HER.❣️ |M.J|

0.5-Kath.

—¡Mamá! ¡Ya me voy!—Grité bajando las escaleras con mi mochila deportiva y mi boleto de avión en ella.

—¡Nos vemos el lunes, Kath! Cuídate mucho, feliz cumpleaños querida, te llamaré.—Me abrazó y al separarse me tendió un billete de 100 dólares. La miré raro.

—Tu papá dice feliz cumpleaños.—Me guiñó el ojo y yo reí abrazándola de nuevo, me separé de ella y tomé el billete.

—Mamá, por favor no llames a la casa de Ariadna, no quiero molestar, cualquier cosa, llámame al celular.— 

—Está bien.— 

—Te amo, dile a papá lo mismo, nos vemos el Lunes.—Dije caminando a la puerta.

—Lo haré, hija.—Abrí la puerta y salí.

Bueno, esto es.

Tomé un taxi el cual me llevó al aeropuerto, me encontraba tremendamente nerviosa.

"¿Como estás?" Mandé un mensaje a Michael en cuanto puse un pie en el aeropuerto, fui al área de espera y me dejaron entrar rápidamente ya que era un poco tarde.

—Pasajeros del vuelo 1532 con destino a Santa Bárbara, California, favor de pasar a —Mis manos comenzaron a sudar.

Caminé a la sala se abordaje y al subir al avión dejé mi mochila en el compartimiento de encima.

***
El avión era cómodo, llevaba unas dos horas de vuelo y no había tenido respuesta de Michael.

Y como si leyera mis pensamiento, la respuesta llegó.

"Algo cansado, pequeña ¿Y tú?"

Sonreí con cansancio a la pantalla de mi celular y teclee rápidamente.

"Yo estoy bien, Mike ¿Que harás hoy?"

"Tengo que presentarme en el juzgado hoy, estoy demasiado harto, Kath." Sonreí con tristeza.

"Vas a ver que el día estará mejor de lo que esperas :)"

"Ojalá fuera así. Tengo que comenzar con todo por acá, te hablo en un par de horas❤️"

"Hecho ;)"

Guarde mi celular en mi bolsillo y cerré mis ojos.

***

Salí del aeropuerto de prisa con mi mochila colgando de mi hombro, tomé un taxi y rápidamente le di la dirección que se encontraba por todo internet. Al momento de llegar me espantó la cantidad de gente que había, pagué y baje del taxi murmurando un "gracias" mientras me aproximada al tumulto de gente.
Logré llegar al frente abriéndome pasó entre la gente sin ser golpeada lo cual agradecí eternamente.

—¡Michael te amamos!—gritó una chica al lado de mí.—Lo siento si lastimo tus oídos.—Me dedicó una gran sonrisa.

—Por mi no te preocupes.—Contesté devolviéndole la sonrisa.

—¿Eres muy fan?—Preguntó.

—Desde pequeña, ¿Tú?— 

—Hace un par de años descubrí ésta maravilla de hombre, ¿Cual es tu edad?— 

—Hoy es mi cumpleaños 18.— 

—¡Muchas felicidades!—Me abrazó y nos embarcamos en una larga conversación.

Ella era bastante divertida, descubrí cosas de ella durante este par de horas; su nombre es Dannie, tiene 21 y vive sola. Nos conocimos bastante bien.

Pero entonces pasó.

Una oleada de gritos nos devolvieron a mi y a Dannie a la realidad.

Ahí estaba él.

Sus rizos se encontraban alborotados y su rostro cansado, pero a pesar de todo, está parado ahí, sonriendo para sus fans.
Yo no podía hacer más que observarlo con una gran sonrisa pintada en mi rostro.

Las chispas comenzaron a brotar alrededor cuando sus ojos se encontraron con los míos.

Noté como se quedó quieto, pero luego comenzó a sonreír él también, sus ojos comenzaron a brillar.

Aquí estoy, Mike.