Confusión.

IIII.Todo negro.

¿U-umm?,¿Dónde estoy?,¿Qué hora es?, ¿Y que demonios hago aquí? No veo nada, mi vista está nublada, todo esta borroso y las paredes de este lugar se mueven continuamente y oigo ruidos extraños.

Unos cinco minutos después mi visión se aclaró, logré ver una luz, procedía de la ventana del baño de las chicas. Me mire a un espejo, un gran moratón recubría mi ojo izquierdo, al parecer me habían golpeado, pero no recuerdo nada de eso... solo se que ayer tuve un día increíble ya que me reconcilié con Akane (la líder de la manada) y por ello también con sus aliadas Lucy y Shion, todo iba a ser genial, sé que quede con ellas para hacer los deberes de la Sr.Kurai, y... Ellas me dijeron que la chica solitaria de clase estaba tirada en el suelo del baño, con la nariz sangrando... ¡Espera!, ¡espera!, ¿¡Qué!? NO...¡No! Esto no puede estar pasando, lo sabía, sabía que la única chica solitaria de la clase soy yo... y por eso estoy aquí en el baño... ellas me hicieron esto... y-yo no debí confiar en ellas...debo salir de aquí.

Intenté moverme pero estaba atada de pies y manos, nunca mejor dicho, en ese momento supe que esto no sería nada fácil... Debo escapar de esta pesadilla.

Me arrastré hasta la puerta, cada gateo que daba se me hacia el camino más eterno, 

-¡Oh genial! ¡No llego al pomo de la puerta!-gritando.

Me arrastré hasta dentro del cuartito de limpieza que estaba abierto, había un cuchillo en el borde de una mesa debajo de unos libros, rocé las cuerdas de mis manos y conseguí desatarme, con mis manos libres pude desatar la cuerda que estaba en mis piernas , al parecer los talleres de supervivencia estúpidos de mama han servido de algo.

-¡Al fin!, ya puedo salir de aquí- dije corriendo hacía la puerta.

Giré el pomo, ¡no se abría la maldita puerta!, atacada de los nervios seguí girando el pomo y rendida, sin resultados, me senté arrinconada con la cabeza entre las piernas llorando.

-¿¡Qué hice para merecerme esto, Dios!?- grite a pleno pulmón

Levanté un poco la cabeza y había unas letras marcadas con sangre en la pared de mármol, decidí acercarme a esa pared.

•Querida Misao, sabía que eras muy estúpida pero no tanto como para caer en nuestra trampa, no vas a conseguir salir de aquí y morirás en este rincón. Un saludo, bicho raro.

-Akane, Lucy y Shion.

Las odio... Qué demonios puedo hacer ahora... estoy destruida.

Observé por unos minutos la ventana del baño, parecía estar abierta, es la única esperanza que me queda...

Cogí un cepillo de el cuarto de limpieza y le di golpes al pomo de la ventana para conseguir girarlo y así poder abrirlo.

-Lo conseguí...-Aliviada suspiré.

El problema está en como llego ahora hay arriba... No tengo nada en que apoyarme para llegar, a veces amo mis 1'58 de estatura y en estas ocasiones es cuando más lo odio.

-Veré si hay algo que pueda usar para alcanzar la ventana en el cuarto de limpieza.

No había gran cosa solo había un contenedor de basura grande... Olía que apesta, pero si me quiero ir a casa ya, tendré que usarlo.

Lo puse contra la pared de la ventana, me subí en el, y asome la cabeza por la ventana, parecía estar a unos 3 metros del suelo.

-Me voy a matar como me tire desde aquí...En fin, es lo que me toca.

Salte y caí al suelo, no me podía mover, solo se que me di un gran golpe en la nuca y perdí la consciencia de todo.