Ángel caído del cielo. (One Piece. Kid y tú)

Capítulo 07: Encubrimiento.

Esa tarde, Nami y Bonney fueron a donde estaban reunidos, todos los del almuerzo, menos Kid, pues llegaría más tarde por el trabajo, se encontraban en la casa de Law, que era una residencia de tres pisos, amplia, con jardines y piscina, así como muchas habitaciones, que son bastante lujosas, reunidos en la habitación del ojigris.

Estaban acomodados en una pequeña sala con comida y bebidas.

-¡Yo tomó la idea de Roronoa y golpearlo...-!- exclamó iracunda Bonney, aún así traía una rebana de pizza en la mano.

-Bonney-ya tranquilízate, por reacciones como estás es que no le dije nada a Mugiwara-ya...- dijo con fastidio. –Pero por lo que nos cuentan, las deducciones de Eustass-ya son correctas... Portgas-ya golpea a su hermana...-

-Necesitamos saber la razón...- dijo Nami.

-No existe razón lógica para ser un canalla, menos con alguien de tu familia...- exclamó molesto Sanji, en ese momento entraba Kid, quien escuchó que sus suposiciones eran acertadas.

-¿Cómo está ella?- cuestionó preocupado, viendo directamente a las chicas, Nami, nerviosa desvío la mirada, así que miro a Bonney.

-Ella encubre a su hermano... no quiso que la viéramos, después llegó ese tipo...- se cruzó de brazos. –Nos amenazó para irnos...-

-Desgraciado...- se enojo Kid. –Trafalgar... dime qué ya tienes la información...- cuestionó ansioso.

-Doflamingo no me quiso decir nada... así que tuve que husmear un poco...- se levantó del sofá que había en su cuarto, dirigiéndose a un buró, dónde sacó un folder, retomó su lugar, y dejo caer los papeles en la mesa.

-Portgas-ya tuvo que dejar la ciudad por un escándalo... eso daba mala publicidad a Shirohige, así que le pidió a Doflamingo que le diera trabajo...- todos notaron que el ojigris estaba más serio que de costumbre, así que no podía ser nada bueno.

-¿Qué clase de escándalo?- cuestionó Sanji, tomando algunas hojas.

-Ahí no vienen detalles... pero tiene que ver con un chico que también cursaba el tercer año en la anterior escuela de (t/n)-ya, su nombre es Bartolomeo, una noche llegó de urgencia al hospital, con lesiones y heridas graves...- todos se quedaron atónitos. –Al preguntarle por dicho accidente, en su primera declaración señalaba a Portgas-ya... pero nunca hubo una denuncia...-

-Supongo que aunque no hubo denuncia, toda la ciudad comentaba al respecto...- dijo Bonney, el ojigris asintió.

-Según esto... este incidente fue hace un mes...- Kid se pasmaba en sus pensamientos.

-Así fue...- señaló Law, pero observaba que el pelirrojo estaba confundido. –¿Qué pasa?-

-Él dijo que hace un mes su madre murió...- estaba desconcertado.

-En realidad ella murió hace mes y medio... hace un mes sucedió el escándalo... fue cuando Doflamingo aceptó que trabajara en Dressrosa...- explicaba.

-Entonces ¿por qué tardó en tomar el trabajo?- era la gran duda que tenía.

-No lo sé...- dijo de manera sencilla Law.

-Entonces ¿qué hacemos?- preguntó Nami, quien estaba muy preocupada por (t/n).

-Este fin de semana será crucial... Sanji-ya, Nami-ya y Rorona-ya, buscarán a este chico y averiguaran ¿qué pasó?...- dijo mirándolos fijamente, ellos asintieron.

-Eustass-ya y yo vigilaremos a Portgas-ya, con apoyo de Killer-ya y Apoo-ya...- los tres asintieron.

-Bonney-ya, tú y Hawkins-ya cuidarán hasta donde sea posible a (t/n)... si pueden, encuentren pruebas de dicha violencia...- Bonney tenía una mirada llena de astucia y ansiedad.

-¡Déjamelo a mi... ese sujeto caerá!- dijo emocionada.

-¿Y yo que voy a hacer?- cuestión Usopp, quien se mantenía al margen de la conversación.

-Tú mantendrás a Mugiwara-ya lejos de esto... lo último que necesitamos es que alguien nos eche de cabeza, todos sabemos que él no sabe guardar secretos...- dijo lo último en tono de fastidio, recordando algunas cosas que Luffy le había hecho pasar, pero él no era el único, todos concordaban con el argumento, mientras tanto Usopp respiraba aliviado, no tendría que arriesgar su pellejo.

-Bien si todos están de acuerdo, iniciemos, mañana (t/n) tiene que ir a la escuela, estoy seguro que nos evitará a toda costa, pero eso no significa que la descuidaremos...- explicó.

-Yo se mi trabajo Trafalgar...- se quejó la pelirrosa.

-Una cosa más...- los ojos grises voltearon a ver al pelirrojo. –¡Nada de provocaciones!- señaló, mirándolo duramente.

-¡¿Por qué me miras así?!- se quejó Kid, mientras se cruzaba de brazos.

-Sabemos muy bien sobre tus impulsos Eustass-ya... no provoques a Portgas-ya...- no apartaba si sería mirada de su amigo, quien desvío su mirada y se cruzó de brazos. -Recuerda... si lo haces, sólo afectaras a (t/n)-ya...- recordó.

-De acuerdo...- dijo de mala gana.

-Bien... ya todo está planeado... en lo que hacemos todo esto, debemos convencer a (t/n)-ya de denunciar a su hermano... sólo así dejara de vivir con miedo...- Nami estaba de acuerdo con esa idea.

-¡Si... y creo que tengo la idea perfecta!- exclamó con una gran sonrisa.

-Bien, aplícala...- aceptó Law.

Los chicos hablaron un rato más, posteriormente se fueron a sus casas, sin embargo, Kid pensaba que no era suficiente con el plan de Law, debía hablar con la joven una vez más, suplicarle que abriera los ojos y se diera cuenta que su hermano estaba mal en tratarla de esa manera, así que sin consultar a nadie se encaminó a la casa de la joven.

Ya era noche, por lo que no se le hizo extraño que las luces de la casa estuvieran apagadas, con sigilo, subió al techo del garaje, acercándose a la ventana de la chica, estuvo a punto de tocar, pero un leve sollozo lo hizo detenerse.

Intrigado acercó la oreja, lo que escucho lo dejó helado...

-¡N... no!- la voz estaba quebrada por el llanto, sin embargo se podía escuchar cómo luchaba por no gemir. –¡D... detente!- también era perceptible el tono de desesperación.

-¡shh!...- susurraba el mayor. –Te dije que te relajaras... sólo así no te dolerá...- dijo en un tono de amabilidad.

Kid no lo podía creer, en medio de las cortinas había un pequeño espacio, así que decidió observar, lo que vio no le gusto para nada; la habitación estaba iluminada por una pequeña lámpara de mesa, la cabecera de la cama daba a la pared extrema, pero (t/n) estaba recostada boca abajo, desnuda, su cabeza estaba en dirección a la ventana, la (t/c) hundía su rostro en el colchón, pues lloraba amargamente, sobre ella estaba Ace, quien sonreía lascivamente, él sólo tenía puestos los pantalones, mientras besaba con delicadeza la espalda de la joven, cuyas caderas estaban levantadas, una de las manos del mayor acariciaba la zona íntima de la menor.

-Niisan...- suplicaba, no pudo evitar gritar, pues él la penetro con dos dedos, haciéndola sentir incomoda.

-Sé que mañana quieres ir a la escuela... por eso sólo haré esto...- comenzó a mover sus dedos, embistiéndola con cierta brusquedad, ella apretaba las sabanas, evitando gemir. –Así cada vez que lo veas... recordarás que me perteneces...- decía de manera autoritaria, mientras seguía con su labor. –¿Entiendes...?- ella sólo asintió. –Buena niña...- sonreía con descaro.

Después de algunos minutos, Ace dejó de su labor, dejando que la joven se acostara, ella lloraba, se sentía sucia, humillada, triste.

El mayor con descaro comenzó a lamer sus dedos, degustando los fluidos que los cubrían, (t/n) sólo tomo sus cobijas y se cubrió sin verlo, después se acercó a ella, tomando con delicadez su mentón.

-Pórtate bien...- ella asintió, él la beso en la frente y salió de la habitación, la joven como cada noche se hacía ovillo en la cama mientras lloraba, así lo hacía hasta quedarse dormida.

Afuera de la ventana, Kid no podía creerlo, era mucho peor de lo que imaginaba, tenía razón, Ace estaba enfermo, debía detenerlo a toda costa, antes de que sea demasiado tarde, al diablo el plan de Law, debía poner manos a la obra.