— Treinta y ocho punto nueve, no no, hoy no trabajas.— Jinyoung guardo el termómetro, sin dejar de negar, mientras que yo intentaba ponerme de pie.
— Pero me siento bien, solo es un poco de temperatura, mira estoy estable —dije dando mi mejor sonrisa.
— Jaebum, hoy te quedas haciendo reposo, basta.
— Pero hoy.
— Pero hoy nada, entiendo que está lo del chico y todo, pero tu salud importa más. Sé que sos idiota pero espero que no tanto ¿si?
— Junior, yo quiero ir, en verdad que quiero ir. ¡Me siento bien! —intente no gritar y no funciono, ya me estaba alterando toda la situación.
— Bueno ¿te sentís bien? anda, si te llegas a caer o desmayar por la fiebre yo no pienso ir al hospital corriendo, y creo que los clientes disminuirán si ven que dejamos que alguien enfermo se acerque a la comida. —el tonó que usaba ya se había vuelto mas despectivo que al principio, y si que tenia un buen punto, siempre tenia un buen punto. Era todo tan injusto, por primera vez iba a poder hablar con Youngjae.
Estaba más que frustrado, estoy frustrado. Aunque preferí no contradecirlo más y me acosté haciendo el mayor berrinche posible: insultando al aire y a mi ser por enfermarse.
— Ah, Jaebum, exageras. —dijo mientras buscaba las llaves del departamento— Le diré a Jackson que se encargue del sorteo y busque un mesero, no te preocupes.
— ¿Mesero?
— Me niego a atender las mesas, solo puedo manejar caja y nada más. —me replico poniendo su mejor cara de indiferencia a mis reclamos.
— ¡YAAAAA! apenas volviste y queres alguien nuevo, no podes ser más delicado.
— No veo el problema, y la decisión está tomada. —dijo ya con la llaves en mano, comenzando a moverlas de forma casi frenética, era notable su impaciencia — Ahora voy a comprar tu medicina y luego al trabajo, intentá no escapar o cometer alguna idiotez en lo que me voy. Espero por tu bien que duermas o yo mismo me encargo de que ese tal Youngjae sepa que sos un acosador, y uno muy idiota.
— ¡No lo soy! Mentiroso, apúrate que ya se hace tarde y no vas a llegar a nada.
Solo sonrió y desaparecio tras la puerta.
— Mierda, ando sin suerte.
Y aunque estuviera negado a la idea de dormir, lo hice. Sabía lo mal que me podría hacer levantarme y aún más si no tomaba algo para bajar la fiebre.
Desperté a eso de las nueve, Jinyoung ya estaba en el trabajo y mi medicina me esperaba en la pequeña mesa ratona junto a una nota.
"Cada cuatro horas la debes de tomar, intenta no olvidarte y procura descansar."
Las notas del mayor siempre rimaban, no era algo intencional, solo le salían así.
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Hi, I'm Choi Youngjae.
RomanceUn intento de 2jae. Youngjae un cliente habitual y leal al pequeño restaurante de comida, no estaba al tanto de que el dueño del mismo había fijado la vista en el y tampoco de que ese atractivo chico de la caja era el mismo.