Desperté en mi cama, que ya no estaba tendida, y al recordar lo que paso, me daba pena, y coraje, me sentía la peor persona de el mundo.
-FlashBack-
Me estaba golpeando, y continuaba besándome, comencé a gritar más fuerte para que alguien me pudiera escuchar, ya que las calles siempre estaban tranquilas, eso esperaba.
Las lagrimas no dejaban de salir, y le pedía que me dejara en paz, pero no me escucho. Lo mire a los ojos, y lo golpeé lo más fuerte que pude, corrí a la puerta, pero él ya me tenía agarrada de el cabello, me jalo hacía él y me dijo "si te portas mal, hay castigo" Dio una risa burlona y me pego, haciendo que me desmayara.
-Fin del FlashBack-
Comencé a llorar, me paré de la cama, mis piernas dolían mucho, me caí al suelo. Las revise ara ver que tenía, muchos moretones, algunos más grandes, y otros más chicos. Me recargué en la pared de la esquina y me deje caer, seguía llorando, me recosté en el piso mientras me decía "¿por qué te toco esta vida, por qué?" Me repetía.
Me levante del suelo, y me fui a dar un baño, para relajarme un poco, y además en algunas horas mamá regresaría con mis hermanos y no creo que le guste verme así.
Después de bañarme, me puse a escuchar música, me quería ocupar de otras cosas, y no en lo que pasó, revise mi celular y tenía un mensaje de Kate y de Vanessa.
-Hoy estuviste muy rara, estoy muy preocupada por ti
iré a tu casa en unas horas, te quiero.
Kate.
-Dile a Kate que hay que salir, hoy haré una fiesta, me avisan si van, te quiero, adiós.
Vanessa.
Kate iba a llegar en algún momento, ya que tenía tiempo que me había dejado el mensaje, supongo que fue cuando dormía. Tenía que estar más alegre para que no sospeche nada, pero tampoco quería seguir guardándome todo esto, era un peso enorme, tener que llevar la culpa.
No era justo, la vida que llevaba no era buena, no hay un solo momento del que me gustaría recordar.
Sonó el timbre, esta vez no me confié tanto, y abrí la puerta de modo, que si era él, podía salir de la casa rápido, entonces me arme de valor y abrí.
Kate me recibió con un fuerte abrazo, como si no me hubiera visto en mucho tiempo.
-¿Qué ocurre? ¿te asusté?
-¿Asustarme? no- dije, y trague gordo.
-Oye, ya no me vas a engañar más, eh estado insistiendo un poco, dime por favor que te pasa ____- insistió.
-Kate... -Esperó a que siguiera- Mi tío... Bueno, él...
Me puse muy nerviosa, ¿qué pensaría de mi? ¿me dejaría?
-Él... ¿Te hace daño?
-Si- toque mi cara, la cual ya estaba algo húmeda.
-Por Dios ____, ¿qué te hace?- dijo preocupada.
-Él abusa... De mi- le solté- Baje la mirada apenada y comencé a llorar más fuerte.
-No- tomo mi mentón y me miro a los ojos- No te avergüences de lo que él te hace, por que no es tu culpa. Sabes que te amo muucho, y voy a estar siempre para apoyarte- me abrazó tan fuerte como pudo y se separo de mi.
Después de ese rato le dije del mensaje de Vanessa, ella dijo que fuéramos para que me sacara todo eso malo que tenía de la cabeza. Nos preparamos rápido y llamamos a Vanessa para avisarle que si iríamos. Dijo que fuéramos a su casa, ahí sería la fiesta. Cuando llegamos a su casa estaba lleno de personas, las cuales algunas conocíamos por que iban en nuestra escuela, y otras que nunca en la vida habíamos visto.
Encontramos a Vanessa, que ya estaba de empalagosa con un chico de la escuela, que le gusta, por cierto. Para no interrumpir, solo la saludamos con la mano, dedicándole una sonrisa, y ella nos devolvió.
Kate me dijo que bailáramos, por que teníamos que divertirnos y etc.
Comenzamos a caminar al centro, para bailar ahí.
Después un chico se acerco a nosotras, y tomo mi mano. Kate me guiño el ojo y se fue, dejándome sola con el chico desconocido. Lo miré confundida y me observó por unos segundos. Tenía unos hermosos ojos color miel, su cabello era dorado, algo despeinado, de verdad que era guapo. Paré de bailar y vire los ojos. Él también dejó de bailar y me miro atentamente, sonriendo.
