Capítulo 12

27 4 0
                                    

Luego de que mi mamá se arreglara, fuimos a hablar con papá, quien adelante mío se contuvo y se mostró comprensivo. Hice amague de que salía del living pero no lo hice, me quedé escuchando desde atrás de la puerta, y cuando escuché que ellos se gritaban mutuamente fui a hablar con ellos:

-¿Es que no lo entienden, verdad? ¿No les importo? No puedo creer que sigan discutiendo. Y tú, papá, ¡YA BASTA! Basta de pegarle a mamá, basta de gritar, basta de discutir, basta de pensar sólo en ti... -quería seguir hablando pero la mano de mi padre me interrumpió al impactar sobre mi mejilla.

-Eres una niña insolente. Maleducada. Mira cómo te estás dirigiendo hacia mi. Soy tu padre, un adulto, mando sobre ti, por lo tanto debes obedecerme como una buena niña, ¿comprendes? -asentí- Bien. Y lo que haga o deje de hacer con tu madre no es problema tuyo.

-Sí lo es. Me duele verlos así. Preferiría que se separaran y no se vieran más, antes que presenciar este tipo de situaciones.

Otra vez su mano impactó sobre mí. Esta vez en la otra mejilla.

-¡CÁLLATE! ¡Yo hago lo que quiero! ¡Yo decidiré si separarme o no de esta mujer! ¿Sí lo entiendes? ¡Tú no influyes en mi vida! ¡Tú no eres...

-¡JEREMY! ¡Cuidado con lo que vayas a decir...! -vociferó mi madre

Mi padre suspiró, dándose por vencido. Gracias a Dios.

-Intentaremos no discutir más. -dijo y se fue.

Yo, por mi parte, corrí a mi habitación con las lágrimas ya escapando por mis ojos. Ni bien llegué a mi pieza, empecé a llorar. Intenté no hacer ruido, lo que menos quería era preocupar a mi madre. Le mandé un mensaje a Lucy contándole lo que había pasado. Ella me ayudaría, igual que siempre. Cada vez que algo malo me pasaba Lucy estaba ahí para hacerme sentir mejor. Si ella me faltara me sentiría totalmente perdida. Tomé el otro elemento que más me ayudaba en el mundo: mi libro. Leí muchísimo mientras esperaba a que Lucy me contestara. Me aconsejó y me cambió de tema, pronto me estaba riendo otra vez. Me quedé hablando con ella hasta la hora de almorzar. Fui al comedor y almorcé silenciosamente con mis padres, Diane y Nick. Una vez que terminamos de almorzar, reté un poco a Nick por lo de Diane, a lo que él se disculpó y entendió, prometiéndome que nunca más iba a irse de casa cuando mi hermana quedara sola con mamá y papá. Mi tarde fue aburrida. Leí bastante de mi libro de Once Upon A Time, y hablé con Lucy.

CONVERSACIÓN DE WHATSAPP:

Lucy: ¡A que no sabes! ¡Steven me invitó a salir!

Marie: ¿De verdad? ¡Qué tierno! ¿A dónde van a ir?

Lucy: Planeamos ir a cenar a un McDonald's... ¡No lo sé, pero estoy tan feliz!

Marie: No te das una idea de lo feliz que estoy por ti. Ojalá todo salga hermoso y terminen la noche así

Lucy: Jajaja, gracias. Ojalá. Mañana te cuento todo, pero primero tengo que elegir qué ponerme, en dos horas pasará por mí.

Marie: Hmm, algo casual pero bonito. ¿Unos jeans? ¿Unas Converse?

Lucy: Quiero ir MUY bonita... Con algo que él no me haya visto jamás.

Marie: Eso es casi imposible... Quizás en vez de unos jeans podrías usar una pollera...

Lucy: Ya está. Encontré un conjunto perfecto.

Marie: : Buenísimo. La mejor suerte de todas. Te amo ❤

Lucy: Te amo más.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Oct 19, 2014 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Inexplicablemente enamoradosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora