Capitilo 10

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Lee

Estaba en la cabaña de Apolo,la cual estaba solitaria,así que aproveche para que viniera clary.

Le abrí la puerta y la abrace.

-Hola amor.-acaricie su espalda con dulzura.

-Mmm....hola.-Besó mis labios lentamente a lo que empecé a acariciar sus curvas con suavidad.

El beso siguió lento y apasionado,empezando a aumentar la temperatura.

Me separé levemente de ella al sentir que me faltaba el aire,mezclando nuestras agitadas respiraciones.

Tras mirarnos fijamente el uno al otro con rapidez ataqué su cuello agarrándola de la cadera.

Sus jadeos aumentaban a medida que mi boca repartía besos húmedos por todo su cuello.

Sentí las frías manos de mi novia ir al borde de mi camiseta. Pequeños mordiscos en su hombro y cuello la hicieron gemir suavemente.

-L-lee...-susurró en mi oído.

La cogí de los muslos y la deje sobre la encimera de la pequeña cocina que había.

-Te amo preciosa.-le di un corto beso en los labios. Después dirigí mi boca a su oído y susurré- y eres mía,solo mía.

-Y tú mío idiota -volvió a besarme con pasión,se podía notar a quilómetros el deseo entre los dos.

Al rato,bajé mis labios hasta su mandíbula y empecé a dejar besos húmedos por la zona. Sus suspiros solo incrementaban mis enormes ganas de hacerla mía.

Me estaba dejando llevar por la pasión y los celos, quería parar, no estaba bien, pero no podía.

Volví a bajar mis labios hasta su cuello el cual empecé a mordisquear, provocando sus gemidos.

El colmo fue cuando se le escapó un "más" entre gemidos, perdí toda las riendas de mi autocontrol.

Cogí el bordillo de su camiseta y empecé a subirla aprovechando para pasar mis manos por su anatomía. Una vez fuera la lancé a algún lugar de la sala.

La contemplé por unos segundos, fijándome en cada centímetro de ella.

-Mierda Lee,¿quien te ha dicho que pares? -Su voz era ahogada, podía notar su impaciencia en la luna.

Siguiendo sus deseos la cogí de la cintura y pasé a besar su clavícula.

Sus manos fueron hasta mi nuca, jugando con los pelos de esta. Me estaba volviendo majara a este punto.

Subí mis manos en un recorrido de caricias y las posé en sus pechos, lo cual provocó otro gemido retumbando en el lugar.

Mis grandes y cálidas manos empezaron a presionar y moverse sobre  ella, proporcionándole un placentero masaje.

De un momento a otro estaba sin camiseta, que decir, era ágil.

Cuando ella empezó a jugar conmigo todo se lleno de gemidos y jadeos.

Desabroché su sujetador y lleve uno de sus pezones a mi boca,empezando a succionar.

-Mmh...s-sigue...así....-gemidos del estilo me daban adrenalina.

A estas alturas ya tenía un grave problema en mis pantalones.

Vale,no pongo escusas,no las tengo, me dio un bajón de fangirleo,empecé a salir mucho más y pues no tenía ánimos de seguir...buuuut,seguiré igual,os lo debo. Releyendo todo me he dado cuenta de que la historia está muy desordenada,así que si queréis capítulos extras comentar.

¿Queréis que lo hagan o que les interrumpan?

The Sons Of Demigods [DDS #3]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora