The Perfect Bucket List 2

Capitulo 8

Narra William

Enserio vas a comenzar de nuevo?
Por favor no lo hagas, te prometiste a ti mismo no volver a hacerlo... Solo, no lo hagas, tan difícil es?

- Al diablo!- tomé la botella de Jack Daniels y como si de una necesidad se tratase, dí un fuerte trago al amargo licor, se sentía jodidamente bien, esos momentos de conexión entre la bebida y yo me daban por lo menos unos minutos de felicidad
Felicidad?
Qué es eso?
La felicidad solo es una emoción que con cada trago se hiban desvaneciendo.

Son las 11 de la noche y yo sigo en mi oficina, es mía así que no tengo porqué preocuparme.

Una, dos, cinco?, Ocho?
Perdí la cuenta después de los ocho tragos, me dirigí a el mini bar que tenía escondido debajo de mi escritorio, tomé una nueva botella, -Mierda!,- La botella había resbalado de mis manos estrellándose contra el piso haciendo que los cristales se desparramaran por toda la habitación

*Flashback

Le dí varios golpes al mostrador, haciendo que todos los adornos que estaban encima de él cayeran automáticamente, haciendo que se rompieran al contacto con el piso.
Grité tan fuerte como puede, rogando que no se fuera, que la amaba y que no era justo que una persona como ella me la arrebataran de mi lado, pero cada grito era en vano, ella ya no estaba y ya no había marcha atrás.

*Fin del flashback

Hoy se cumplían 7 meses desde que Alice se fue, dejando en mi memoria los rastros de su recuerdo que se desvanecían lentamente y dolían cada vez más.

Y de nuevo esa presión en el pecho, que me decía a mi mismo voltear a verlo, no quería volver a eso, sentía que ya había superado los agonizantes momentos que me pedían volver a mirar mi celular, aunque supiera que la respuesta era en vano.

William!, Ella no va a volver a llamar, no va a llamar desde el hospital diciendo que siempre todo salió bien.
No va a volver a tocar tu puerta y abrazarte como si todo el dolor hubiera desaparecido!
Jamás va a volver porque simplemente, no está viva! me dije a mi mismo

[...]

Me levanté y tomé el teléfono de mi escritorio llamando a Brianna,
Brianna es mi asistente y secretaria personal, es realmente atractiva que ni la carretera más peligrosa del mundo podría llegar a comparar las curvas de su cuerpo, con un pelo rubio cenizo que hacía resaltar los ojos azules de su rostro
Ella siempre me había invitado a tomar un par de copas e ir a bailar junto con sus amigos, propuestas que yo había negado poniendo cualquier excusa,
aunque en este momento ella ya debía estar en su casa, y no tenía porque acatar mis órdenes fuera del trabajo, aún así me atreví a llamar.

-Hola?- Contestó ella con un tono de voz somnoliento

-Brianna?- contesté

-Sr. William?, Se encuentra bien?

-Sí, sólo necesito que me traiga una botella de whisky a mi oficina

-A esta hora?

-Exacto, y la quiero lo antes posible- contesté un poco molesto, ella ni nadie tenía porque darme excusas

- Voy en camino Sr. William- y colgó

Dejé el teléfono fijo en la esquina del escrito y me apoyé lentamente en esta con mi viejo celular de la mano
He estado con la mirada fija tras estas cuatro paredes esperando a que llame durante estos 7 meses pero es inútil.
Es una cruel existencia como si tuviera sentido guardar la esperanza
Todo lo que quiero, todo lo que necesito no es nada más que escucharla golpear mi puerta
Así como los pensamientos golpean mi cabeza al intentar volver a verla una vez más para por fin morir como un hombre feliz.
- Sr.William?- escuché detrás de la puerta,un gramo de esperanza de que fuera ella inundó mis pensamientos.
-Sr.William, está ahí?, Soy yo, Brianna.- Esperanza la cual estaba completamente perdida.

-Pasa!, Dije con una voz ronca sentándome​ nuevamente en la silla de mi escritorio.

-Sr.William, aquí está la botella que me pidió- dijo entrando mirándome a los ojos. -Tiene algún problema?, Dios mío tiene vidrios rotos por toda la alfombra, Está bien?-

-Mi único problema es que bebí demasiado, pero estoy bien- dije acercándome lentamente hacia ella.
-Dime William, por favor.- continué hacercándome hacia el hueco de su cuello.

-Sr. Will... Perdón, William- Dijo en un susurro provocador  casi inaudible que si no hubiera estado tan cerca de ella, no lo hubiera escuchado.
La cabeza me daba vueltas a causa tanto alcohol, como sí un remolino de bebidas hubiera acechado completamente mi cuerpo y aún así tener voluntad propia para moverse.

Mis manos empezaron a viajar por su cuerpo como si de un mapa se tratase descubriendo cada parte de ella y acercándola cada vez más hacia mí.

De pronto un beso robado de ella hacia mí se hizo presente en nuestra ahora inexistente distancia. Mi primera reacción fue empujarla hacia el sillón que tenía a sus espaldas fuertemente, jamás un beso había dolido tanto, era como si un montón de espinas de un viejo rosal se hubieran clavado en el recuerdo del último beso entre yo y Alice que​ ahora había muerto.

-William.. yo... Lo siento- dijo entre cortada, debo admitir que aunque dolía, una parte de mí se sentía tan bien ante aquel beso

Me tiré hacia ella robándole un beso aún más profundo haciendo que el dolor casi inaguantable del principio, se sintiera tan exitante al final.

Desabroché su blusa de botones  tan rápido haciendo evidente el bra negro de encaje que llevaba puesto
Y su pequeña falda que hacía evidente sus kilométricas piernas que daban en conjunto a un  abdomen plano
Todo había acabado y tenía que superarlo

Perdón por las faltas de ortografía.
Nos leeremos pronto
Fersh 💖