"Gracias" [Squad friends]

Mi compañera

"Gracias, por todo ❤" aún no lo supero. Qué linda es esa chica. Pensaba Cristina mientras caminaba a casa.

–Analizando la situación, era mejor caminar. Hubiese tardado exactamente el mismo tiempo que el que estuve esperando– Dijo llegando a casa.

Se escuchaba mucho ruido que provenía de dentro del departamento.

"Espero que ningún animal salga herido esta vez" suspiró Cristina antes de abrir la puerta de su departamento.

–Perdón por el desorden pequeña– cobijó con sus manos una pequeña mariposa violeta rosada. –Creo que no es una buena forma de recibir a alguien en su nuevo hog... –

–AAAAAAAAAAAHHH!! ESTÚPIDOS INSECTOS LOS ODIOO!!– se escuchó un crujido de cristales dentro de la casa.

–¿QUÉ DEMONIOS TE PASA, ESTEFFY?– gritó Cristina en cuanto abrió la puerta. –Baja la puta voz, los vecinos llamarán a la policía otra vez–

–ME IMPORTA UN CARAJO SI LLAMAN A... – Esteffy bajó la voz y siguió –¿Ah? La-la policía o-otra vez– tragó saliva.

Cristina corrio hacia ella y le dió un golpe en la frente.

–Tienes un escándalo cuando llegó una nueva integrante a esta familia– dijo Cristina mostrándole la mariposa que no podía volar que tenía consigo.

–Ya estoy hasta la puta madre– dijo Esteffy. –No wey, lo siento pero no puedo con esto– lanzó los objetos con los que se trataba de defender. –Está mañana trajiste una serpiente, UNA SERPIENTE, ¿Acaso quieres matarme?

–Ya!! Tranquila Pequeña. Que tampoco es para tanto. Lo lamento.– Cristina se acercó a Esteffy y la abrazó.

Hace al rededor de un mes. Cristina conoció a Esteffy en una tienda departamental. La química fue rápida, encajando perfectamente como si fuesen piezas de algún rompecabezas.

Cristina recién había llegado a la ciudad. No tenía ni idea de que hacer, en el trabajo la habían transferido ahí, sin embargo no tenía donde quedarse. Todo esto era muy nuevo para ella. Y puesto a que la chica de la tienda le había agradado, se lo comentó.

Esteffy de igual manera, le contó sobre la tienda de "sus padres" entre comillas ya que ella atendía prácticamente todo, su hermana le ayudaba, pero solo pocas veces. También le dijó del gran apartamento que se encontraba sobre la tienda y el cual, tiene todo para ella.

–Sería muy loco pedirte que me acompañes en el apartamento– dijo Esteffy cobrando algunos productos.

–La vida está hecha de locuras niña– sonrió Cristina. –Así que acepto–

–Tampoco es como si fuese algúna proposición matrimonial o algo a-así ¿O-ok?– contestó Esteffy. –pero vamos, te lo mostraré.–

–AGH! Me caga el color– expresó Cristina una vez dentro del apartamento. –Que decoración tan... (Fea)  rústica–

–¿Te caga?  Genial, porque esto será lo único que podrás conseguir económico y sin condiciones particulares– le contestó.

–Uy Ja! PUTA QUE OFERTÓN!– el tono sarcástico salió de la boca de Cristina. –Pues esta bien pequeñita, me adaptaré–

–Otra, No soy "piquiñiti" Soy ESTEFFY ¿Ok? ¿Si? Gracias– contradijo

–Se escucha mucho mejor PE-QUE-ÑI-TA– Cristina se acercó lentamente hasta que Esteffy quedó contra la pared.

Esteffy se sonrojó y evitó el contacto visual –A-atras!! No intentes intimidarme. Soy u-una chica difícil... –

–¿Difícil de qué?– Cristina sonrió malévola y contrajo la vista de Esteffy hacia ella.