Eres ese hombre
despeinado y tozudo,
que se asoma al acantilado
y sin esperar ninguna excusa
se lanza a volar.
Eres esa botella de cristal
que algún idiota lanzó al mar
y se harta de creer en deseos,
eres una canción de cuna
cansada de dormirse,
que se despierta y trasnocha,
eres quien se cuelga de alguna calle de Buenos Aires
y no recuerda el camino a casa.
Es fácil enredarse en tus silencios,
perderse en tu cuerpo
que se hace laberinto y casa
al mismo tiempo,
y deja de hechar de menos
lo que siempre estuvo de más.
Lo jodido de todo esto
es volver a vivir
sin tenerte al lado.
Cuando todos los precipicios
son lugares seguros
y los puntos de sutura
se convierten en puntos finales.
Será que me asusta que no estés
y que aún así te siga viendo en todas partes.
Que se me acaben las excusas
y esta vez,
me toque saltar sin que me salves.
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Poemas para él
Puisi"Yo te ví de lejos y supe que me matarías, en ésta o en otra vida. Y que no haría nada por evitarlo." Queda terminantemente prohibida la copia, adaptación o reproducción de esta historia sin mi consentimiento.
