Hi, I'm Choi Youngjae.

Ten.

— Ten cuidado, ten cuidado ¡IM JAE BUM QUE TENGAS CUIDADO! — Era la quinta vez que Yugyeom movía la mano por su comportamiento tan exagerado, lo que tenía en la herida no era un vidrio, sino que tres y bien pequeños; cosa que me dificulto sacarselos con la pinza.

— Solo queda uno, intenta mantener la mano quieta y deja de gritar que Jinyoung no se siente del todo bien —dije mientras llegaba a pellizcar la punta del vidrio— respira hondo.

— ¿Qué tiene? Volvió a sali...¡AAAAAAAY!-Creo que en el día más de tres veces alguien no pudo terminar de hablar, y está vez era por dolor. El grito que pego Yugyeom cuando saque el vidrio fue inigualable, tanto que ya sentía pena por él.— Te odio.

— Voy a ignorar lo último —eche desinfectante y alcohol en la herida, busque las vendas, me aseguré de cubrir todo con muchísimo cuidado— Pero si, volvió a salir como si nada.Ultimamente se preocupa más por la salud ajena que la propia, y también anda con problemas de amor.

— ¿Amor?

— Si, y por primera vez no sos la causa —le lance una toalla para desviar el tema— cuando termines vamos a tomar té.

— Y vamos a hablar de ese problema.

Fingí no oírlo y escape del baño.

~KakaoTalk~

Ahora ¿Quién? Bambam se quedó sin tinta en la impresora y necesita la mía.

Jae 🔥
Hola ¿Cómo te trata la lluvia?

Me
Bien, aunque me trajo heridos.

Jae 🔥
¿¿¿Heridos???

Me
Nada grave, Yugyoem se cayó cerca del edificio y lo tuve que socorrer.

Me
¿Jae?

—Termine —dijo el herido exagerado mientras se sentaba en el sillón— ¿Tomamos té?

Dejé el celular en la mesada, al parecer Youngjae no iba a responder. Fui hasta el pequeño idiota y le di su taza, antes de que pudiera dar mi primer sorbo, el teléfono del edifico sonó.

— Será por Dios que hoy no voy a tomar mi té. —Ya con desgano apreté el interruptor.

— ¿Quién es?

— ¡Jaebum! Lo siento, me quedé sin batería y no estaba en casa, vine a buscar a Yugyeom ¿Puedo subir? —el tono de Youngjae detonaba la vergüenza que le daba hablar, como reflejo atine a responder un "Sube, ya te sabes el número", solté el aparato antes de escuchar su respuesta, y abrí la puerta en un intento de no hacerlo esperar al entrar.

— ¿Le avisaste a Jae? —Yugyeom ahora estaba observando la biblioteca de la sala, sostenía la taza vacía con una mano mientras que buscaba un libro con la otra.

—Le comenté de tu visita, solo eso.

—Hmn —levanto la vista a la entrada y sonrió, volvió a su lugar ahora con un libro entre manos.

Volteé al instante, choque con la mirada avergonzada de Jae y lo invite a pasar.
Asintió, colgó; su saco, el paraguas más un morral, y se apresuró a sentarse junto al menor.
Opte por dejarlos hablar mientras volvía a la cocina con las tazas para lavar, una llena y otra vacía.

¿Podré tocar bocado hoy?

—Gracias, de verdad gracias. —Youngjae me miraba desde el marco de la puerta— sé que es un poco torpe, pero nunca creí que se iba a animar a tanto, visitar a Mark con esta lluvia no es la mejor idea y mucho menos hacerlo  caminando —reí porque era lo único que podía hacer, era increíble lo relajado que me hacía sentir oírlo hablar, aunque no estuviera muy concorde con la situación.