Broma por Whatsapp

Venganza

POV SANJI

Ya ha pasado una semana desde que Zoro me jugó esa horrible broma, quiero vengarme pero no se como, aunque ya tengo una idea.

Era un día cálido y yo me desperté junto con Zoro mirándome fijamente.

–¿Que miras?

–Eres lindo cuando despiertas

Me sonrroje

–I-idiota, Callate

–Solo digo la verdad

POV ZORO

Vi que mi lindo patito se había sonrojado.

Me levanté y pude notar a la rubia un poco incomodo, Sonreí al recordar lo que había pasado a la noche anterior.

–¿Que te ocurre? –Pregunte con un tono de burla

–Maldito Marimo – Me miro a dolorido

–Yo no tengo la culpa, ayer eras tu el que me pedía más –

–Callate idiota

–Huh– Me acerqué lo suficiente para besarlo.

POV SANJI

El marino me tomo del rostro y unio nuestros labios en un tierno pero a la vez apasionado beso. Nos separamos cuando la falta de oxigeno se  hizo presente.

Paso una mano por mis piernas, para cargarme estilo princesa hacia la ducha.

–¿Nos bañamos juntos?

Me pregunto a lo que solo asenti.

POV ZORO

Después de bañarnos juntos, el cocinero parecía mas relajado, al perecer ya no le dolían ni su entrada ni las caderas.

El cocinero comenzó a hacer el desayuno

Estaba viendo la televisión cuando me llamo a desayunar.

POV SANJI

Terminamos de desyunar y yo tenia que comprar unas cosas para mi venganza por lo que...

–Zoro

–Voy a salir un momento

–Ah si como quieras, te cuidas mucho

–Si

POV ZORO

Me pregunto para que habrá salido pero bueno el cocinero es una persona libre y pues yo no puedo privarle de su libertad a pesar de ser su novio

POV SANJI

Cuando llegue a casa Zoro estaba viendo televisión en la sala, al parecer no se dio cuenta cuando abrí la puerta.

Subí con cuidado las escaleras para que no me escuchara y deje ya listas las cosas para mi venganza.

Baje las escaleras y Zoro ya no estaba en la sala.

Le busque un momento con la vista pero no le encontré, hasta que sentí unos brazos rodear mi cintura.

–Estuviste mucho tiempo afuera ¿Que hiciste niño malo?

–Celoso

–Solo quiero saber que hacia mi novio allá afuera

–Idiota, no hacia nada

–Si me mientes te castigaré –Me dijo mordiendo el lóbulo de mi oreja

–No lo hago

–¿Seguro?