•One Shoot•

Cameron Dallas

Narra Cameron.

Hoy era un día aburrido, como siempre, todo es igual en la empresa de mis padres. Hacen, fabrican y venden zapatos y a mi me toca trabajar en una de las tiendas. Es horrible, tener que ponerle zapatos a mujeres que tiene sus pies hechos un asco.

La campanilla de la puerta sonó. Genial otra viejita.

Me di vuelta y no eran viejas, era un grupo de amigas. Entre ellas había una morena que se destacaba.

- Buenas tardes - dije - ¿En qué las ayudó?-

- Estoy buscando los zapatos dorados de la vidriera, en número 5- dijo una rubia.

Asentí y fui a buscarlos. Se los di y me ofrecí a ayudarla. Pero entendió mal.

- Bebe estoy comprometida - rió.

Su amiga linda, la morena rodó los ojos y se puso a mirar unos tacos.

- ¿Te gustan?- Le dije.

- Si- los miró - Son mi talla, me los probaré -

- Te ayudo-

Se sentó y se saco los zapatos que tenía. Le puse el taco en el pie izquierdo, le quedaba hermoso.

- Maria eres una zorra -le dijo la rubia - Hace dos días Miles te dejo y ya andas con un zapatero-

- Callate Britney- dijo.

- No, eres una zorilla -

- Britney solo me esta ayudando con los zapatos-

-Zorra-

- Oye no la llames así- dije - No tienes derecho a hablarle así ni insultarla-

La rubia se quedó callada y Maria me agradeció con la mirada.

- La cosa es, ¿Vos quién sos para decirme eso a mi? Zapatero-

Mar se paró y le dio una cachetada.

- Ya no serás la dama de honor en mi boda- dijo la rubia y se fue.

(Seis años después)

- ¿Amor recuerdas como nos conocimos?- dijo mi latina.

- Si, cómo olvidar eso- reí - La rubia Britney, su casamiento-

- Si- rió - Creo que nunca te agradecí bien por defenderme y tampoco te agradecí por todos estos seis años-

- Cariño con decirme "Te amo" cada día es suficiente, para mi que vos estés a mi lado, que nos estemos por casar y que me ames es todo lo que necesito -

- Bueno Cameron creo que ahora hay algo más que necesitarás -

- ¿Qué?- me miró raro - ¿Tendremos un perro?-

- Parecido - reí.

- Un pez- negué - Un gato, una tortuga, un unicornio -

- Un hijo- dije.

Su cara cambio por completo.

Me asusta.

- ¿Es una broma? Mar sabes que deseo tener un hijo-

- Cam no es broma, mira- le di los papeles en lo que un dice que estoy embarazada.

Sus ojos se llenaron de lágrimas y una hermosa sonrisa se posó en sus labios.

- Gracias - chillo y me abrazo - Gracias, gracias, gracias - me beso toda la cara - Oye pequeño Cam o pequeña Mar, serás lo mejor que me paso en la vida - dijo acariciando mi vientre.

- ¿Y yo qué?- dije y me miró a los ojos.

- Tu eres mi vida- dijo en mi idioma, español, y lo bese.