No pasó mucho tiempo desde ese día, desde el día en que aquel hombre encapuchado comenzó a contemplar mi casa... Perdón, les explico mejor...
Un hombre encapuchado se encontraba en la puerta de mi casa, así de simple. Verán, tengo una puerta de madera, luego un pasillo y este termina en otra puerta hecha con rejas que dan a la calle.
El hombre se encontraba allí, detrás de estas rejas, del lado de la calle.
Al principio pensé que era un amigo o una broma de mal gusto, pero no.
No fue solo un día, esto comenzó a extenderse. El mismo hombre, detrás de las rejas, miraba hacia adentro. Yo no podía ver su rostro, la capucha lo oscurecía.
Decidí entonces dar aviso a la policía.
Por Dios, no puedo contar esto... se me congela la sangre al recordar lo que vi.
Estaba hablando con un oficial por teléfono, mirando al hombre encapuchado cuando, forzando mis ojos para ver mejor, noté que —en realidad— él no estaba detrás de las rejas, sino que se encontraba delante de ellas, del lado de adentro.
ESTÁS LEYENDO
3 Testimonios de Terror #1
HorrorPrimera parte de una saga en la cual se presentarán tres anécdotas espantosas de personas de distintas edades. Te aseguro, desde ya, que estos testimonios te harán perder el sueño... Estás advertido/a, así que no me eches la culpa después...
