capítulo 13 : golpes

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— nada importante, vuelvo más tarde — le dio un besó corto y rápido en los labios — ex profesor — dijo antes de salir del lugar. 

El peliazul se tocaba sus labios algo, sorprendido, nunca imaginaba que la peliarcoiris le "robara un besó", si se podría decir así.

"¿por qué mierda hice eso? "

Se cuestionaba la peliarcoiris caminando por el parque, con los papeles en mano.

"¿qué me impulso a hacerlo?"

"¿me gusta soarin?, no no puede ser, solo es ¿un amigo? , no ¿un maestro? Tampoco ¿compañero de casa? Tal vez"

Pensaba mientras daba lentos pasos hasta llegar al banco.

Volvió a su casa, aún asiéndose la misma pregunta "¿por qué lo hizo?". Abrió la puerta, y entró a su hogar. Un aroma se desprendía de la cocina.

— ¿eso es pizza casera? — se pregunto así misma, siendo atraída por el olor de la cocina.

— ¿soarin? ¿estas cocinando? — preguntó viendo la harina desparramada por la mesa.

— no, estoy quemando cosas en el horno — dijo con sarcasmo.

— ok, espero no se queme mucho — le guiño el ojo — unos minutos más y ya va a estar quemado a su punto — siguió el juego.

— gracias por las recomendaciones —
— rente una película — dio a conocer.

— ¿ cuál es? —

— una que te gustara — comento en un tono sensual.

— ¿ah si? — preguntó sin interés mientras estaba amasando. — ¿nombre? —

— algo simple. Porno gay, manga yaoi hard, hentai a y un poco de clop — sonrió.

— ¿estas caliente para ver esas cosas? — le pregunto con un semblante serió.

— era broma, ay por dios, aprende a diferenciar un chiste — Dijo un poco molesta — es  'el aro' — mostró la caja para que creyera.

— genial, ponlo —

— ¿no lo vas a ver conmigo? — dijo triste.

— luego — respondió sin sacar la vista a la masa — primero terminare esto — 

— ¿te ayudó? — le preguntó yendo a ver la salsa que se estaba cocinando. — a esto le falta una pequeña pizca de sal —

— aquí esta — le pasó el pequeño poté que contenía la sal.

— tenkiu — rió a sus propias palabras.

— el inglés se te da muy bien — dijo con sarcasmo.

— ¿que te digo? Tengo unos cuantos talentos —

— se que no debo preguntar pero ¿a donde fuiste? —

— solo fui a sacar dinero del banco dejando de garantía la casa —

— ¡¿que?! — se exaltó — ¿ sigues ebria? Por que eso es una locura, ¿y si no puedes pagarle al banco? Te quitaran la casa; no tienes trabajo, tengo que recordártelo —

— calmate, tengo que pagarles cada mes. Supongo que conseguiré un empleó y así podre pagarle al banco; supongo que ellos no me aran nada malo — se encogió de hombros.

— claro que no te aran nada malo, solo te quitarán tu casa. — metió la masa al horno y respiró profundo.

— pagare cada mes ¿ok? No hay nada de que preocuparse, además, seguirás viviendo aquí, no te preocupes — Se quedo un rato pensando — aunque si me puedes ayudar con unos pesitos para el pagó no me haría nada mal — extendió su mano.

— bien — saco su billetera y le dio algo de dinero.

— falta unos 20 minutos más para que cocine la masa ¿vamos a ver la película? — preguntó yendo al living.

— ok — la siguió y se sentaron en el sofá.

Pasaron los 20 minutos y soarin fue a la cocina a preparar la última pizza.

— aquí esta — dijo poniendo las raciones en la pequeña mesa.

— soarin, realmente son deliciosas — comentó la peliarcoiris saboreando.

— pues... Gracias —

Tres días después.

Aquí tengo traigo el dinero — Dijo rainbow con un maletín en mano.

— me parece bien que allás cumplido rainbow dash. — abrió el maletín viendo si lo que llevaba ahí dentro era cierto. — ¿10.000? ¿verdad? —

— por supuesto — se prestaba las manos con pudor — cuentelo si quiere.

El hombre de cabello negro le dio el maletín a uno de los guardias que tenia al lado suyo.

— ¿que le pasó a gilda? ¿ sobrevivió? — preguntó con una sonrisa de costado.

— ella... Esta mejor en otro lugar — bajo la mirada.

— ¿te gustaría verla? —

— claro, aunque la veré en muchos años. Cuando sea la hora de partir —

— ¿podrias hacerme un favor? — junto sus dedos, pisándolos encima de su escritorio.

— ¿cual? —

— saluda a gilda — trono los dedos y dos hombres salieron detrás de la peliarcoiris.

— ¿que? ¿que esta pasando? Te di el dinero ¡¿que más quieres?! — le gritó la peliarcoiris, sostenida por los dos hombres.

— que esto quede en secreto — susurro y se quedo mirando el "espectáculo".

Los hombres golpearon a la ojimagenta, no usaban armas, ni palos, solo la fuerza se sus brazos.

La joven sacó de su cintura un arma; de cierta manera ella sabía que algo así sucedería. Sin pensarlo apunto a la cabeza de uno de esos hombre y disparo, aún que falló. Se levanto rápido y fue donde el jefe.

— alto — ordenó — o le vuelo la cabeza a este hijo de perra — poso el arma en la sien del hombre de cabello negro.

— ja, matame, no tienes el valor — dijo este con una sonrisa.

— ¿crees que no? — desafío.

— te diré algo, si sacas ese juguete de mi cabeza, tendré piedad contigo —

— jodete — al momento de jalar el gatillo, alguien detrás de ella la golpea con un bate, dejándola inconsciente.

— pobresita pudo haber hecho caso a mi recomendación — la miro tirada en el suelo — haganle lo mismo que a gilda y dejen la en su casa — se levantó y se fue a otro lado.







 gotita de amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora