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Mientras faltaban 10 minutos para bajar a la clases de hoy en día, Jungkook se encontraba buscando una nueva polera de mangas largas, el invierno estaba ya sintiéndose en los vientos, los cerezos cerraban su etapa de florecimiento a esperar por su temporada de aparecer.
Jungkook aún en su mente aparecía el castañito de las escaleras. Sin embargo, luego de verlo unos segundos fuera de su puerta, solo pudo pensar en que estaba esperando, en donde pensaba ir, en que salón se encontraba, ¿lo vería de nuevo?, esa duda siempre aparecía en su mente. Suponía que solo quizás, por suponer en su tamaño, estaría en su salón, pero solo por ahora se trataba de suponer.
Se escucho el timbre luego de unos minutos, se podía escuchar fuera de su habitación a sus compañeros caminando haciendo ruido con sus zapatos por ir a las respectivas clases.

El azabache comienza a bajar las escaleras, fijando su vista en si por ahí entre los demás veía a sus amigos, pero no los llegó a encontrar. Cuando llega a su salón, se encuentra con Hoseok, hablando animadamente con otros del mismo salón. Jungkook era como así decirlo "rodeado de amigos", podía tener gente a su alrededor, o mejor, cuando quería no tenía problema en juntarse o mezclarse entre los demás. Pero sin embargo Jungkook se preocupaba por las personas, más por sus amigos más cercanos, como cuando se sentían mal alguno, él iba y los escuchaba sin ningún problema, le gustaba escuchar.
Deja su mochila en su asiento y alza su mirada y pudo verlo, lo tenía solo a unos pequeños metros, pero una sensación de felicidad tuvo porque compartían el mismo salón, era increíble.

Pero aunque Jungkook lo llevaba mirando o pensando en aquel niño, solo pensaba que era fugaz y pequeño alivio en tenerlo algo cerca.

Es normal, cuando una persona te llama mucho la atención, solo la atención, tienes el deseo de poder conocerla, de saber más que solo su nombre. Él deseaba poder hablarle, saber de él, conocerlo. Jungkook vería la forma, una forma para acercarse y lo hará, pronto o no pero lo hará.

No había vuelta atrás.

La clase comenzó habitualmente, todos atendían a lo que la profesora les enseñaba. Hoy la clase en el que estudiaban se trataba sobre la naturaleza, aquella mujer de finos cabellos les explicaba en como se clasificaba cada especie de flores, plantas, y más. Una clase muy básica ya que estos niños eran uno de los menores del establecimiento. Los más grandes iban a sus respectivos grados superiores. Todo estaba clasificado.

Luego de que la mujer terminó de explicar, no demoró en avisar un nuevo proyecto que tenía programado.

—Una manera que ustedes pueden aprender mejor es con la experimentación—explica ligeramente a los pequeños — Y es por eso que harán un agradable trabajo en parejas, se tratara de que puedan plantar la flor que quieran, observarán como es el cuidado de plantarla, cuidarla y mantenerla, se requiere de un buen trabajo en equipo—Sonríe complacida—Me dirán hoy y mañana las personas con quien trabajarán

Los pequeños no tardaron en verse las caras para buscar a sus parejas, entusiasmados en querer plantar sus pequeñas flores. Uno de ellos quería trabajar con Jungkook, en cambio el azabache les pedía que en este trabajo no, él tenía pensado en juntarse con una persona. Y esa persona solo se mantenía en silencio como siempre, pero igual él iría en busca de aquel castaño.
Jimin y Hoseok al ver que no contarían con el azabache en este trabajo, solo permanecieron en pareja, obviamente así tenía que ser, pero aquellos eran algo despistados.

Terminó la clase y pasaron a las siguientes hasta terminar las clases del día. Ya todos estaban retirándose del salón, pero no todos. Jungkook miró al castaño parado vacilando en su asiento  arreglando su pequeña mochila, el pelinegro se acerca de a poquitos hasta estar cerca de el.

—Hola—Comienza, haciendo un sonido para que el contrario pueda tener su atención, y lo logra.

—¿Si?— Taehyung mira confundido al no tan extraño niño que estaba mirándolo con sus ojos negros.

—Soy Jungkook—Trata de tener su tono amigable— Como.. ¿Cómo te llamas?

—Taehyung— Dice no tan convencido, ¿porqué aquel niño se acerco a él?

—Hey Tae ¿Ya tienes pareja para el proyecto?—Dice y le sonríe para tener algo de confianza, cuando ve que el contrario se mueve incómodo no puede evitar sentirse tenso.

—No..

—¿Y quisieras trabajar conmigo?

—Yo creo..—Muerde su lengua sabiendo que este no podía ver aquel gesto, pero seguía confundido a la pequeña propuesta que el azabache le proponía—Esta bien

Jungkook no puede evitar soltar un suspiro de alivio, temía ser rechazado por el castañito. Pero que genial que pudo ser aceptado en ser el compañero de un simple trabajo con Taehyung. Sin embargo podía ser un gran paso para aquellos niños, era difícil ver todo cuando eres los protagonistas.
Porque ellos no sabían, que si funcionaba las cosas para ellos, su amistad sería lo más bello y preciado para los dos.

In Veins | Kookv Donde viven las historias. Descúbrelo ahora