A Second chance.

Cap5

Y así como lo prometio Alessa volvió al día siguiente, al igual que azul y los guardias.

-despierte alteza-dijo un guardia para luego arrojarle un cubo de agua fría.
Ella jadeo al sentir el agua, el sonrió-te vez terrible-le dijo burlón-creo que mis compañeros y yo podemos arreglar eso-ella se sentía incómoda al ver la forma en que recorría su cuerpo con la mirada-que dices? Te apetece que nos divirtamos-le dijo para luego besarla, Regina intentó apartarse pero se sentía demasiado débil y ella odiaba sentirse así, su ira exploto dentro de ella y tomó el labio entre sus diente y lo mordió hasta sentir la sangre y escuchar el grito del hombre-maldita-le dijo dándole un bofetada, Regina lo miro con una oscura sonrisa en sus labios manchados de sangre, dándole una imagen de terror al hombre, este intentando parar el sangrado de su labio salió.

Regina dejo caer su cabeza hacia atrás y tomó una respiración profunda, estaba cansada, el frío y el dolor de sus brazos se hacía cada vez peor, cerró los ojos y lentamente cayó en la inconsciencia.
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Alessa al salir de la tienda salió corriendo hacia su madre, esta estaba en la tienda de la reina y sabía que no podía entrar, vio a una mujeres amigas de su madre mirar todo lo que ataba sucediendo, se acercó lentamente y pudo escuchar al go de la conversación.
"Tomaron el castillo
-según los hombre dicen que los guardias de la reina lucharon para defenderlo, aún al saber que era la reina blanca nieves.
-dicen que su padre se encontraba ahí y ahora es prisionero de la reina.
-según me dijo mi marido pudieron tomarlo gracias a las hadas"

-se puede saber que haces aquí-pegó un brinco del tremendo susto que le dio al escuchar la voz de su madre a espaldas de ella.
-hola madre, me asustaste
-que haces escuchando a escondidas? Esto no es lo que te enseñe-dijo su madre cruzandoae de brazos.
-lo siento madre-dijo ella bajando la cabeza.

-ven vamos a la tienda-la tomo de la mano y se fueron.
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-donde esta mi hija?-pregunto Henry.
-ella está en el campamento, será encarcelada una vez que lleguemos al castillo y luego decidiremos su castigo-le dijo Blanca Nieves,sentada frente al hombre.

Ellos fueron tomados por sorpresa, ya que no se esperaban que las hadas destruyeran el escudo que la reina había hecho alrededor del castillo.
-esta bien?-pregunto preocupado, nieves iba a responder pero David se adelantó y le dijo-si, ella se encuentra detenida y su magia a sido restringida, pero ella está bien no se preocupe- Regina estaba menos que bien el lo sabía, desde su captura perdió peso, se había negado a comer y aunque ella no lo demostrara estaba débil, pero el no le diría a su padre eso, el no preocuparía más al hombre por ahora.
-que sucederá con migo?
-sabemos que tu no eres como tu esposa o regina-dijo nieves-David y yo hemos decidido que serás exiliado del reino, junto con la mayoría de guardias que sin fieles a tu hija- Henry con la vista en el suelo suspiro y miro a David.
-puedo hacer mi única petición?
-por supuesto
-puedo verla.
David y Blanca Nieves se miraron por un momento-podrás verla-Henry sonrió aliviado-pero cuando lleguemos al castillo y haya sido juzgada por sus crímenes-la sangre abandonó el rostro del anciano, su visión había sido nublada por las lágrimas sin caer, si algo había aprendido con su hija era no dejarse ver débil, hizo un movimiento de afirmación con la cabeza y luego salió de la habitación, tenía que ir a empacar sus cosa y algunas de su hija aunque el sabía que no la llevaría con el después de verla. Al entrar en su habitación lejos de todos una lágrima se deslizó por su mejilla.
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Lo primero que sintió al volver de la inconsiensia es algo húmedo pasar por su rostro, se retorció un poco pero no funciono, alguien estaba ahí, al pensar esto abrió los ojos lentamente.
-vaya estas despierta
-pensé que no volverías-dijo al ver que se trataba de alessa.
-bueno, te dije lo haría no, que te paso?-le pregunto al seguir limpiándole el rostro con una toalla húmeda.
-nada que sea de tu negocio-respondió secamente.
-si ti dices-bajó del banco en que estaba.
-adonde vas?-pregunto al ver caminar hacia la salida.
-no ves, me voy
-espera-alessa se detuvo sin voltear-lo...lo siento, no quise ser...
-olvídalo, lo entiendo-se volteó y se acercó a ella.