CAPÍTULO 5

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-Por favor—susurró, apoyando su mano en la parte posterior de mi cabeza e inclinándome hacia él—Te deseo como no tienes idea—gimió en mis labios—

Mordí mi labio, y tragué saliva—Yo... yo... Está bien--- Susurré volviéndolo a besar. De inmediato me levantó entre sus brazos sujetándome de los muslos, los sentí caminar sin dejar de besarme... Hoy dejaría de ser virgen... él sería con el único hombre con el que haría el amor de ahora en adelante... mi novio.

Llegamos a su habitación y me dejó pararme en el piso, de inmediato empezó a quitarme la camisa, mientras besaba mi cuello y me hacía gemir levemente. Sentí sus manos sobre mi pantalón, lo desabotonó y empezó a bajarlo para dejarlo caer. Abandonó mi boca y se agachó para quitarme los zapatos. En cuestión de minutos me había dejado solo en ropa interior. Se puso de pie y regresó a mi boca para volver a besarme, sus besos eran salvajes haciendo que mi respiración se agite aún más. Deslizó las manos por mi espalda acariciándome lentamente y haciendo estremecer mi cuerpo... jamás nadie me había tocado... esta sería mi primera vez en todo.

-Eres tan malditamente sexy—Gimió en mi boca para adentrar su lengua en mi boca y apoderarse de mi cavidad bucal, acariciando mi lengua y chupando mis labios de manera acelerada.

-Quítate la ropa—susurré – No quiero ser el único que esté así—

-Como tú quieras querido—apretó mis glúteos con su mano--- pero tendrás que ser tú el que me la quite—

Lo observé por unos segundos y enseguida dirigí las manos hasta la parte baja de su polo, deslicé mis manos por debajo de este, gemí ante la sensación de tocar su torso bien formado.

-Maldición. Apresúrate—Gimió ahogado—Tus manos son tan malditamente calientes—

-Sujeté su polo y tiré hacia arriba, sacándolo por su cabeza. Me quedé observándolo por unos segundos... su hermoso y bien formado torso...Los deseos de acariciarlo y sentirlo con mis propias manos me estaba volviendo loco—

-Si deseas puedes tocar—sujetó mis manos y las puso en su cuerpo. Gemí mordiéndome el labio. Deslicé las manos lentamente por su torso, sintiendo cada centímetro de su torso firme. Kyuhyun gimió con fuerza, levanté la mirada y me encontré con unos ojos oscurecidos, que me observaban fijamente-

Dirigí las manos hasta la cremallera sus pantalones, observando el gran bulto que se había formado bajo sus pantalones-

-¿Puedo?—Pregunté con la voz enronquecida, él asintió y empecé a abrir su cremallera lentamente, desabotoné su pantalones y quité su correa, de inmediato empecé a deslizar sus pantalones lentamente hasta que estos cayeron por si mismos dejando a mi vista sus bóxer y un gran bulto entre ellos-

Me quedé observándolo y sin pensarlo dirigí mi mano sobre ese bulto acariciando su miembro sobre su bóxer—

-¡Maldición!—gimió Kyuhyun apretándome con su cuerpo—Me vas a volver loco —besó mis labios y yo solo daba pequeños golpecito sobre su bóxer mientras Kyuhyun mordía mis labios soltando gemidos. De inmediato lo sentí empujarme para caminar hacia atrás, hasta que sentí que mis piernas chocaron en algo y ya no pude retroceder más.

El empezó a inclinarme, era una cama... Me recostó sobre la cama sin dejar de besarme, subí las manos hasta su espalda mientras calvé mis uñas en él-

-No—dijo él dejando de besarme—No me arañes Min, no quiero marcas en mi cuerpo—pronunció con la voz ronca—

-¿Por qué?—pregunté entrecortado—

-Solo no quiero marcas en mi cuerpo- sonrió—Puedes experimentar cualquier cosas conmigo, menos dejarme alguna marca en el cuerpo ¿Vale?—dijo observándome con los ojos oscurecidos—

El Amante De Mamá [Kyumin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora