Capitulo 2

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Los dias siguieron su curso con facilidad. Steven se juntaba con Trevor por las tardes, y yo con Lucy algunos dias. Otras veces simplemente salia con mi hermana cinco años menor, Diane, y la llevaba al parque o a las tiendas. A ese ritmo, al poco tiempo me encontraba con Lucy planeando la fiesta de vacaciones de invierno. Lucy siempre organizaba todas las fiestas que, casi siempre eran en su casa. Ella contaba con un jardín enorme, y una mamá muy permisiva, por cierto. No es que mi madre fuera mala, pero si yo le pedía permiso para hacer una fiesta para treinta y cinco personas, ella me lanzaba algo, prácticamente. Así que estabamos organizando todo sentadas en la cama de Lucy para la fiesta que daría en dos días, mientras mi hermana se ocupaba de decorar todo.

-Bien, entonces ya está casi todo listo. -me dijo Lucy mientras marcaba cruces en la lista que había preparado- El polvo para la pileta llega mañana, el servicio de lunch ya está contratado, las invitaciones ya fueron enviadas... ¿qué falta? Oh, ya veo. Que mi mejor amiga esté feliz.

Recién ahí me di cuenta de la cara de confusión que le mostraba.

-Estoy feliz, Lucy. Es que no entiendo muy bien para qué compraste un polvo para la pileta...

-Para que el agua no esté transparente, dah. Sabemos que los adolescentes no pierden su tiempo en la pileta y no queremos ver nada desagradable...

-¡Lucy!¿Qué es lo que estás diciendo? Nadie hará nada de eso... Somos muy jóvenes, ya sabes...

-Marie Hampton, despierta ya. ¿Cuántos años tienes?¿Siete? No. Estás en tercer año, y estás a punto de cumplir dieciséis. Ya deberías saber lo que hacen los adolescentes de nuestra edad...

-Ya lo sé, es sólo que no me gusta pensar en ello.

-Pues bueno, deberás comenzar a pensarlo porque a aquellos que les gusta hacerlo no les gustará sentirse excluidos...-Me contestó riendo-

-¡Lucy! -Le lancé un almohadón- Ya deja de molestar, porque le diré a David lo que sientes por él y no creo que le guste...-Dije seria, pero riendo dentro mío-

-Tú te callas. Si tú dices lo de David yo diré lo de... Lo de...-Contestó confusa mientras pensaba-

-¿Lo de qué? ¡No tienes nada para soltar porque no me gusta nadie! ¿Ya lo ves? El bien siempre gana.-Le dije triunfante-

David Drega era el chico que tenía locas a medio millón de chicas, incluyendo a mi amiga. Mágicamente sus horrendos "encantos" no habían funcionado conmigo. Y resulta que él, del medio millón de chicas que tenía detrás no había elegido a ninguna. Me había elegido a mí. A mi me agradaba gustarle al menos a alguna persona en el mundo, pero él no era mi tipo, y él lo sabía. Además era un terrible engreído y malhumorado, pero todas lo querían porque era "bellísimo", "adorable", "hermoso" y, según él, "hacía que las chicas disfrutaran la vida".

-Humm, Marie. Quiero decirte algo sobre este tema...

-¿Qué?

-Quiero que escojamos juntas nuestros vestidos para esta fiesta.

-¡Sí, Lu! No entiendo qué tiene de raro eso, siempre escogemos juntas nuestros vestidos.

-Es que esta vez me gustaría ir de compras, gastar un poco de dinero, ya sabes... Quiero prepararme bien para David, y tú de seguro para Trevor...

-¿Trevor? -Vaya que eso sí que no me lo esperaba- ¿Vas a invitarlo?

-Sí, ¿Por qué no lo haría?

-Pues porque casi ni lo conocemos, mira si resulta ser un loco pervertido...

-Mar, la mayoría de nuestros compañeros son locos pervertidos, y además, Stev se sentirá más cómodo si Trevor se suma a la fiesta, además así se adaptará mejor a los compañeros que tendrá...

Trevor iba a ir a nuestra escuela el año siguiente, porque era un año mayor que nosotros entonces había decidido saltarse este año, para poder ir con nosotros ya el año siguiente.

-Tienes razón... No sé por qué me resulta extraño que estés así de emocionada con él. No estarás sintiendo nada, Lu, ¿Verdad?

-Bueno, ya, tengo que confesártelo. Estoy sintiendo cosas... mínimas cosas... por... Steven.

WOW, si no me esperaba lo de Trevor, esto me enloqueció.

-¿STEVEN? Es nuestro mejor amigo desde que estábamos en cuarto grado. Sabes todas las estupideces que hizo...

-Y aún así lo quiero... más de lo normal -mi amiga se sonrojó- Lo sé, no debería estar diciéndotelo, es vergonzoso pero...

-¿Vergonzoso? ¡Es hermoso! Ojalá yo pudiera enamorarme así tan fácil como tú, con toda la emoción y la felicidad repentinas... Pero no. Jamás me pasó. En realidad, sólo una vez, con Johnny, pero me rechazó... Los anteriores fueron gustos pasajeros. ¡Te quiero tanto, Lucy! Y estoy de verdad muy feliz de que me lo hayas contado. Ojalá se te dé.

-Gracias, Marie. Lo mismo para ti con Trevor. -Rió Lucy-

-¡Que no me gusta Trevor! -Protesté-

-Dí lo que quieras, pero sé como eres. Te veo más feliz. Bueno, entonces ¿salimos mañana a comprar vestidos?

-Bueno, estate lista para las 11, ¿quieres?

-Genial, ¡adiós!

-Adiós. Dije y fui hacia la puerta.

Me gustaría saber qué opinaron sobre este capítulo, si les gustó conocer un poco más a Lucy y Marie... Sólo cuéntenme en los comentarios. Y si algo les desagradó también díganmelo en los comentarios para que yo pueda mejorar y darles una mejor historia en cada capítulo. ¡Gracias por leer, adiós!

Inexplicablemente enamoradosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora