Destino

5.- se acordó

Era sábado por la mañana y al parecer me había despertado primero que Marco, que suerte, pensé, no quería verlo, al menos no está mañana, me metí a bañar lo más rápido que pude, me vesti y fui abajo a comer algo, para mi suerte ahí estaba Jerry.
-Buenos días- dije esperando que no se acordará de lo de anoche
-Buenos días cuñadita- MIERDA si se acordó- ahora si que puedes contarme como perdiste tu florecita anoche- dijo en tono burlón
- No paso nada y deja de molestar- estába algo enojada con él por hacer semejante idiotez
- Vamos no estés así yo lo conseguirás, algún día tendré sobrinitos- realmente no entendía que estaba enojada
- No seas idiota, sabes que pueden meter a prisión a tu hermano por hacer eso- este hombre ha estado toda su vida conmigo y aun así no sabe cuando me enojo.
- Pero me has dicho que no ha pasado nada- dijo algo indiferente
- Pues no, no ha pasado nada porque yo lo he impedido, solo espero que no se acuerde de lo que ha intentado hacer.
Termine de desayunar y ya me iba a mi casa
- No quiero encontrarme con él, así que ya me voy- le explique a mi amigo
- Vamos quédate, seguramente ni se acuerda y aparte hace mucho tiempo que no lo vez ¿Vas a desperdiciar tiempo de estar con él?- tenía razón, aparte había tomado mucho alcohol seguramente ni se ha de acordar
- Está bien tu ganas me quedo, pero hoy vamos a ir de fiesta  y me vas a dejar coquetear con quien yo quiera- se quedo un rato pensando- ¿entonces?
- si, ok acepto pero no te vayas- suplico
- Sólo voy a casa le digo a mamá que me voy a quedar contigo y regreso-
- Eso cuenta como dejarme- dijo haciendo un berrinche como niño de 5 años
- Vamos si quieres llévame tu, puedes llevarte el carro de Marco así será más rápido- no dije nada mas y tomó las llaves del carro.
Al llegar a mi casa no había nadie, como siempre, mis papás eran buenos padres pero siempre estaban trabajando. Subimos a mi cuarto por algo de ropa, después pasamos a una tienda a comprar algunas cervezas y un par de chucherías, al llegar a la casa estaban todos en la sala viendo alguna película con balas, Jerry fue a repartir las cervezas y yo fui a desempacar mis cosas, llevaba algunos minutos arriba cuando llamaron a mi puerta
- Pasa- grite desde la cómoda y voltie para ver quien era
- Ammmmm hola- era Marco y se veía algo temeroso.
Oh por dios es hora de la verdad justo ahora era el momento para ver si recordaba lo que había pasado anoche.
- Hola- le dedique una sonrisa algo forzada
- Sobre lo de ayer... Yo perdón- dijo finalmente, no podía creerlo si se acordó- yo estába bajos los efectos del alcohol y no pensaba en lo que hacía- después de perdonarlo por intentar sobrepasarse conmigo estuvimos hablando de como es Argentina y como le iba en su vida. Me alegra tanto que le vaya de maravilla y me invito a ir cuando termine la prepa.