A la altura (xiukai)

Parte 2

Jongin había tenido una pesadilla, en su sueño Minseok le dejaba, diciéndole que no era suficiente para él, que el necesitaba más. Ese era el motivo por el que ahora, observaba a su novio dormir, con miedo a que aquel sueño se hiciera realidad un día, pero viéndole dormir, el se relajo.

Pasado un rato y viendo que la hora de levantarse se acercaba, el decidió que por una vez sería el, quien despertase a Minseok, tal vez con un buenos días en condiciones, su chico no andaría de tan mal humor.

Minseok comenzó a despertarse, al sentir los besos y caricias de Kai, aun adormilado el gimió de placer. Kai besaba el cuello de su chico, mientras que con la mano acariciaba su torso, sonriendo satisfecho al oírle gemir, si algo había aprendido en un año de relación, era los puntos sensibles de Minseok, aquellos que mas placer le daban, y que mas sumiso a él le volvían.

- Jongin ¿qué haces?- pregunto sin poder evitar volver a gemir

- Creía que era evidente, darle los buenos días a mi hyung preferido- dijo Kai con un tono seductor

Minseok fue incapaz de protestar o apartar a Kai, pues todo su cuerpo deseaba que continuase, así que hizo lo único que podía hacer, el se dejo llevar. Kai comenzó a desnudarle, amando y adorando, el cuerpo de su chico como si de un dios se tratara, volvió a besarle, pasando su lengua por sus labios y metiéndola en su boca, jugando con la lengua de Minseok. Luego besó su cuello dando pequeñas mordidas y lametones. Pasó a sus oídos los cuales besó y mordió, escuchando sus suaves gemidos.

Aunque quisiera negarlo, de verdad quería hacer el amor con Kai, que le poseyera y le marcara como suyo. Kai mordió el pezón con cuidado haciendo gemir a Minseok y luego, con una de sus manos, acarició el otro que estaba desatendido. Minseok respondió a eso con un gemido. Al final, Minseok lo mandó todo a paseó y se dejó llevar. Él quería disfrutar no pensar en el después.

-Dios Minseok... No sabes lo caliente que me pones... -Susurró en su oído y movió su cadera rozando de nuevo ambos miembros gimiendo los dos.

Minseok movió sus caderas buscando más contacto, pero pronto sintió un dedo intruso en su entrada. Jongin, de verdad, estaba desesperado por follarle.

Entró otro dedo dentro y comenzó a abrirlos y cerrarlos para dilatar más la entrada. Minseok cerró los ojos disfrutando del placer y se olvidó de reprimir sus gemidos, él solo quería más.

Pidiendo por más, Kai sonrió al escucharle y cumplió metiendo un tercer dedo. Comenzó a penetrarle con esos tres dedos y embestirle rápidamente, sintiendo las caderas de Minseok moverse como respuesta.

Una vez le vio suficientemente preparado, retiro los dedos, se quito sus bóxers y coloco su miembro en la entrada de Minseok, penetrándole de golpe, sintiendo como Minseok se tensaba momentáneamente, clavando sus uñas en la espalda de Kai.

Kai comenzó a embestirle con fuerza, mientras que Minseok enroscaba las piernas, a la cadera de Kai, haciendo así la penetración más profunda, encontrando rápidamente su próstata, comenzó a golpear sin piedad, causando que Minseok gimiera más alto, suplicando por mas. Kai beso el cuello de Minseok, susurrándole cuanto le amaba y deseaba.

Kai salió de Minseok, le puso en cuatro. Minseok separó tanto como pudo sus piernas y alzó su trasero. Kai lo apretó con ambas manos, palpándolo, y le penetró de golpe siguiendo con las embestidas.

El equilibrio de los brazos de Minseok se perdió, haciendo que medio cuerpo se diera contra la cama quedando su trasero totalmente alzado. Kai se sentía en el mismísimo cielo estando dentro de Minseok, si fuera por él no se saldría nunca. Siguió embistiendo a Minseok a un ritmo muy acelerado, casi bestial, movido por el deseo, el placer, la lujuria y el amor que sentía.