02

2.3K 297 37
                                    





7:20 am 4 meses después

Taehyung se encontraba en su habitación, ya tocaría en 5 minutos la campana para desayunar. Comenzó a vestirse acelerando sus movimientos. Peino sus cabellos castaños que tenían un brillo y una suavidad exquisita y justo suena la campana. Sale rápido del cuarto y en paso ligero camina por el pasillo hacia las escaleras, en eso sintió un hombro chocar no tan brusco al suyo. Apenas iba a subir su mirada, escucho un Lo siento. Lo miró, era un niño solo un poco más alto a el, piel un tanto más clara que el suyo, cabellos azabache y sus grandes ojos lo estaban mirando. Ese niño era bonito, pensó. Taehyung dejando aún lado sus pensamientos, asiente su cabeza tímidamente a su disculpa y siguió su camino. El otro niño lo miraba por detrás hasta que lo perdió entre los demás, sus cabellos castaños ya no estaban en su visión.

Ya llegando, el castaño buscó un lugar para sentarse, la mesa era muy grande y eran dos por fila. Más allá encontró, en la mesa siguiente, un sitio y se sentó. Todos esperaban a que viniera una mayor encargada de iniciar su primera comida del día, así era todo los días. Taehyung agarró un pan, tomo el cuchillo y unto la mantequilla, comenzó a comer en silencio mientras que los demás interactuaban entre ello. El se sentía tranquilo comiendo su pan, pero siempre llevaba esa carita, sin expresión alguna. ¿Porqué derrepente se siente incómodo?

-¿El pan está tan feo que te sientes triste por comerlo?- Bromeó el niño que lo tenía a su lado. Voltea a ver de quién se trataba, era un niño más alto que el, un poco más moreno, cabellos marrones obscuros y grandes labios. Sonrío algo consternado.

-Me aburrí de siempre comer lo mismo.- Susurro y se encogió de hombros. Era la verdad, mayormente en todos los días las cocineras les ofrecían lo mismo y era muy aburrido comer lo de siempre ¿no?.

-Yo igual- Asintió afirmando a lo que el castaño acaba de decir. -Pensé que era el único, quisiera que las cocineras tengan más creatividad en esto. - Hace una mueca recargando su codo y sigue comiendo.-Por cierto, soy Kim Namjoon- Se presenta amablemente, pero por desde muy adentro se pregunta porqué actúa diferente con aquel niño.

-Soy Tae.. Kim Taehyung- Dice tímido y recibe una pequeña sonrisa del contrario.

-Tae..- Piensa- Ya te eh visto antes- Dice luego y termina de devorar el pan. - Por cierto ¿Kim? ¿somos primos por casualidad?

-¿Ya me has visto? - Confuso pregunta, el en cambio hasta ahora nunca lo había visto a Namjoon. - Y no lo creo..

-Pues si, aveces te veo caminando hasta tu salón de clases, también cuando vas hacia el parque y te sientas a un lado a lado a tomar un jugo, solo- Suelta sin problema, pero luego piensa ¿En serio no seria familiar de aquel chico?- Bueno, quizás solo tenemos el mismo apellido- El castaño asiente y luego pierde su mirada a un punto fijo.

A Tae no le sorprendió lo de comer solo, era la verdad, pero la incomodidad no tardó en aparecerse, calla dos segundos-Jugo de naranja- Responde bajo- Aveces lo cambio y tomo de manzana o mango- Aunque no se dio cuenta ya comenzó a hacer una pequeña conversación, un pequeño avance en tener una conversación algo digna.

-El mango es rico- Lame su labio inconscientemente - Como me lo haz hecho recordar, lo tomaré más tarde en el receso de clases

-Bien por ti - Asiente, y ya acabando su leche suena la campana, era hora de que tomen un pequeño tiempo a su habitación para prepararse a sus clases.

El mayor suspira- Fue agradable hablar contigo Tae - comienza a pararse - Nos vemos luego - le sonríe y se aleja rumbo a donde sea tenía que ir. Claro si el mayor se atrevía a volverle a hablarle.

Tae sin más limpia su sitio, recoge las migajas del pan y los tira al tacho de basura. Siempre lo hacía, no le gustaba dejar sucio donde hacía sus cosas. Y como era el único que hacía eso, los otros niños lo miraban extraño, dejar limpio un lugar no era malo pero como ellos no lo hacían lo etiquetaban como el niño exagerado. Tae ya sabía que lo miraban así y por más cosas, por ejemplo como el niño triste y sin amigos, pero ya Tae estaba acostumbrado. Estaba acostumbrado a lidiar con niños insoportables.

Camino hacia su habitación y nuevamente vio al niño que se topó al bajar las escaleras. Por lo que pudo llegar a ver, este dormía a dos puertas de la suya. Ladeó su cabeza ligeramente  y siguió hasta llegar a su propia puerta. Entro y comenzó a lavarse, al terminar esperó como todos los días, el timbre para sus clases.

Por otro lado, Jungkook tenía mucha curiosidad cuando se encontró con aquel niñito de las escaleras, a ese de cabellos castaños. Una sensación de saber su nombre y algo más, de conocerlo. ¿Porque quería hacer eso?, era una duda que no podía responderla ahora. Ojalá lo pudiera ver de nuevo por ahí, si pasaba, ¿sería algo raro por el destino?, bueno a Jungkook si le venía bien creer en esas suposiciones.

Jeon Jungkook tenía 8 años. Cuando cumplió 1 año de edad, sus padres lo dejaron aquí, ellos no tenían los medios necesarios para poder cuidarlo, pero al pequeño lo querían demasiado, y cuando estos decidieron dejarlo aquí en el orfanato, lloraron mucho, a pesar de todo lo extrañarían mucho. Pero Jungkook no recuerda sus caras, el siempre se pregunta en si tuvo padres, claro que los tuvo pero el no los conoce, ni tampoco sabe porque era que estaba aquí. ¿Porque tenía que ser así?, el también no lo entendía. Pero los días pasaban y se olvidaba del tema, solo esperaba a que una pareja lo adopte, el esperaba con los brazos abiertos. Sin embargo, en todo este tiempo no estaba solo, tenía amigos que lo comprendían muy bien, unos amigos que le abrieron sus puertas a sus corazones. Y sabía que Hoseok, Jimin y Jin estarían para él por mucho tiempo.

In Veins | Kookv Donde viven las historias. Descúbrelo ahora