Bow | Rilen

×Capitulo 2×

Pov Gumi.

No veía a Len convencido, aunque lo entendí, tal vez debía pensar en sus calificaciones, me daba un poco de pena, así que me decidiría a ayudarlo.

Gumi— ¡Len! Te ayudaré en tus tareas.— Se formo una pequeña sonrisa en su rostro.

Len— Megpoid-san, gracias, pero. . .Yo puedo solo. . .

Gumi— ¿¡Eeeh!?, no seas tan malo, yo solo quiero ayudarte, después de todo somos amigos, ¿no?

Len— Lo se Megpoid-san, pero me da pena que me ayudes. . .

Gumi— ¿¡Pena!? ¿¡Porque!?

Len— Porque tú eres muy inteligente y amable, y sería malo que te vieran con un perdedor cómo yo.

Gumi— Len. . .Estoy segura de que te ayudaré, ¡no me importa lo que piensen los demás! — Se forma un rubor en sus mejillas.

Len— Si esa es tu decisión, la respetaré, Megpoid-san.

Gumi— Por favor, dime Gumi. . .

Len— esta bien, Gumi.

         ~ Horas después ~

Len— Ah, ya debo irme a casa.— Soltó un pequeño bostezo y luego salió de la escuela.

Gumi— ¡Leeen!.— Corrió hacia él rubio.

Len— ¿Huh?— Volteo y vió a la peliverde acercándose hacia él, lo cual le provocó algo de desagrado.— Eh, creí que me ayudarías mañana.

Gumi— Lo se, solo que tenía ganas de verte.

Kaito— ¡Leeeeeeen!— Se acerco de la misma manera que la peliverde al rubio y luego cayo encima de aquel.

Len— ¡Auch! ¡Idiota! ¡Ten mas cuidado!

Kaito— Lo siento Len-kun.— Intento intimidar al rubio.

Gumi— Eh. . .Creo que mejor me voy. . .Adiós Len.— Solto una pequeña sonrisa algo nerviosa y luego se marcho.

Len— Uf, creo que me salvaste, ¡y no me vuelvas a decir así!

Kaito— Okey Lenny-kun.

Len— ¡Ya calla idiota!.— Hizo al peliazul a un lado y luego se levanto.

Kaito— ¿Ya te vas?— Se levanto igualmente.

Len— Si, me voy a casa, nos vemos mañana.— Se marcho a su hogar, ya llegando a su hogar se encontró con nada más y nada menos que su abuelo.— ¡Abuelo!

Papa— Ahí estas niño, creí que irías a pescar conmigo.— Le da un par de golpecitos en la espalda al rubio.

Len— Lo se abuelo, pero debía ir a la escuela, mis calificaciones están bajando y una amiga me quiere ayudar, pero. . .A la vez quiere estar conmigo, ¿que hago?

Papa— Haz lo que te indique tu corazón.