, sólo por qué al fin encontró un amigo en el colegio, vaya, Javier si que era un idiota.

You & I -Davier Rodríaz-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora