Capítulo 2

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Caminé por la ciudad sin rumbo cierto, buscaba lugares en los cuales distraerme, pero bueno no era posible estando yo solo, necesitaba conseguir a alguien al menos por un rato.

Entonces entré a un centro comercial y vi una chica de apariencia agradable a la vista, parecía que estaba esperando a alguien, pero éste no llegaba - hola amor, ¿esperaste mucho?- dije en un tono dulce mientras sonreía inocente.

-Hola! gracias, llevo horas esperándote, dijiste que estarías aquí hace 3 horas! -la mire confuso por unos minutos, entonces ella rió- Me llamo Sabi y tú?

-Christian, pero puedes decirme Chris , todos lo hacen, y de seguro de tus labios se escuchara aún mejor- sonreír de manera lasciva

-Un placer Ian, déjame decirte que no soy de esas facilonas que supongo frecuentas.

-Okey -respondí serio- mira seré claro, se que físicamente no estoy mal y tu tampoco, así que... que te parece si me acompañas el resto del día y tranquila no haré nada, solo quería a alguien con quien jugar en las maquinitas -finalicé con una sonrisa inocente mientras me sentaba en el banco junto a ella- o podemos hacer lo que tu quieras.

-Pudiste comenzar por eso, ¿de que internado te escapaste niño rico? puedes tener problemas.

-Era día libre

-Bueno yo te soy sincera también, estaba esperando a mi novio, el cual debió estar aquí hace tres horas y sigue sin aparecer, lo que es cruel porque hasta falte al colegio y todo solo para esto, pero se nota que le importo, así que iré contigo y terminaré con el, pero no significa que busco algo contigo tampoco- me dijo seriamente mientras me miraba a los ojos.

-Bien entonces dime por donde empezamos! hoy tu eliges, pero solo hoy, así que aprovecha- dije mientras me paraba listo para salir de aquel lugar.

-No te vas a arrepentir!

Perdí la noción del tiempo mientras estuve con ella, resultó ser una chica muy divertida y alegre, su cabello caía delicadamente sobre sus hombros, se veía suave y liso, era pelirroja y de una tez blanca y delicada, me preguntaba que clase de chico podía dejar esperando a una chica así, su presencia era cálida y se pasaba haciendo bromas mientras me contaba sobre su novio al que dejaría,paseamos y entramos a todos los lugares de juegos de la zona y concluimos con una película cuando nos dimos cuenta de que eran las 11 pm. Entonces me ofrecí en llevarle a su casa pero dijo que sus padres estaban fuera de la ciudad y que vayamos a los bares que ofrecía la ciudad ademas dijo que si podía acompañarla a colarse en un edificio, uno de los más altos, para entrar al piso más alto, decidí acompañarla, pues tampoco tenía nada más interesante que hacer, y estar con ella era fascinante, salía con nuevas ocurrencias cada momento, aunque sospechaba que por dentro si que le dolía lo de su novio, pero decidí no preguntar.

-Gracias por hacer que pasara uno de los mejores días de mi vida, fue muy divertido, ahora a tan solo las 2 am, te falta cumplir una cosa- íbamos un poco pasados de tragos pero estábamos suficientemente consientes

 -Lo del edificio cierto, no lo he olvidado!

Nos dirigimos hacia aquel rascacielos al lugar en el que se encontraba el guardia, entonces ella planeó algo para que entráramos de encubierto, pero yo no tenía idea del plan así que estaba pendiente de lo que siguiente que haría, cuando comenzó a gritar y a correr estando a una cuadra de aquel portón del guardia, no sabía que hacer, ella comenzó a alejarse mientras yo la perseguía, entonces entendí.

El guardia de aquel lugar acudió a su ayuda y yo me escondí en unos arbustos antes de que pasara, para después salir y correr a la puerta del portón. Al llegar la puerta la vi allí, me reí porque no sabía como había llegado ella antes, además tenía las llaves del lugar.

-Dime con que clase de brujería hiciste esto!

-Acaso me estás llamando bruja!?

-No me refería a eso

-Uno tiene sus trucos- rió mientras yo negaba con la cabeza y ella abría el lugar.

Entonces yo presione para subir por el ascensor, pero me detuvo.

-Que aburrido eres!- dijo mientras se alejo corriendo por las escaleras a toda prisa- si te gano me debes algo!

Simplemente reí y subí corriendo detrás suyo, acaso estaba loca, son demasiados pisos! simplemente me resigne a correr mientras pasaba por todos los departamentos dentro del lugar, hasta que cuando llegué al piso 11 supongo, del departamento 11C salió un chico en pijama, se notaba que recién se levantaba y que estaba molesto, entiendo el porque, tal vez estábamos haciendo mucho ruido, le dije que vayamos al ascensor. Me escabullí lo más rápido que pude y la alcancé a ella en el último piso después de mucho.

-Si que sabes moverte- reí

-Ahora, espera- sacó las llaves que había robado del guardia y abrió la puerta, moría de miedo, se notaba que dentro vivía alguien y si nos encontraba estaríamos muertos- ella hizo una señal de silencio mientras entrábamos pero fue la primera en chocar contra una pequeña mesa- no pude aguantar la risa y ella tampoco, así que corrimos a escondernos mientras nos resignábamos a ser encontrados.

-Te dije que te callaras niño rico- susurró, yo la miré mal, y estuvimos escondidos debajo del mesón de la cocina por unos minutos, pero no se escucho nada.

-Pero si la culpa a sido tuya, aparte creo que la persona que vive aquí o duerme como roca o no está, y nos dejó las llaves para disfrutar de su apartamento- dije deliberadamente.

-Tú no entiendes lo que es guardar la compostura! - me gritó mientras yo me abalance a ella para callarla poniendo mis manos sobre su boca con pánico.

Ella se hizo hacia atrás -Pero si efectivamente no hay nadie en este lugar no te asustes Ian, de lo contrario ya hubieran llamado a la policía- haciendo un puchero.

-Pero y si efectivamente la llamaron y está en camino!

-Que dramático! -dijo en forma de queja mientras revisaba el lugar. Minutos después la luz del televisor alumbraba la sala y ella traía dos copas y una botella de vino tinto en sus manos. -disponte a disfrutar y olvídate de las preocupaciones, aunque no me contaste que te ocurre-

-Es una historia para otro día

Ella simplemente asintió, nos tomamos un par de copas mientras disfrutábamos de algunas películas que allí encontramos y charlábamos sobre cosas tribales, no supe en que momento nos quedamos dormidos pero cuando despertamos fue por que el dueño del lugar había llegado. Logramos salir sin una demanda pidiendo disculpas y con un par de billetes. En fin me había divertido mucho y apuntamos nuestros contactos para otro día, ella se despidió con un abrazo y salió del lugar por el ascensor. Yo preferí bajar las escaleras tratando de demorarme lo antes posible.

-No sabía que tenías de pasatiempo allanar en casas ajenas



-SayumiRen

Tú te encuentras aquí,mientras yo, me encuentro amándoteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora