HER.❣️ |M.J|

2.9-Kath.

Cálida.

Así me sentía.

Cómo si estuviera en el lugar más seguro del mundo.
Mi vuelo salía en dos horas, pero no quería moverme. Me sentía tan cómoda.
Pero la magia tenía que terminarse.

-Tenemos que ir al aeropuerto.- dije. Michael se quejó.

-No. Quédate.-me abrazó más fuerte, yo reí.

-Sabes que no puedo, Mike.- susurré lo suficientemente alto para que él me escuchara.

-Ugh, está bien, vamos.- se levantó quejándose aún.

-Nunca te había escuchado quejarte tanto.- dije mirándolo desde la cama.

-No lo hago muy a menudo, pequeña.- me levanté también. Bostecé.

-¿Cansada?- preguntó poniendo un sombrero sobre sus oscuros rizos que se encontraban medio recogidos.

-Algo, no tuvimos suficientes horas de sueño.- comencé a estirarme.

-¡Hey! Dormimos unas buenas tres horas anoche.- le aventé con una almohada y él rió.- Vamos, ya vamos tarde.- él estiró su mano y la tomé.

Caminamos fuera y yo me tomaba el tiempo para admirar y memorizar Neverland, iba a extrañarlo, al igual que iba a extrañar a Kate y Janet, incluso a Mac que no conviví tanto con él, pero sobre todo iba a extrañar a Michael, creo que era bastante obvio. Paré en seco y jalé de su brazo.

-Voy a extrañarte.- murmuré.

-Vas a ver que pronto nos veremos.- sonrió y depositó un corto beso en mis labios.- Es hora.- susurró y me dedicó una triste sonrisa. Seguimos caminando hasta el piso de abajo.

Adiós, Neverland.