Capítulo 2

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Yu.

No lo podía creer, Tahamiro estaba sentado en frente de mi, me veía con una mirada que podría sumir a cualquiera en un miedo profundo.

Akira y la profesora me miraron extrañados, hasta que me regresaron a la realidad.

-- Debes ser el estudiante nuevo, por favor preséntate.
-- Oh, claro. Soy Sasoku Yu, mucho gusto
-- Bien, Sasoku, siéntate donde quieras

Voltee a ver hacia todos lados y un chico pelinegro, de ojos verdes y tez blanca me señalaba un lugar a lado de él.

-- Hola -- dijo con una sonrisa muy entusiasta y bella aunque no tanto como la de Akira.

Le respondí de la misma manera y me dijo que por verme acompañado de su mejor amigo ahora también yo era su amigo.

A penas había comenzado la clase y ya sentía una mirada sobre mí, cuando voltee note que era la mirada fría y penetrante de Tahamiro, me producía escalofríos, todo mi cuerpo se tensaba y se me helaba la sangre. En esos ojos ya solo percibía odio hacia mi, como si de un espejo de su alma se tratase, y lo único que pensaba era en volver a ver en ellos esa dulzura que lo caracterizaba conmigo.

Tahamiro, no sabes cuanto extraño esa mirada tuya, tan cálida.

-- Yu, ¿me estás escuchando?
-- Eh, lo siento ¿qué decías?
-- Que me llamo Shun Eraku y qué si ¿quieres ir a comer con nosotros?
-- Por supuesto

Las clases pasaron muy rápido, cuando sonó el timbre anunciando la hora del receso me fui con mis nuevos amigos.

Tahamiro.

Maldito Sasoku, creí que la última vez que lo vería sería hace años, cuando le di una paliza; pero noooo, se tuvo que aparecer aquí justo en mi último año en el país. Y para empeorar las cosas, ahora se junta con las únicas personas que odio en esta jodida escuela.

Ví a Yu pasar cerca de mi en la cafetería y decidí que "hablaría" con él. Cuando observé que se iba a los baños, lo jale del brazo y lo lleve a un lugar apartado.

-- ¿Se puede saber que haces aquí, Yu?
-- Por si no te has dado cuenta, acabaré aquí la preparatoria, y nada más
-- Pues más te vale, no quiero toparme más contigo

Lo solté porque si no en ese momento lo molia a golpes, pues su sola presencia me recuerda a todo el maldito "incidente".

-- ¿Por qué no podemos volver a ser amigos?
-- Porque eres ingenuo... Y no quiero volver a sentir lo mismo que hace tiempo... -- acabe de hablar y me alejé rápido de ahí.

Hace años todo estaba bien entre nosotros, pero gracias al "incidente" todo se arruino y pero aún, "eso" paso antes de decirle todo lo que sentía por él.

AishiteruDonde viven las historias. Descúbrelo ahora