Through the dark

Capítulo 1

HARRY

Hoy es martes y los martes son bastante aburridos. Al menos lo son para mi. Estoy en la clínica del Dr. Simon ONE DIRECTION, un nombre bastante peculiar para un centro de rehabilitación pero que le vamos hacer. Hoy me toca ayudar en la oficina. Todos aqui tenemos tareas que hacer, algo asi como trabajar para "pagar" nuestra estancia o distraernos y hacer algo de provecho en vez de estarnos lamentando por nuestros problemas. Es algo asi como terapia ocupacional. Los martes y jueves me toca la oficina, los lunes y miércoles la cocina y los viernes y sábados jardinería. Los domingos descanso pero por lo general me gusta ayudar en otras tareas.

Asi que aqui estoy, sentado frente al ordenador poniendo al día los archivos de la clínica pero no son los expedientes médicos mas bien es la administración de la clínica. Lo que hace falta comprar, en que se gastó tal o cual dinero, la planeación de las compras de la siguiente semana,etc., nada médico. Eso está restringido y en el despacho del doctor Simon. Estoy aburrido, la máquina es vieja y se ha trabado un par de veces lo que me dificulta el trabajo. A veces pienso que es un reto a mi paciencia. En fin, el acceso a internet también está restringido asi que me acomodo en la silla, me escurro por el respaldo y recuesto mi cabeza en este mirando el techo pintado color crema con las lámparas fluorescentes a los lados esperando a que esta cosa se destrabe y me deje seguir con mi trabajo. Honestamente muero por un cigarro.

-Harry!- alguien grita mi nombre y me saca de mis pensamientos. Volteo y veo a lo lejos a Alex, mi mejor amiga en este lugar. Está vestida con jeans y una playera azul marino con letras y un gatito. Su cabello atado en un chongo algo despeinado. Viene directo hacia mi. Hace unos meses salió "al mundo" a seguir con su vida pero venia dos veces por semana a terapia y luego una vez. Pero hace unos días fue dada de alta definitivamente y supongo que hoy vino a firmar su alta definitiva.

-Alex!!.- salgo de la oficina y voy a su encuentro a mitad del pasillo de la oficina. Está despidiendose de todos. Me acerco a ella despacio, dándole tiempo de despedirse.

-Pensé que no te despedirías de mi.- digo con una sonrisa al tiempo que viene a mi encuentro y me abraza fuerte. Siempre sus abrazos fueron asi, fuertes, intensos como si se aferrara a mi. Al principio me daba miedo apretarla, llegó al instituto por problemas alimenticios. Llegó muy delgada y demacrada. Ahora se ve muy bien, con unas curvas de peligro y un rostro hermoso sin maquillaje. Siempre fue hermosa pero solo tenía que darse cuenta de eso ella sola. Me da un fuerte beso en la mejilla y sonríe.

- Nunca me iría sin despedirme de ti Edward.- Edward, mi segundo nombre y odiaba que me llamara asi. -Vendrás a visitarme verdad? Aun me quedaré aquí unos días mas pero si no quieres volver a pisar este lugar lo entenderé.- le dije bajando la mirada al suelo. Si yo saliera de aqui no quisiera pisar este sitio otra vez. Ella me toma de la mano y me pide que la acompañe asi que vamos al jardín donde se sienta en unas de las bancas y me hace un gesto con la mano que me siente a su lado.

-Harry, de eso quería hablarte. No podré venir a verte como yo quisiera. - sus ojos se llenaron de lágrimas y su voz comenzó a romperse. -Mi papá recibió una oferta de trabajo que no pudo rechazar y nos mudaremos a otro lado.- Empecé a respirar aceleradamente. Mi mejor amiga se iba lejos. Eso era bueno o malo. Alex y yo compartimos muchas cosas aquí, nos escabuyíamos por la madrugada para asaltar la cocina, claro que luego ella lo vomitaba y eso yo no lo sabía hasta que la descubrí en su habitación vomitando. Me dolió mucho verla así, pensé que se estaba recuperando y por eso iba conmigo a la cocina. Tuvimos relaciones un par de veces a escondidas en mi habitación y otra vez en el techo del edificio. Pasamos mucho tiempo juntos y cuando me tocaba en la cocina ella estaba ahi siempre conmigo. Me escuchaba y me ayudaba cuando me entraban crisis por querer esnifar cocaína o inyectarme algo. Incluso me cuidó cuándo me enfermé y pasé la noche en la enfermería ahora se iba.

-Y a dónde te irás?, podrás venir en vacaciones o tal vez yo vaya a verte cuando salga.- dije mirándola y tomando sus manos entre las mías. Ella no dejó de ver el suelo asi que dejé sus manos y la tomé del rostro para que me mirara -o no?- ella me miró con sus hermoso ojos avellana llenos se lágrimas. -Harry... Harry...- dijo llorando y me abrazó. La abracé fuerte a mi. -Me voy a Canadá....a mi padre lo contrataron para trabajar en Vancouver y nos iremos el viernes...- me quedé sin habla. El viernes... Este viernes. Lo pensé rapido y me separé de ella y le limpié las lágrimas con mis manos.

-Nos escribiremos. A diario. Nos llamaremos o bueno te llamaré cuando pueda. Seguiremos siendo amigos si? Un charco no se interpondrá entre nosotros.- sonreí y ella sonrió. Me volvió a abrazar y así estuvimos unos minutos hasta que Flo llegó.

-Harry. El papá de Alex la está esperando.- dijo con una voz tranquila tocandome suavemente el hombro. Florence era una mujer madura como de unos cincuenta y tantos años, de complexión gruesa y a simple vista una gruñona pero era todo un pan. Tenía el cabello rubio y con algunas canas, ojos color café y usaba gafas. Era mi amiga y la jefa de enfermeras de donde yo dormía.

Me separé de Alex y la ayudé a recuperarse del llanto. Nos levantamos y fuimos de vuelta a las oficinas. Alex me dio un último abrazo y un pequeño beso en los labios para dedicarnos una última mirada y se fue. Su padre me hizo un gesto con la cabeza de despedida y salieron por la puerta que daba a la puerta principal. Ahi va mi mejor amiga. Mi niña bonita, mi Alex. Flo me mira y me hace una seña de que debo volver a la oficina a terminar mi trabajo. Mierda, lo había olvidado y regreso para encontrarme con que el ordenador sigue trabado. Es que acaso no pueden actualizar el equipo?

Me recargo en el escritorio sobre mis brazos cruzados esperando a que la máquina me deje trabajar escucho murmullos y veo movimiento en la recepción. Con cuidado me asomo y veo que hay dos enfermeros sugetando a un chico con cabello rubio algo despeinado y maltratado. Detras de él hay un hombre vestido elegantemente y una pareja que supongo son los padres del chico. Están esperando al doctor Simon. El chico voltea a ver a su alrededor pero con la mirada perdida y logro ver que tiene los ojos azules. Los enfermeros aflojan su agarre y es ahora Flo quién lo sujeta y lo lleva al consultorio del doctor Simon. Los demas adultos esperan en la salita que hay ahi. La pareja se tomaba de las manos y el sujeto de traje les hablaba moviendo las manos, cómo explicando algo.

Por fin mi máquina se destrabó y pude terminar mi trabajo. Asi que al cabo de un par de horas, acomodé todo, puse los papeles en orden y me fui a mi habitación. Directo y sin escalas. Abrí la puerta y me acomodé en mi cama a escuchar música en el iPod que Alex me dio antes de irsirse y me quedé ahí esperando la hora para comer. Cuando la puerta se abrió y apareció Flo sujetando al chico rubio de hace rato. Flo con una mirada dulce lo veía y le decía que esa era su habitación. Me quité los audífonos para escucharla atento.

-Harry, te presento a Niall. El será tu nuevo compañero de habitacion. Espero se lleven bien y le muestres como es todo aquí.- Flo soltó a Niall y este entró y se sentó en la cama que estaba junto a la mia,aun tendida y acomodada. Hacía dos semanas que mi compañero de cuarto se había ido. No de alta, volvió al hospital y está ahi desde entonces en coma.

-Hola Niall, soy Harry y espero que nos llevemos bien.-Sonreí pero Niall solo miraba el piso y cuando se movió lo hizo para recostarse en la cama dándome la espalda. Me quedé quieto mirándolo y vi como Flo le dejaba a la orilla de la cama una bolsa de plástico. Supongo que con sus cosas y me guiñó un ojo y cerró la puerta detrás de ella. Me quedé callado un poco mas y al ver que Niall no se movía, volví a escuchar mi música en mis audífonos. Pero no podía dejar de verlo. Espero que no se haya muerto. Ya tengo bastante con que Frank esté en coma como para que ahora este se muera junto de mi.