Through the dark

Capítulo 3

NIALL

-Niall!! Hijo!!!. Ya nos vamos. Te dejamos comida en el horno para que la calientes. No tarda en venir Greg para acompañarte al juego..- grita mi madre desde el salón esperando a que le responda. Hoy es el juego de inauguración del torneo interescolar en Mullingar. Soy el capitán del equipo a partir de esta temporada. Me gané el puesto a base de trabajo duro y esfuerzo. Me levanto algo perezoso de la cama y me dirijo al baño a darme una ducha rápida para irme con mi hermano al campo. Mi auto no arranca, otra vez. Qué puedo esperar de una pieza de chatarra del 86? Salgo de bañarme y me empiezo a vestir con los pants del equipo. Aun me quedan cuarenta minutos antes de que Greg venga para llevarme al juego.

Me peino, me cuelgo mi maleta y bajo a desayunar. Mi madre me deja comida como para una semana. Solo tomo un vaso de jugo y la mitad del emparedado de pavo que quedó de ayer. Estoy revisando mis mensajes en el móvil y todos dicen lo mismo.

Ánimo campeón.

Vamos a ganar.

A iniciar con el pie derecho.

Marica.

Este es nuestro año. Seremos campeones.

Marica? De que se trata esto. Vuelvo a ver el mensaje y no reconozco el número. no le doy importancia y lo borro. Algún idiota jugandome una broma. Soy homosexual, tengo 17 años y lo he descubierto recientemente. No es algo que me tenga asustado pero si preocupado. Aunque no se lo he dicho a nadie. Quién me estará molestando con eso. Y a decir verdad no es el primer mensaje que recibo asi. Lo acepto, si estoy asustado.

Sigo revisando mis mensajes y encuentro dos mas asi.

Puto de mierda.

A que te gusta chupar pollas, maricón.

Estoy a punto de borrarlos sin reconocer los números cuando un ruido en la puerta me asusta. Me siento mareado y con náuseas. Nervioso. Esta gente podría estar en el juego. Saben que soy el capitán, saben que es mi debut, saben qje la atención estará en mi. Otro ruido mas fuerte se hace presente en mi puerta.

-Duende!!! Abreme o sal que se hace tarde para el juego.- grita mi hermano Greg desde afuerta aporreando la puerta. Porqué no abre con su llave? Salgo recogiendo mis cosas a tropezones y a punto de irme de boca contra el suelo. Estoy nervioso, muy nervioso. Tengo miedo.

Abro la puerta y me encuentro a mi hermano esperándome con cara de sueño. Me toma la maleta y le guarda en el asiento trasero de su auto apuradome a salir. Cierro la puerta con un temblor en las manos.

-Anda ya. Apresurate o no llegaremos.

-Y tus llaves? Pudiste abrir la puerta en vez de patearla- dije cerrandola y corriendo a su auto.

-Ya ya. Salí a toda prisa y las olvidé. Anda ponte el cinturón.- me senté en el asiento del copiloto y me coloqué el cinturón de seguridad mientras el arrancaba y se colocaba el suyo mientras salía a la avenida que llevaba al campo.

-Nervioso enano?- me dijo mientras volteaba para ver si tenía paso.-No mucho. Algo. Un poco. Si- dije mientras me secaba las manos en el pantalón y me acomodaba la cremayera de la chamarra del pants. Hacía mucho calor.

-Lo harás bien. Te he visto jugar desde que eras un mocoso y eres bueno. No te preocupes si no ganas. Es el primer juego. - me dijo revolviendo mi cabello de manera amistosa. No me podía quejar, me hermano siempre ha sido cariñoso conmigo, a veces un bruto pero en situaciones asi, siempre fue bueno y siempre me apoyaba. Si a alguien le tenía que comentar de los mensajes era a él pero no era el momento.

Ganamos por un marcador de tres a dos. Íbamos abajo por dos goles luego en el segundo tiempo empatamos y en el último minuto me dieron un pase que no dudé en patear. Juro que todo fue como cámara lenta. El balón se fue lento lento volando en un perfecto arcoíris y vi como poco a poco se iba enterrando en el fondo de la portería del lado derecho. El portero contrario ni siquiera la vio. Salí de mi ensoñación cuando todos los de mi equipo me cayeron encima y me tiraron gritando de alegría y en ese momento los vi. Sentados detrás de la portería contraria un grupito de seis estudiantes todos mirándome fijamente y con sus sonrisas socarronas burlándose de mi.

El árbitro pitó el final del juego y me levanté del pasto junto con mis compañeros ayudado por Matt mi mejor amigo y defensa del equipo. Los seis chicos ya no estaban en su lugar. Los conocía. Habían estado molestando a Matt todo el año pasado con que era maricón y cosas de esas. Matt no era gay, era un chico al que le gustaba pasar el día entre libros y películas viejas. Podría apostar a que seguía siendo virgen porque para él esas cosas no tenían importancia pero logré convencerlo de hacer las pruebas para el equipo de fútbol de la escuela y quedó como mi defensa. Esos bravucones eran del equipo mayor de la selección de fútbol, digamos la élite. Nosotros éramos el equipo dos pero para el próximo año seríamos el equipo uno. Cuestión se edades y grupos.

Sabía que eran ellos los que me molestaban porque una vez en la casa de Terry Sheridan me encontraron medio desnudo con Matt a mi lado. Estábamos ebrios y nos jugaron una broma. Luego apareció Sherry la ex novia de Logan, el jefe de los bravucones y capitán del equipo mayor diciendo que Matt era un dios en la cama. Conclusión el gay ya no era Matt si no yo. Y el acoso empezó pero después de las vacaciones pensé que había cesado ahora veo que no, porque Logan y Terry reprobaron materias y repetirán el curso conmigo. Oh dios, mi martirio continúa. Y lo peor del caso, es que la mitad de las clases las compartiré con ellos. La que me espera.