My Drug (Zarry Fanfiction)

Capitulo 11 Parte 2

Capitulo 11: Parte II

POV Zayn

Nuestros labios seguían unidos, jamás creí que podíamos besarnos tanto tiempo sin que alguno opusiera resistencia. Hacía años que no nos besábamos así, y yo sentía la necesidad de revivir la magia, de saber que aún seguíamos tan enamorados como antes.

Sin esperar absolutamente nada, Harry se quitó la remera y allí pude acariciar su espalda desnuda y suave que extrañaba sentir. Bajó sus manos por mi abdomen recubierto por la ropa y la quitó también.

Con los torsos desnudos pasamos de la mitad de la sala a recostarnos sobre el piano. Lo subí allí y le desabroché el pantalón desasiéndome de él lentamente, me acerqué y lo bese. Jamás había visto más seguridad en esos ojos, se estaba entregando a mi sin problemas y eso me hacía muy feliz aunque aún así me lastimaba que quizás esta sería la última vez, Harry era una persona muy complicada de entender…

Tomando sus nalgas acerqué su entrepierna a mi boca.

-Ah Aj-se quejó arqueándose hacía mi, ofreciéndose como un banquete. Allí me dejó probarlo, recordar lo rico que sabía y lo bien que se sentía. Subiendo lo besé nuevamente por aproximadamente unos cuantos minutos cuando Harry se apartó y se volteó, de espalas a mí, ¿esto era real?

-Ha… Hazme tuyo-me ordenó. Aunque poco parezca necesité su orden para accionar.

-¿Estás seguro?-pregunté.

De espaldas a mi asintió rápidamente.

Procedí a acariciar aquella dedicada piel blanca y suave, y sentí como se erizaba, sonreí al pensar que solo yo lograba eso. Luego marqué un camino de besos desde el comienzo de su columna vertebral hasta la cintura y allí acaricié sus nargas.

-Mmmmj…-ronroneó.

Inclinándome le mordí el costado izquierdo de la espalda levemente provocando otro jadeo. Y bajando mi mano estimulé su miembro distrayéndolo de lo que iba a ser mi penetración.

Cuando entré en él, note un estremecimiento subir por su espina dorsal, su cuerpo se tensó completamente y un gemido salió de sus labios, como un quejido. Me lamí los labios y procedí a moverme lentamente y nuevamente lo oí quejarse y cuando no lo hacía parecía estar susurrando alguna especie de frase.

-mierdamierdamierda-eso decía.

Salí y volví a empujar y noté que reforzó su agarre a la tapa del viejo y cuidado piano, esta vez me percaté de que su boca formaba una “O” y que de ella salían suspiros incontroladamente.

Excitándome con la vista, embestí con más fuerza esta vez, chocando justo allí.

-Owwndggsj…-gimió-oh justo allí justo allí-repitió suavemente. Volví a hacer lo mismo, logrando que yo mismo sintiera el orgasmo próximo. Es que podría haber eyaculado con solo escuchar de su boca “hazme tuyo” pero se ve que no fue suficiente, si no que tenía que tenerlo así ¿era correcto?

¿A quién engaño? Solo estoy arruinando su vida y no lo merece. Solo vino por su maldito piano y ahora está aquí en esa incómoda posición exponiéndome su trasero a mi antojo y capricho.

Con cada embestida sentía a su cuerpo convulsionar más y más, sus piernas se alzaban y luego volvía a tocar el piso, su cabeza ahora escondida entre la madera del piano y sus codos apoyados en el mismo. Mi mano en su cintura y la otra en sus rizos. Amaba acariciarlos, enredarlos en mis dedos, era una sensación tierna y placentera para mí.

-Sí ah aj-se mordió el labio y apretó sus ojos, pude verlo mis mejillas se ruborizaron.

Quitó sus manos del instrumento y la bajó en busca de su miembro, necesitaba liberarse ya, y yo se lo permitiría, pero no lo dejaría masturbarse. Tomé  su muñeca a penas tomó contacto con aquel órgano musculoso y lo escuché quejarse, pero poco me importé. Deje su mano sostenida con la mía en uno de los bordes del piano y comencé a empujar fuerte, una y otra vez…

Ambas venas de nuestros cuellos se hicieron temerosamente visibles, mientras lo veía retorcerse bajo mío, mientras lo enviaba a la cima del climax junto conmigo.

Con un leve grito y algunas maldiciones nos liberamos de toda tensión.

Media hora después nos hallábamos en el piso del local, su campera cubría apenas nuestra desnudes, ni una palabra, ninguna interacción, no hacía falta. No había fuerza para otro cariño que no fuera jugar con nuestros dedos y descansar en el hombro del otro. Suspiré, aún no sabía si esto estaba del todo bien.

***

POV Harry

¡QUE DIABLOS HAS HECHO, IMBÉCIL!

El agua bajaba por mi cuerpo y con la esponja trataba de quitarme su olor, su esencia que parecía habérmela dejado impregnada en la piel. Me había hecho tan suyo que ahora no podía quitármelo del cuerpo, aún lo sentía en mi interior, incluso tenía un miembro más grande que el de Louis. Me mordí el labio.

-Mi amor ¿qué haces a estas horas en la ducha?-preguntó Louis a mis espaldas.

Me asusté.

-Solo quería ducharme, es todo, me sentía algo sucio-en parte era cierto, y aunque sonara antitético era un poco de ambas: mentira y verdad.

-Amor, nos bañamos juntos esta tarde-se rió mientras cerraba el grifo y me besaba dulcemente.

-Louis-gemí entre besos.

-¿Qué, Hazz?-preguntó.

-Hazme el amor, ahora-le supliqué. No sé a qué estaba llegando con todo esto, un poco de sexo no me quitaría la culpa de que lo había engañado.

Louis sonrió.

-Escucha-dije mirándolo fijamente.-Nunca permitas que te lastime ¿Sí? Eres la mejor persona que he conocido y no mereces ninguna clase de maltrato, te amo, te amo, te amo-le repetí incansablemente.

-Lo sé-dijo algo nervioso y apenado. Eso me confundió ¿qué le pasaba?