Noticias tardías

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Agarre mi mochila con mi mano libre, debía esconderlo. No podía permitirme perder recursos, suena muy bestia pero podía ser mas difícil perder lo que tenía en esa mochila que llevarme unos golpes. Miré a mis lados y encontré un hueco que el mueble proporcionaba, con rapidez lo escondí tapándolo con objetos inútiles que había cerca mía. 

Respiré, respiré lo más hondo que nunca pude hacer. Agarré mi machete y por unos segundos me sentí en una burbuja.

Me alcé por encima del mostrador. Y me apuntaron con pistolas, mi reacción fue alzar los brazos y con el poco valor que me quedaba intentar hablar.

- Es-esperad no quiero problemas - mi mente volvía a estar en su sitio poco a poco y no pude evitar reconocer quienes estaban ante mi.

- Pero que cojones... - dijo uno de ellos acercándose hacia mi.

Eran de mi clase, y no pude evitar recordar cada mala mirada, o comentario no muy amable que habían hecho hacia mi. Eran 3, creo que si mi memoria no falla por el shock eran Landon, Harper y Taylor. Taylor era como una especie de líder y el que ahora estaba al frente apuntándome con la pistola. Landon era como una especie de eco de este último, todo lo que vi de el desde que lo conozco es un chico influenciable y frágil de mente. En cambio Harper siempre permanecía callado y nunca lo vi reírse, es todo lo que sé de él. 

- Suelta eso - me ordenó desafiante con el cañón a centímetros de mi.

Tragué saliva paralizada, no me imaginé que tuviesen armas de fuego. Esto es un gran problema.

De repente apareció del trastero del local una cara también muy familiar, y que sin quererlo me sacó una gran sonrisa.

- Joder tíos, hay zombies queréis ser un poco más silen... - nuestras miradas chocaron y se me escapó una lágrima de alegría - ¿Diana? - corrió a mi para abrazarme y yo todavía con mi machete débilmente agarrado le correspondí.

-Como me alegro de haberte encontrado en este infierno, Jayden - 

Jayden era un chico problemático, de el tipo de que cuando lo ves te parece un jodido macarra prepotente. Pero que cuando tienes la suerte de conocerlo sabes que aunque no demuestre nada va a estar ahí, que intentará entender lo que no pueda y que te ayudará en lo imposible. 

Se separó de mi conteniendo sus emociones, jamás cambiaría ni aún en una locura como esta.

- Bajad las armas - ordenó serio. Todos le obedecieron menos Taylor. - ¿No me has escuchado? La conozco, baja la puta arma - con una profunda mirada de resignación atendió a la orden.

- Nos hemos refugiado aquí porque es de noche y no hay demasiados caminantes pero están muy activos, y al solo tener armas con el ruido podrían venir muy rápido hasta aquí - me explicó Jayden - ¿Te quedarás aquí con nosotros verdad? -

- Claro... pero espera - me quedé confusa - ¿Ya es de noche? -

Jayden señaló el reloj que aún funcionaba encima de una estantería de la tienda y que marcaba las 23:12

- Mierda, como pude dormir tanto - no sabía si tomarme con humor el peligro que acababa de correr estando tanto tiempo durmiendo.

Él rió - Maldita vaga, nunca vas a cambiar pelomoco - me revolvió el pelo, yo en respuesta hice un puchero para quejarme.

-Deberíamos descansar todos, mañana al amanecer deberíamos irnos de la ciudad. Es un suicidio - señaló Harper frío con la escopeta apoyada en su hombro.

- Tiene razón - le siguió Landon.

- No puedo irme de aquí - dije rotundamente yo, Jayden quedó sorprendido

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⏰ Última actualización: Apr 16, 2017 ⏰

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