Capítulo 26.

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Llegamos a una especie de acantilado de unos cinco metros de altura con una cascada, Calum para en una esquina del camino, bajamos, coge la mochila que había metido en el maletero, me coge de la mano entrelazando sus dedos con los míos y bajamos a través del camino mal creado entre la vegetación.

Calum deja de tirar de mi cuando salimos de entre los árboles y llegamos a una orilla que es todo piedras pequeñas y a unos pocos metros delante de nosotros la cascada.

Calum saca de su mochila un bañador y empieza a quitarse la ropa, me doy rápidamente la vuelta para no verle desnudo y al parecer él también se da cuenta de que no tiene sentido lo que acabo de hacer ya que no sería la primera vez que le viera desnudo porque dice:

-Ni que fuera la primera vez que me quito la ropa delante de ti...

-Eso fue diferente -le respondo.

-Ya estoy, tengo un bikini para ti, date la vuelta, toma.

Me giro y me da un bikini que es de la bandera británica.

-Me lo dejé en tu casa la última vez que hice fiesta de pijamas con Ángela y Megan... -digo.

-Sí, el año pasado y como no has cambiado mucho en un año, pues... -alzo una ceja y se corrige- quiero decir que sigues teniendo el mismo culo que antes y te estaba grande de pecho así que ahora te tiene que estar bien porque por todo lo demás has cambiado físicamente de manera radical desde que... ya sabes...

-¿Fingiste ser mi amigo para ganar una apuesta? Sí -le corto- date la vuelta, por favor -digo un poco cansada de nuestro tira y afloja.

Se gira y me pongo el bikini.

-De eso quería que hablaramos -dice- en lo único que mentí es en que nunca me habías gustado. Lo de la apuesta es cierto, sí, pero cuando empezamos a ser amigos me dí cuenta de que merecías la pena y se me olvidó lo de la apuesta -empieza a ponerse nervioso y a hablar más rápido- te lo juro, y cuando ganaste el concurso y quedó claro que estabas por mi, los de mi cuadrilla decidieron que había ganado la apuesta y para ganarme el dinero solo tenía que hacerte daño. Sé que hubiera sido tan fácil como no aceptar la victoria y seguir contigo bien, pero me dijeron que sino iban a hacerle la vida imposible a mi hermana, a ti y ese es mi único punto débil, la gente que me importa.

-De todas formas me llevé una paliza de Lorena... -le digo.

-Eso no tuvo nada que ver, fue por haberle dejado mal en el concurso y haberle pegado tú antes, se cree intocable -responde.

Asiento tratando de asimilar la información y pensando en si creerle o si no. Al final decido que sí, que no tengo nada que perder y digo:

-Vale, te creo.

-Bien, pues aprovechemos el día que hoy te tengo secuestrada para mi.

-Las dos cosas a la vez no se pueden -vuelvo a repetirle en mi cabeza, como si me escuchara- o me quieres como amiga o como amante, no voy a estar en lista de espera más tiempo -esto último lo digo en voz alta inconscientemente.

-No quiero que seamos novios otra vez, pero tampoco quiero ser solo amigos. Hoy quiero tener el privilegio de tocarte, besarte y de hacer juntos todo lo que se nos pase por la cabeza -dice bajando cada vez más la voz y acercándose a mi- me sigues gustando, por si no te ha quedado suficientemente claro, pero no puedo permitirme el privilegio de pasarlo demasiado bien contigo -me acaricia la mejilla y baja su mano hasta mis labios- así que me prohibo incitarte a que lo hagamos o... -al fin se decide a besarme.

Me pego a él y los centimetros que separaban nuestros cuerpos desaparecen. Me separo un poco de él, nos quedamos mirándonos a los ojos y estoy segura de que no es ni el calor de la despedida y ni el del sol. Es la misma electricidad que me hizo desear lo mismo la primera vez, la electricidad del primer beso que me hizo desear un segundo y a diferencia de aquella vez, vuelvo a pegar mi boca a la suya.

Calum me sigue el beso y apoya sus manos en mi cintura, pega más mi cuerpo al de él y yo pongo mis manos también en su cintura, pero más arriba de donde él tiene las suyas.

Poco tiempo después nos separamos unos centímetros, pero solo separamos nuestras caras, nuestros cuerpos se quedan igual de pegados el uno al otro.

-Así estoy un poco incómodo, la verdad... -dice y yo me rio- de pies quiero decir, siéntate encima mío mejor.

Se sienta en el borde de una roca con las piernas metidas en el agua y yo me siento encima de él con las piernas abiertas ya que sino me hago daño con la roca en las rodillas. Calum pone sus manos en mi cintura y me pega a él para que no me caiga al agua, yo paso mis brazos por sus hombros y volvemos a besarnos.

Calum pega más mi cuerpo al suyo a medida que los besos suben de intensidad.

Nos separamos y Calum sigue contándome lo de la apuesta y la manipulación de sus amigos.

Al final Calum termina tirándome al agua por vacilarle y luego se tira él, pasamos la mañana haciendo el tonto en el agua y saltándo desde la parte de arriba ya que hay unos cuántos metros de profundidad.

Comemos unos bocatas que había traido Calum en la mochila y a eso de las siete de la tarde Calum conduce hasta su casa, se despide de mi con un beso en la mejilla y conduzco hasta mi casa. Aparco en el garaje y subo a mi habitación, suena mi móvil y es un mensaje de Dani.

-¿Puedes hacer videollamada?

-Sí, llama -respondo.

Empieza a sonar el portatil, me siento en el escritorio y respondo a la llamada de mi hermanastro.

Me pide que le enseñe a hablar en inglés así que le propongo que hablemos solo en inglés y si no sabe decir algo pues le enseño a decirlo bien.

Se hace de noche y a las once y media colgamos, me meto en la cama y miro instagram, doy me gusta a algunas fotos y por curiosidad entro en el instagram de mi hermana, miro sus fotos, frases, comentarios etc. y veo que está saliendo con un chico que no conozco, vuelvo a las personas que sigo y sigo leyendo frases, textos y dando me gusta a todo. Al de un rato me entra el sueño y me quedo dormida.

El hermano de mi mejor amiga. [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora