Cathy Morgan, 21 años, hija del famoso actor Jeffrey Dean Morgan.
Por más de que su padre sea una persona muy reconocida, ella optó por evitar la fama, y hacer una vida como una joven normal.
Conocerá a Andrew Lincoln, compañero de trabajo y amigo...
Un celular sonó, despertando a la pareja que dormía plácidamente. Miró el reloj; eran las 09:15. Manoteó todo lo que había en la pequeña mesita de luz hasta que logró tomar el aparato.
—¿Si?— contestó con la voz totalmente adormilada. El se removió en la cama, abriendo de a poco los ojos y mirándola.
—Catherine, si no llegas en veinte minutos a clases, quedarás libre en todas las materias— Daniela hablaba del otro lado de la línea, bastante preocupada.—Quieren llamar a tu padre, es la décima vez que faltas a clases en menos de tres semanas, no sé por qué lo sigues haciendo— suspiró enojada.
—Ya salgo para ahí— avisó mientras saltaba de la cama, para buscar su ropa.
—Date prisa— aconsejó Daniela, luego corto la llamada.
Tomó sus bragas que se encontraban tiradas en el piso y se las colocó, luego hizo lo mismo con el jean blanco.
—¿Qué pasó?— preguntó él, mirándola desde la cama.
Vio como ella buscaba desesperadamente una prenda, la visualizo al lado suyo, en el piso, tomó el sostén y se lo lanzó.
—Gracias— se colocó la ropa interior y arriba la remera.—Nos quedamos dormidos, otra vez— el se levantó de golpe.—Si no llego en veinte minutos, voy a quedarme libre— avisó. Andrew comenzó a vestirse con rapidez.—¿Qué haces?— preguntó mirándolo.
—Voy a llevarte a la universidad, no voy a permitir que te quedes libre— ingresó en el baño y lavo sus dientes.
—No, alguien puede vernos, Andy— lo siguió e imitó su acción.
—Te dejo en la esquina y listo, nadie nos ve— tomó las llaves del auto y juntos se dirigieron a la puerta del departamento.
—¿Puedo robarte el jugo y el alfajor que compraste ayer? No quiero ir con el estomago vacío— hizo un puchero, enterneciendo al actor, este rió y asintió. Cathy abrió la heladera y saco ambas cosas. Fue hacia la puerta.—Listo, vamos— le sonrió.
—Me encantó lo de ayer, y lo de anteayer, y lo de ante anteayer— bromeó el, la tomó del rostro con una sola mano y plantó un beso bastante sensual, en los labios de Cathy. Ella correspondió.
—A mi me encanto más— rozó la nariz del actor con la suya y dejó un beso allí.—Toma tu gorra de invisibilidad— tomó del perchero una gorra roja que él siempre usaba cuando "no quería ser reconocido", pero claramente no funcionaba, se la alcanzó, Andrew sonrió y la colocó en su cabeza.
—Aquí está bien— dijo ella.
Habían frenado una cuadra y media antes de la universidad. Eran las 09:30 de la mañana, todos estaban trabajando o estudiando así que no había mucha gente en la calle.
—Suerte en las clases— dijo el. Miró por la ventanilla mordiendo sus uñas y luego la miró.
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